Lucía.
El vuelo camino a este maravilloso país había sido 11/10. No estaba cerca de mi hija en este día tan especial, pero mi marido supo como hacerme olvidar de todo aquello que me lastimaba.
Como Joaquin acostumbra a hacerlo, una vez más logró que olvidara todo cuando estoy con él y que me concentrara solamente en el momento.
Nos instalamos en un bellísimo hotel de la capital de dicho país. Un auto muy lujoso nos fue a buscar al aeropuerto y sería el que se encargaría de nuestros traslados durante esos días en la Ciudad de México.
El primer día fue el más tranquilo, y como siempre en cada visita aquí, fui a ver a la Virgen. Era mi promesa cada vez que estábamos esta ciudad.
Joaquín se había quedado organizando algunas cosas, y yo de vuelta al hotel pedí que antes me llevaran a uno de mis shoppings favoritos para ir aprovechando mi bono, ya que el saldo restante que quedaba lo utilizaría para cuando volvamos a cantar aquí el 22 de octubre.
Finalmente volví, llena de bolsas en las manos y con un café.
—¿Está linda la suite, no? —Dijo Joaquín luego de reencontrarnos en nuestra habitación.
Me acerqué a darle un beso.—Me gustaría más la presidencial..
—No hay forma de obtenerla sin que se planteen algo... Que estén conectadas ya es bastante.
—Lo sé.
—No seas enojona y disfrutá, que igual voy a ir a dormir con vos cada noche.
—Más te vale.
Se acercó y esta vez fue él el que me dio un beso. —Mañana tenemos la visita al canal, las conferencias de prensa, y la entrevista de radio así que hay que madrugar. Sé que amas dormirte temprano mi amor —Comentó irónico y lo miré mal. —Pero en serio hay que descansar, a la mañana vamos al canal de "Sale el Sol"
—Sí si, mientras duerma abrazada a mi hombre, no hay problema, me duermo temprano.
—Así será, hermosa. Y en lo que reste del dia tendremos algunas notas de radio y a la noche también. Y luego revisaremos juntos la agenda de mañana.
—Si señor —Lo molesté.
—¿Y puedo saber que es lo que traes en esas bolsas, mi bella mujer?
—Unos regalos maravillosos que me regaló el hombre de mi vida por mi día —Le hice ojitos y seguí hablando. —Y creo que hay una blusa en especial que sé que le gustará muchísimo Sr. Galán..
—¿Ah, si? Me muero por verla —Me acercó a él por la cintura.
Negué con la cabeza. —Para alguna de las entrevistas de la noche.
Hizo puchero y comencé a besarlo.
Prendimos la tele, y ambos comenzamos a ponernos el pijama. Él dormía en bóxer con una remera blanca.
—Me dejaste destruida en el vuelo, mi cuerpo ya no es el de antes —Dije mientras me ponía el baby doll para irnos a la cama.
—Claro que no.. es mucho mejor
—Jajaja no me mientas
—No te miento, es una realidad. —Me dejó un beso en mi hombro desnudo.
Ambos nos acostamos y pusimos una película que disfrutamos poco y nada, me encantaría decir que no la disfrutamos porque tuvimos una ronda de sexo maravillosa pero en realidad fue porqué ambos caímos rendidos en los brazos de Morfeo. Había sido un día agotador, y mañana nos esperaba otro aún más agitado.
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Pimpinela One Shots
RandomHistorias cortas de Pimpinela, inspiradas en sus entrevistas, shows y demás. Todas las historias serán de un capitulo, aunque tal vez haya alguna excepción.