Cuando Lo Veo

209 32 31
                                    

Lucía.

Estábamos en plenas grabaciones de Cuando Lo Veo. Este era el segundo día, habían sido bastante intensas ya que teníamos varias escenas, varios cambios de vestuario y diferentes tomas.

Esta era una de mis favoritas.
La de los besos, caricias, y yo casi completamente desnuda envuelta entre esas sabanas blancas. Me hacía sentir una mujer muy sexy, y realmente hermosa.

Ya habíamos terminado esa toma y el ángulo que mejor quedaba era el que habían hecho de frente. Que captaba a la perfección mi reacción al ver que Benjamin traía esos boletos de avión escondidos detrás de su espalda.

—Bueno.. Esta es buenísima, se ve muy natural

—A mi me encantó —Dije todavía en la cama.

—A mí también, queda genial —Acota Benja.

—Nosotros salimos para dejar que te vistas y seguimos con la siguiente. 

Asentí y todos mientras conversaban se retiraron; maquilladoras, productores, camarografos, etc.

Mientras tarareaba el ritmo de esta misma canción, me paré de la cama y comencé a buscar mi ropa que se encontraba en el armario.

Tengo ganas de todo...

De repente se abre la puerta del baño de la habitación. Yo estaba frente a ella de espalda.

—Yo también tengo ganas de todo. —Escucho aquella voz varonil que me sigue encantando desde hace décadas.

Joaquin me toma por la cintura por detrás, y me pega a su cuerpo.

—Ah.. mi amor —Murmuré agitada. —No sabía que estabas acá.

—Pero yo perfectamente sabía que ya iban a dejarte sola, y por qué no aprovechar.

—Pu-Pueden entrar.

Apretó mis pechos, y comenzó a dejarme besos en el cuello.

—¿Segura que pueden entrar?

—Olvidalo.

Me di vuelta y comenzamos a besarnos con locura. Él apretaba mi trasero y pasaba sus manos por toda mi espalda. De pronto sus besos humedos fueron  bajando por mi mandíbula y cuello hasta llegar finalmente a mis tetas, donde chupó, apretó e hizo lo que quiso con ellas. Luego de deleitarse con ambas continuamos besándonos durante unos segundos más. 
Era un beso fogoso, lleno de desesperación y además de la adrenalina de saber que había demasiada gente fuera.

—Es tu turno hermosa, que no puedo salir con esto así —Se miró la entrepierna que estaba mucho más abultada que de costumbre.

—Yo me encargo. —Le lancé una mirada seductora e inmediatamente obedecí.

Me puse de rodillas y bajé el cierre de su pantalón, corrí rápidamente su clásico bóxer rojo e inició mi trabajo.

Tomé su miembro con ambas manos. Lamí de arriba a abajo, y empecé a chuparselo. Puso su mano en mi pelo formando una coleta para ayudar con el movimiento. Era totalmente placentero escuchar sus gemidos y jadeos.

—Seguí.. —Habló agitado.

De repente tocan la puerta. Era uno de los directores de escena. —¿Lucía? Te estamos esperando para la escena final.

—Calmate y habla tranquila —Dijo Joaquín tirándome del pelo haciendo que lo mirara. Totalmente dominante. Me calenté más. —Dale amor—Me apuró.

—Voy....Voy enseguida, un minuto por favor —Hablé como pude.

—De acuerdo.

Cuando escuché sus pasos para corroborar que se había alejado, continué con mi trabajo. Hasta que a los pocos minutos se vino en mi boca y yo tragué todo rápidamente.

Pimpinela One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora