Pimpinela One Shots

Cuando todo empezó I.

Joaquín.

-¿No te parece increíble, Lu?

-¿El qué?-Me respondió dándose vuelta con una sonrisa.

-El que hoy estemos aquí, compartiendo nuestra vejez en la casa que compramos juntos hace años

-Más que increíble me parece un sueño hecho realidad, amor. Tantos momentos juntos, tantas anécdotas, tantas cosas

-Te amo Gachi, sos la mujer de mi vida -Apreté su cachete con ternura.

-Y yo te amo más Joaquinin

-Hay cosas que nunca cambian eh, recuerdo ese apodo desde tiempos memorables -Empecé a hacerle cosquillas.

-Pará tarado que me vas hacer caer -Dijo mientras se reía. -Joaquín me llego a caer y cobras eh -La señora tenía miedo de caerse, ya que estábamos sentados en nuestras sillas frente al río.

Este momento me trajo un millón de recuerdos, sobre todo a los más antiguos, al momento cuando todo empezó.

*Flashback*

-Hace mucho que no queres jugar conmigo nene -Dijo mi hermana entrando a la habitación aquella tarde del 76. -¿Acaso hice algo que te molestó? -Hizo puchero y yo me moría de ternura.

-Ya estoy grande para jugar con vos Graciela, tengo 20 años, no podemos estar jugando a los soldaditos todavía

-Y pero antes me invitabas a jugar a la pelota con tus amigos, ahora no me buscas más y me haces sentir mal con esa indiferencia -Se sentó junto a mi en la cama y puso su mano en mi pierna. -La ausencia de papá por las noches me pone mal, y ya no me abrazás cuando me quedo llorando por él, o cuando discute con mamá

-Gachi, las cosas han cambiado, vos estás creciendo, yo igual y lo mejor es mantener la distancia -Dije con firmesa debido a los pensamientos intrusivos que estuve teniendo en el último tiempo.

-Yo te adoro Joaquinin, y lo último que quisiera es mantener distancia, y menos ahora que papá está tan mal y no llega casi nunca a cenar

-Hermana, me siento raro, confundido, es un montón que compartamos la habitación, acabas de cumplir 15 años hace dos días, yo estoy por cumplir 21, debemos hacer nuestras cosas por separado, lo más que podamos

-No comparto tu idea, se supone que el mayor sos vos y estás actuando como si fueras uno de esos chicos de mi edad que no tienen ni idea de lo que dicen -Se levantó molesta y salió de nuestro cuarto.

Los últimos días estuve viendo a Lucía de otra manera. Las hormonas. Ella. Su comportamiento. No lo sé todo me confunde.

Antes cuando se sentaba en mis piernas todo era gracioso y divertido, la veía con dulzura, como mi hermanita pequeña que solo necesitaba cariño y protección, en cambio, durante las últimas semanas, cada vez que se sienta sobre mí, tengo que pensar en cualquier otra cosa, menos en que está arriba mío porque sino la sangre se me va para cualquier lugar..

Cada vez que recibo un abrazo suyo y acaricio su espalda, solo puedo imaginar lo delicada que se debe sentir su piel sin tela que se interponga.
Y me siento mal por todo esto, porque no es correcto, es mi hermana y además nos llevamos 6 años. No es correcto de ninguna manera.

Me quedé encerrado en ese cuarto de un metro durante lo que restaba del día, nisiquiera quise salir a comer, hasta que escuché unos gritos que venían de nuestro pequeño comedor.

Y sorpresa, era Don Joaquín llegando completamente borracho y discutiendo con mamá.

-¿Estos mocosos no duermen? Engracia ni para acostarlos sirves mujer -Dijo clavandonos la mirada a mi hermana y a mí.