Prólogo

1.4K 79 7
                                    

Despertar, verse con una marca en su cuello no era fácil, luego enterarse de que estás esperando un hijo, tampoco era fácil. Tratar de comprender todos tus sentimientos, tratar de calmar todo sin saber cómo hacerlo, tratando de encontrar una solución.
La primera cosa que hizo fue romper el lazo, cosa que fue lo más doloroso que había sentido en toda su vida, sentir tú corazón partirse en pedacitos, sentir como todo tú ser dolía por aferrarse a una idea que él no quería, sufrió mucho tratando de romperlo, hasta que su cuerpo lo acepto o eso era lo que creía.

Cuando quiso abortar al bebé, sabía que no era posible, su lobo no dejaría que lo hiciera y al escuchar las palabras de Rosé supo que tenía que lidiar con eso nueve meses, lidiar con un bebé. Creía poder soportarlo, hasta que las noches se volvieron sombrías, se volvieron bastante dolorosas.

Comenzando su más difícil tortura, entro al segundo mes, ya llevaba dos meses de embarazo así que lo más conveniente sería irse de casa, tendría que irse antes que comenzará todo lo peor.

– Taehyung, los dolores serán insoportables a medida que vaya avanzando los meses – le decía Rosé – tu olor será demasiado agrio, casi nadie se te acercará así que te explícare los cuidados para que no tengas una recaída ¿Está bien?

Eso era lo que le había dicho Rosé, así que no tardo en empezar a recoger todas sus cosas para poder salir del lugar donde había vivido hace tiempo, tratando de entender todo esto, hace semanas no sentía a su lobo así que según las recomendaciones sería más doloroso aún. Saliendo de casa encontrándose con su hermano, se veía feliz, al menos había alguien que estaría feliz, que podría ser feliz por ambos.

Siendo la despedida más dolorosa de toda su vida, Namjoon siempre estuvo para él, en las buenas y en las malas, siempre estuvo para protegerlo, pero está vez... Está vez estaría solo, completamente solo.

Sentir el frío puede ser algo completamente acogedor para algunas personas, amaban el frío, tomar algo caliente o simplemente taparse con una manta.
Para Taehyung el frío se estaba volviendo una completa tortura, una tortura que quería terminar, el olor a desinfectante llenaba sus fosas nasales, dandole indicio para que comenzará a vomitar lo que no tenía en el estómago ¿Cuántas horas llevaba en aquel baño? No tenía la menor idea, solo estaba sentado en aquel sueño frío de azulejos, con su cabeza apoyada en aquel retrete, toda la noche, llevaba ahí toda la noche.

El dolor de garganta se volvió bastante insoportable desde que dió la primera arcada, luego le siguió el dolor en su pecho que llevaba sintiendo hace días, la menera en que estaba odiando todo esto.
Cuando escucho la puerta ser tocada sabía perfectamente que era Rosé, le había entregado una llave de aquella casa que se estaba quedando, siempre venía cada mañana para inyectarle algunas vitaminas, lo revisara y luego lo dejaba de nuevo en la soledad.
Jamás pensó que sería tan malo, jamás pensó que estar completamente solo sería la mayor tortura que podrían hacerle, no había nadie, no había a quien llamar por aquellos dolores.

Solo pidió una cosa, solo podía pedir una cosa para hacer que su cuerpo se sintiera mejor, el dulce aroma a chocolate, tomando aquella barra de chocolate que le había traído Rosé, la abrió nada más para llevarla a su nariz y aspirar aquel aroma, sintiendo un poquito de alivio, solo un poco.

(...)

Tristeza, podría sentir ese vacío en su pecho, podía sentir aquella soledad que estaba sintiendo el Omega, podía sentir cada una de las emociones.
No lo pensó dos veces para subir a aquel avión, solo quería alejarse de todo, si el chico no quería saber nada de él, entonces eso era lo que haría.
Cuando le contó a Jimin que quería partir, su hermano no lo tomo de la mejor manera, odiando a Taehyung por haberlo tratado tan mal.
Pero, esa era su decisión, había decidido que la mejor manera para curar su corazón era alejándose.

Cuando Taehyung decidió romper el lazo, sintió como una parte de el se moría, como intentaba tener los pies sobre la tierra para poder sobrevivir, intentaba con todas sus fuerzas que el aire no le faltara, trataba de entender del porque el Omega había hecho tal cosa, cuando le había suplicado de todas las maneras posibles que lo dejara quedarse con él, que el sería el mejor alfa.
Claro que al chico no le importo, podía ver en su rostro el dolor que estaba sintiendo el Omega, quería curarlo, quería quedarse con él para que ambos pudieran cuidar a aquel bebé.

Pero a veces las personas son rosas, rosas que al tratar de acercarse te dañan con sus espinas, así que la mejor decisión era dejar a esa hermosa rosa florecer sin él, confiaba en que todo estaría bien, que todo no sería azul y gris, que en algún momento sería amarillo, que para los dos sería de color amarillo.



Blue & Grey [HopeV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora