Blue & Grey [HopeV]

Capítulo 6

El trabajo cada vez se hacía más difícil, pero aquel día había sido el más duro de todos, claro que había llegado como toda la mañana a cumplir con su turno en el hospital. Revisando pacientes, pasando por los pasillos para ver quién necesitaba su ayuda, hasta que le tocó encargarse de un parto, firmó la planilla, recibiendo a la Omega que se veía demasiado demacrada, con unas ojeras terribles y ni hablar de lo delgada que estaba.

Decidió recibirla, escucharla gritar de dolor, hizo que su corazón se acelerará y decidió hacer una pregunta que jamás debió preguntar.

– ¿Tú alfa va a venir? – claro que al ver la expresión de la mujer, pozo su mirada en su cuello dándose cuenta que su marca estaba rota – haré lo que esté en mis manos para poder salvarte.

– Haz que el bebé viva, si algo me pasa solo entregaselo a mi familia – empezó a llorar – y dígales que le digan a mi alfa, que lo ame como no tiene idea, que perdone por romper el lazo.

Hoseok la ingreso a la sala de parto para empezar con el procedimiento, pidiéndole que resistiera, que resistiera lo más que pudiera, claro que al escuchar el llanto del bebé sonrió para luego pasárselo a la Omega, pero está estaba sin signos vitales, cosa que lo alarmó entregando al recién nacido a una enfermera.
Se acercó para reanimarla, dandole las descargas, aumentando cada vez más la carga.

– Doctor, Jung – lo llamo uno de sus colegas – ya no hay nada que hacer, murió porque su alfa no estaba con ella – pero Hoseok no quiso escucharlo, solo prosiguió a seguirla reanimando – Hoseok, ya basta – volvió a ignorarlo – ¡Ya basta, doctor!

Pero en ese momento entro en un ataque de pánico, no podía morir, ella no podía morir. Eso solo lo hizo recordar a Taehyung y que él no estaba ahí para acompañarlo, así que empezó a imperventilar, sintiendo como todo el aire le faltaba, sintiendo sus manos temblar y su pulso acelerado.
No tuvieron más remedió que darle un sedante para poder calmarlo.

Horas después se levantó, pero no podía olvidar la cara de dolor que tenía aquella Omega, no podía olvidar como se aferraba para vivir, pero que al decidir romper el lazo estaba atentando con su vida. No quería perderlo, no así, no por una decisión que fue bastante tonta, porque el podía cortejarlo, el podía enamorarlo y podrían salir de esto juntos, así que no lo pensó dos veces para tomar su celular, marcando el número de la única persona que podría ayudarlo.

– Hobi – al escuchar su voz, sintió toda la paz que no había sentido hace meses – ¿Cómo estás? ¿Por qué no me habías llamado?

– Seokjin, perdóname, han pasado un montón de cosas – suspiro – Jin, necesito tu ayuda.

– Ya lo sé todo, Jimin me lo contó – confesó – ¿Por qué no me hablaste? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ¿Por qué no me buscaste?

– Estaba asustado, no sabía que hacer y lo mejor que se me vino a la mente fue huir – empezó a temblar – Jin, necesito que le pidas a Jackson que busque a alguien por mi, necesito saber cómo está.

– ¿Quieres que busque al Omega?

– Si, necesito saber de él, por favor – suplico desesperado.

– Bien, lo haré.

(...)

Al pasar dos semanas, recibió respuestas de Seokjin diciendo que se veía fatal, que estaba muy delgado, así que lo único que se le vino a la mente fue hacerle una carta para decirle que estaría con él, que haría todo lo que estuviera en sus manos para que estuviera bien. Que está vez haría las cosas como él Omega se lo merecía, que si quería que le bajara la luna que él estaría dispuesto a hacerlo.
Así que cuando mando aquella carta a la dirección que le había dado Jackson, empezó a empacar sus cosas para volver a Corea, necesitaba estar con su destinado, así que lo haría.

Al ver a Nayeon entrar a su departamento, se sintió de lo peor, pero era mejor romper un lazo que la estaba lastimando, ya que ella estaba sintiendo cada cosa que el sentía y no era justo que ella sufriera por su culpa.

– Tengo que partir, prometo que volveré y aclararé las cosas, pero tengo que irme – la abrazo.

– No te preocupes, lo entiendo perfectamente, Hobi – lo beso para luego abrazarlo, pero Hoseok no noto que aquella Omega se había limpiado sus labios con asco – ten buen viaje, yo cuidare bien de tu apartamento.

– Te lo agradezco.

Salió de aquel apartamento, para luego despedirse de Yugyeom, también debía agradecerle por todo el apoyo que le había brindado todo este tiempo. Se sentía algo emocionado, estaba ansioso de ver otra vez a aquel omega, aunque sabía que lo había herido, estaba dispuesto a perdonarlo, de hacer todo por él, nada más para que fuera feliz.
Al llegar al hospital entro al consultorio del que alguna vez fue su Omega, sonriendole al entrar.

– Estas igual de hermoso que siempre, Yugy – lo halagó.

– Eres muy dulce, te veo radiante ¿Paso algo bueno?

– Volveré a Corea, creo que debería estar con mi destinado – Yugyeom lo miro confundido – se que me hirió, pero creo que todos merecen una segunda oportunidad.

– Espero que las cosas funcionen está vez, te deseo la mejor felicidad, Hobi – se levantó para abrazarlo – te mereces lo mejor.

– Cuida a Nayeon por mi, ¿Si? – está vez el Omega lo miro enojado.

– ¿Nayeon? ¿Es enserio? – se alejo con brusquedad – de todos los omegas que hay en este mundo decidiste por la peor, esa maldita extorsiona a los alfas, los hace que la marquen para después quitarles todo y romper el lazo – paso su mano por su largo cabello negro – dime qué no la marcaste – este se quedó callado – lo hiciste, menos mal que te irás con tú Omega, porque esa maldita no te merece, Hobi.

Hoseok lo único que pudo hacer fue quedarse callado, no creía mucho que aquella dulce Omega fuera lo que Yugyeom decía. Así que después salió de aquel consultorio para dirigirse al aeropuerto, su corazón empezó a latir con fuerza, estaba a punto de volver con su querido Omega.
Hasta que sintió su celular sonar, al contestar se dió cuenta que era Seokjin.

– Hobi – lo escucho llorando – Hobi, es mejor que no vengas, no vayas a tomar ese vuelo.

– ¿Que paso? ¿Le pasó algo a Taehyung? – Seokjin se quedó callado – por favor dime qué él está bien, por favor dime qué no pasó nada malo, Seokjin.

– Hobi, él no quiere verte – eso hizo que su corazón se rompiera – Hoseok él te odia y dijo que prefería verte muerto antes de que estuvieras con él.

Con eso toda esperanza había desaparecido en aquel alfa, solo se recostó en el piso de aquel aeropuerto para empezar a llorar, sentía su corazón romperse otra vez, solo estaba pidiendo otra oportunidad, él podía hacerlo feliz, él quería verlo feliz. Pero no sé podía ayudar a alguien que no quiere recibir su ayuda.
Se sentía destrozado, así que salió de aquel aeropuerto para dirigirse a la casa de aquel doctor, ya no pensaría en nadie más, tocó con fuerza la puerta hasta que el beta abrió, viendolo destrozado.

– Necesito el sedante – escupió con enojo – no quiero sentir más, solo quiero dejar de sufrir.

– ¿Estas seguro? – pregunto con cautela – sabes muy bien que también puede tener consecuencias en ti.

– No me importa, solo ya no quiero sentir este dolor – siguió llorando.

Está será la última vez que te busque.
Adiós, Taehyung.