Música, amor y fama

210 27 11
                                    

Lucía.

Después de tanto tiempo íbamos a cantar en un país que apreciabamos tanto: Venezuela.

Teníamos pautada la fecha del vuelo para el jueves 9 de mayo, pero tuvimos la maravillosa idea de adelantarlo.

Flashback

—¿Y si nos vamos antes al viaje?

—No sé, Joa. Acordate que el miércoles me reuno con Vero y Ángel. 

—¿Y acaso irte con ellos es más importante que irte con tu marido un día antes? A solas...

—Sí es así, entonces no tengo más remedio que aceptar Señor Galán —Dije acercándome a él y rodeando su cuello con mis brazos.

—No se diga más, el miércoles estamos allá.

Fin del flashback.

Nos tomó 5 días arreglar nuestras valijas. Él tres y yo tres. La cantidad de ropa que llevábamos era increíble.

Ya sabía que Vero y Ángel me iban a putear. No es la primera vez que Joaquín indirectamente me obliga a cancelar una juntada con ellos. Por supuesto no por toxico-posesivo, sino por circunstancias que se presentan inesperadamente.

Dicho y hecho. Ya sabía que me iban a responder así. Después de un par de horas de hablar me fui a dormir ya que nos esperaba un largo día mañana.

Nuestro chófer de confianza nos llevó al aeropuerto. No éramos de exhibirnos mucho, así que apenas llegamos subimos para embarcar tratando de pasar lo más desapercibidos posible.

Por supuesto subimos primeros al avión, siempre pedimos eso, en realidad Joaquín lo pide por mí, a él le da igual subir primero o último. Pero obvio él hace lo que yo diga.

La primera clase de esta aerolínea me encanta porque tiene mucha privacidad. A diferencias de otras, acá cada par de asientos tiene una puerta que los divide del otro par.

—Entonces estamos en total privacidad —Dijo el hombre de mi vida.

—Por lo menos deja que me siente —Respondí mientras acomodaba mi maleta. Me senté. —Ahora sí.

—Lo bueno de embarcar antes es que tenemos más tiempo para nosotros, Gachi. 

—Creo que alguien está bastante encendido... —Hablé con algo de picardía.

—Con ese escote que tiene mi mujer es imposible no estarlo..  Pero seré paciente.

—Deberías serlo, porque tengo una sorpresa para vos. —Inmediatamente le guiñé un ojo.

Cuando Joaquín estaba por responderme, nos interrumpió el golpe en la pequeña puerta divisoria.

—Soy Melanie, la azafata a cargo de la primera clase. Quería saber si querían algo.

Por cortesía mi hermano abrió la puerta.

—Un vino por favor, y si hay algo de fruta mejor todavía

—Perfecto, enseguida traigo. Si precisan algo más me llaman con este botón.

La muchacha se retiró y solo por molestar quise hacer mis usuales bromas psicóticas.

—Linda Melanie, ¿No?

—No sé, no la miré.

—Si claro..... Nunca miras.

—Solo miro a lo que quiero, o sea a vos.

El hombre interrumpió lo que estaba por decir con un beso tierno más que apasionado.

Pimpinela One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora