Quinto mes.
Rosé como siempre estaba ahí para hacerle el chequeo trimestral, como todos los meses, tomándole el peso, sus defensas, signos vitales, el ultrasonido, solo quería que los meses pasarán más rápido.
Todo estaba en completo orden hasta que vio la cara de asco que estaba poniendo la alfa, la miro confundido, ya había visto esa cara en muchos alfas y creía saber la razón por la cual Rosé estaba a punto de vomitar.– ¿Son mis feromonas? – pregunto desanimado – Rosé, si son mis feromonas es mejor que salgas de aquí.
– Tae – la chica cubrió su nariz asqueada – ¿Si sabes que estarás solo a partir de ahora? – el chico asintio – trataré de mandar a un beta para que pueda examinarte, pero lo mejor es que estés solo, te enseñe todo lo que debías hacer si llegaba a pasar algo así.
– Lo sé, es mejor que te vayas – la alfa recogió todas sus cosas para salir de aquella habitación.
Dejando al Omega completamente solo, recordaba esa vez cuando Jungkook había puesto esa misma cara, después de eso ningún alfa se le acercaba, siempre estuvo solo ya que su olor era bastante empalagoso para todos, incluso para su hermano.
Pasado.
Tenia quince años, quince años cuando su olor empezó a identificarse más, un olor a caramelo, para él su aroma era bastante bonito. Claro que ese día cuando fue su última clase, no espero que aquel alfa lo estuviera esperando para encerrarlo en aquel salón, acercándose a él con una mirada llena de lujuria.
– ¿Que crees que haces? – le pregunto enojado, dirigiendose a la puerta para intentar abrirla, siendo bastante inútil – abre la maldita puerta, esto no es para nada divertido.
– Claro que es bastante divertido – sonrió cínico, tomándolo de la cintura, colocando su nariz en el cuello del Omega – hueles bastante delicioso – paso su lengua por aquella zona.
– Eunwoo, basta – empezó a llorar – por favor, no hagas esto.
Pero el alfa claramente ignoro las súplicas del Omega, ignorando sus patadas, sus sollozos, todo eso ignoro para desgarrarlo al embestirlo, Taehyung lo único que podía hacer era llorar, nada más que eso. Cuando todo termino salió corriendo de aquel salón, buscando a la única persona que lo hacía sentir seguro, sintiendo que todo dentro de él se estaba desmoronando, así que cuando lo vio en uno de los baños corrió para refugiarse en sus brazos, lo que no espero fue que Jungkook lo apartará y lo mirara con asco.
– ¿Por qué hueles así? – se cubrió la nariz, Taehyung no tenía idea de lo que pasaba, creyó que era el olor a tierra mojada de Eunwoo hasta que Jungkook dijo algo que lo lastimaría toda la vida – Taehyung tu olor es bastante asqueroso, hueles demasiado empalagoso, odio el olor a caramelo.
– ¿J-Jungkook? – trato de acercarse pero el pelinegro lo empujo haciendo que cayera al suelo.
– No te acerques a mi, das asco – con eso salió de aquel baño dejando a Taehyung solo.
Desde ese día ya nadie se acercaba a él, llegando a la única solución que tenía, usar supresores, pero aún así se podía sentir un poco su olor, así que toda su adolescencia la paso en completa soledad, deseando que algún día encontrará a su destinado, al menos él amaría su olor y ya no estaría en completa soledad.
Actualidad.
Aquellos sedantes se estaban volviendo bastante terribles, tuvo que dejar de tomarlos, tenía que soportar el dolor, se estaba deprimiendo, solo quería que todo parará. Ese día no tenía ánimos de hacer nada, solo quería cubrirse con sus sábanas para quedarse ahí un buen rato.
Dirigiéndose hasta la cafetería, pidiendo un batido de caramelo, sintiendo su delicioso aroma, amaba aquel olor, podría todo el día percibiendo el olor a caramelo, pensando en cómo se sentiría hundir su nariz en el cuello de su Omega, para percibir su olor de cerca, solo quería eso, para sentirse vivo.
– Hobi – le hablo Yugyeom – te ves bastante mal.
– Lo quiero conmigo, siento una parte de mi vacía ¿Por qué no me quiere cerca? Se que hice las cosas muy mal, pero lo intente – empezó a llorar – quiero intentarlo, sé que está sufriendo, lo sé porque lo siento, todos los días siento como le duele y quiero parar ese dolor.
– Hobi – se acercó para abrazarlo – no puedes seguir sufriendo por ese Omega, Hoseok, si él no te quiere tienes que entenderlo.
– ¿Cómo? ¿Cómo lo entiendo si quiero estar con él? – tocó su cara con desespero – no puedo estar más aquí, no puedo estar lejos de él.
Solo quería sentirlo así fuera de lejos, así que llegó a su apartamento encontrando a Nayeon con otro alfa, pero no sintió nada solo se limito a armar su maleta, metiendo todas sus pertenencias para tomar el primero vuelo a Corea.
(...)
Su vuelo aterrizó horas después, sintiendo su corazón latir con más fuerza, mudandose al lado de la casa que le había dicho Seokjin que vivía el Omega, pasando por aquel lugar percibiendo aquel olor a caramelo, estaba un poco agrio, sintiendo una inquietud en su pecho, quería ayudarlo, así que se recostó en la puerta de entrada, esparciendo su aroma, sabía que Taehyung podría darse cuenta de que estaba en ese lugar, pero si esa era la única manera para ayudarlo, lo haría.
Siguió esparciendo sus feromonas, hasta que el olor a caramelo se volvió dulce, haciéndolo sonreír, sintiendo la felicidad llenar su pecho.– Estaré aquí, cuando te sientas mal aquí estaré, Tae – recostó su cabeza en aquella puerta.
Puede que sea acosador, pero lo único que quería era que el Omega estuviera bien, quería detener aquel dolor que estaba sintiendo, no importaba lo que tenía que hacer, no importaba si quella puerta era lo que los separara y no importaba si Taehyung nunca se enteraba que estuvo ahí, pero lo haría, lo haría porque lo quería, porque era la única persona que hacía sentir a su corazón vivo.
Mi lindo Omega.
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Blue & Grey [HopeV]
FanfictionTratar de lidiar con un embarazo solo después de romper el lazo con tu destinado no era fácil, claro que Taehyung no lo pensó dos veces para romper aquel lazo haciendo que ambos, tanto el como Hoseok sufrieran. ¿Podrá con tanto dolor? o simplemente...