Las giras II.

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Lucía.

—Joa...Joaquín, como sabes eso?

—Será mejor que pases, antes de que sigamos montando un teatro.

Sin decir nada y sin reprochar, pasamos a la suite. Esta vez entramos los dos por mi puerta, y me senté en el sofá.

—Ahora decime que mierda hiciste para ver esas fotos.

—El ofendido acá soy yo... no vos, por favor, no inviertas los papeles.

—¿Qué hiciste?

—Sos mi mujer, tenes tu cuenta de mail abierta en mi celular. Entré a fotos porque quería ver unas cosas y estaba en tu Google Fotos. Me llevé una sorpresa.

—Sabés que es Facundo... es gay, no creí que te molestaría.

—Nadie dijo que me molestaba, pero si estas jugando, yo tambien jugaré.

—¿Me estás amenazando? Mañana subiré esa foto, es una en joda, Joaquín, no te pongas mal.

—Sí me chapo a una lesbiana, no hay problema entonces. —Afirmó el hombre.

—Es diferente, no hay lesbianas en nuestro staff y vos no sos de tener esas confianzas.... Nosotros solo jodemos y fue hoy y nada más que hoy.

—¿Con que fin?

—Recrear una foto histórica. Y mañana la subiré, será divertido molestar a la gente y que empiecen con sus estúpidas teorías, vos sabes que siempre leemos juntos todo y lo mucho que nos cagamos de la risa. No seas enojon, que bastante mal te has portado hoy.

Me paré y me dirigí a la cama mientras me sacaba los aretes, collares, y el saco que traía.

—No me sentiré celoso de esa princesa.

—Joaquín.. —Lo miré y le hice una cara como diciendo que no se exprese así. —Es solo una estrategia de marketing que se yo. Qué es este planteo.

Comenzó a acercarse peligrosamente a mi. Hasta que involuntariamente logró que me sentara cayera sentada en la cama.

—Vos sos mía. Podes chaparte a cualquiera. —Empezó a enumerar con los dedos. —A un hetero, a un gay o a una minita como en los 90, pero siempre vas a ser mía. Mi mujer. ¿Escuchaste bien? —Dijo levantándome el mentón con una mano.—Y eso de andar haciéndote la "es solo por marketing" no te queda, Lucía Galán.

Esa pose, esa manera de hablar tan dominante, tan autoritario le quedaba demasiado bien y a mi me calentaba muchísimo. Lo acerqué a mi agarrando su corbata.

—Y para que te quede claro, vos no podes chaparte a ninguna. —Le dejé un pico.

—Eso lo veremos —Dijo sobre mis labios e hizo el intento de alejarse.

Lo volví a acercar hacia a mí.

—No te vas a ir a ningún lado vos. Así como soy tuya, vos sos solamente mío.

—Comportate entonces.

—Dame la lección, mi amor.. —Puse la voz más finita de lo normal porque sabía que eso le fascinaba.

—No me digas lo que tengo que hacer, sé perfectamente que te mereces un castigo, después de esta pelotudes gigante de chaparte a la princesita..

Lo solté. —Entonces no me vas a castigar...

Por voluntad propia se quedó conmigo, cerca mío, y se subió a la cama empezando a arrinconarme contra la cabecera.

—Claro que te voy a castigar.. pero, después no quiero que en los conciertos estés poniendo cara de dolor cuando tenes que sentarte, o cuando tenes que bailar. Los fans no son ningunos tontos, y saben cuando te acomodan todo.... lastima que no sepan que soy yo.

Pimpinela One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora