Un pequeño accidente I.

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Lucía.

-Mi amor -Dije abrazando a mi hija quién me había ido a buscar al aeropuerto de Madrid. -Te extrañé

-Pasaron unas semanas mamá. -Rió y correspondió a mi abrazo.

-Una eternidad... -Abracé a Damian quien acompañaba a Rocío. -Hola yerno.

Hablamos unos minutos mientras íbamos en busca del auto al garaje.

-¿Joaquín pasará entonces su cumpleaños acá?

Me quedé en silencio durante algunos segundos.

-Mamá... ¿Otra vez pelearon?

-No. -Me apresuré en contestar. -Claro que no. Y respondiendo a tu pregunta, Damián, sí, llega en dos días él, está arreglando unos asuntos en Aladino.

Aunque había algo de verdad en esa mentira, la realidad era que habíamos discutido. Una pequeña pelea en comparación a todas las últimas, pero discusión al fin y al cabo.

Flashback.

-¿Qué es lo que tanto te molesta de mis viajes?

-Te fuiste para tu cumpleaños por un capricho y ahora te vas por el mío también por un capricho. -Dijo furioso. -Nisiquiera sos capaz de consultarme si yo quiero estar en España

-No es un capricho querer compartir fechas importantes con mi hija. Vos tenes a tu hijo a 20 minutos de camino, yo a más de 12 horas

-Con la diferencia de que yo no lo estoy acosando todo el tiempo -Murmuró.

-¿Cómo dijiste? -Lo miré enojada. -Cómo te atreves a decir que acoso a mi hija

-Estás persiguiendola constantemente. Ella no te dice nada porque es amable, pero opino que deberías dejarla respirar un poco, es grande, tiene su casa, su marido y su vida, amor. No te lo tomes a mal, pero convivis con ella más de lo que convivis conmigo, y quién vive junto a vos soy yo, ella ya no, deberías aceptarlo.

Me dio rabia que dijera todas esas cosas.

-No te metas en asuntos que no te competen. Sé muy bien como manejarme y pensé que era una gran idea pasar tu cumpleaños también allá con los chicos, si no queres hacerlo genial, quedate aquí en Buenos Aires.. Con alguna de tus antiguas conquistas. -Respondí con sarcasmo. -Yo me iré a Madrid mañana, si finalmente decides ir, avisame, para tener tu cuarto preparado, hermanito.

Salí de su departamento y me dirigí al mío, no tenía ganas de estar con él.

No sabía con exactitud si lo que Joaquín me había dicho era verdad, o si solo exageraba. No volvimos a tocar el tema pero la tensión se sentía.

Sin embargo, como era de esperarse, esa misma noche me mandó un mensaje fingiendo demencia con la situación de hace unas horas.

-Cariño, paso por vos mañana para llevarte al aeropuerto. Y sí, te alcanzaré en un par de días en España.

Amo como termina cediendo a todo lo que yo digo.

Fin del flashback.

Apenas llegamos al departamento, me fui a dormir. Estaba agotada, había sido un vuelo muy largo.

Cuando desperté, Rocío y yo tuvimos un día de chicas, salimos de compras como amábamos hacer en Buenos Aires, y luego fuimos a comer algo.

Por otro lado, extrañaba mucho a Joaquín, no veía la hora de que llegue a España, no me gustaba estar lejos de él, y menos sabiendo que nos fuimos algo peleados. Sentía que las horas no avanzaban más. Hasta que por fin pasaron los días, y mi amado llegó.

Pimpinela One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora