Blue & Grey [HopeV]

Capítulo 18

Un mes después

Todo estaba bien, bueno, no tan bien, se podría decir que aparte de los dolores que estaba sintiendo en su pecho por la tristeza, aún así se sentía feliz de tener a su pequeño cachorrito con él, al principio no se le podía acercar al bebé ya que cuando se enteró que era Omega, por un momento creyó que su madre tenía razón, pero, él no sería igual a ella, él sería una buena madre para su bebé.
Así que se levantó de la cama para ir al cuarto del bebé, al entrar pudo verlo en su cuna jugando con los juguetes que estaban colgando en el techo, lo tomo en brazos para llenarlo de besos.

– Mi bebito – su bebé era tan lindo que quería comérselo a besos – eres la cosa más hermosa ¿Quien es él bebé de mami? ¿Quien es la cosa más hermosa? – cambio su voz volviendola más melosa – eres tú, claro que eres tú – el bebé le sonrió – te amo tanto.

Después de sentarse en la mesedora y acomodar a su hijo, decidió abrir su camisa para poder alimentarlo, minutos después no espero que él bebé comenzará a vomitar, eso jamás había pasado, así que se levantó rápidamente, pero su bebé seguía vomitando hasta quedar inconsciente, cosa que lo asustó de sobremanera. Así que salió rápidamente de la casa, tomo su auto para dirigirse al hospital, no sabía lo que estaba pasando y esperaba que nada malo pasará, solo espero que no sea algo tan grave.
Al llegar al hospital busco rápidamente a Rosé, explicándole lo que había pasado, la rubia tomo al bebé para poder revisarlo, pero también le dijo a Taehyung que debía hacerle algunos exámenes.

Dos horas después, ya estaba a punto de tener un ataque de pánico, no sabía que estaba pasando, estaba totalmente aterrado, hasta que la doctora se acercó a él, pero, al notar su expresión sabía muy bien que no tenía buenas noticias.

– Tae – la chica lo abrazo con fuerza, dejando al Omega totalmente confundido – lo siento mucho, Tae.

– ¿M-mi bebé, está bien? – Rosé asintio, pero siguió el abrazo está vez apretandolo más a su cuerpo – Rosé ¿Que pasa?

– Toma asiento – el peli-gris le hizo caso, así que tomo asiento en una de las sillas que había en el lugar, esperando lo que Rosé tenía que decirle – Taehyung, tú hijo tuvo ese comportamiento porque tú leche lo está intoxicando, es mejor que de ahora en adelante le dejes de dar pecho.

– P-pero ¿Por qué? – decía asustado – Y-yo me he estado alimentando bien, me he estado cuidando mucho para que nada malo le pase a mi bebé.

– Tae, tienes que entender una cosa – la doctora suspiro – cuando dos destinados deciden marcarse para formar el lazo, es un lazo demasiado fuerte, si uno de los dos decide romperlo alguno de los dos o incluso los dos podrían morir – Taehyung empezó a llorar – tú rompiste el lazo, la cosa aquí es que tuvieron un cachorro, al no tener a tu destinado contigo tu lobo se va enfermando, por eso son tus dolores, por eso cada día estás más débil – en eso saco los resultados de los exámenes – cuando un Omega en gestación rompe el lazo, puede morir en el parto, tú sobreviviste, pero, eso no quiere decir que tú lobo se haya curado.

Taehyung miro aquellos exámenes, dándose cuenta que esto era más grave de lo que habia imaginado.

– Rosé ¿E-eso quiero decir que...? – la chica asintio.

– Tú lobo está muy enfermo, solo te queda aproximadamente un mes para que mueras – la alfa empezó a llorar – quiero ayudarte, en verdad, por eso es que tú pequeño bebé no acepta más tú leche, está es la primera etapa, luego vendrá lo peor, tú lobo moriría primero y luego lo harías tú, lo siento mucho, Tae.

El chico lo único que pudo hacer fue llorar, lo había empeorado todo, todo esto era su maldita culpa ¿Ahora que podría hacer? ¿Que más podría hacer?

– ¿Que pasa con el alfa? – decidió preguntar.

– Los alfas son más fuertes en estos casos, lo que significa que al padre del pequeño Taehyun, no le pasará nada – Taehyung asintio – al ser tú el que rompió el lazo, temo que serás tú el que lleve las consecuencias de esto.

Se levantó de aquel lugar para dirigirse dónde su pequeño bebé, al verlo en aquella cama se dió cuenta que todo esto era su culpa, pero, ya no había nada que hacer, un mes, tenía tan solo un mes ¿Qué podría hacer? ¿Que haría para no dejar a su pequeño cachorrito?

(...)

Este mes no había sido nada fácil, sanar cada herida de su corazón no era nada fácil, lo estaba intentando todo, después de encerrarse en su cuarto por días, este sería el día en el que volvería a trabajar, tratando de olvidar cada cosa mala que había pasado, tratando de olvidar al Omega.
Quería mucho poder visitar a su hijo, poder estar en cada etapa de su vida, pero tampoco sabía si era lo correcto, el Omega le había dicho tantas cosas, que ya no tenía cabeza para pensar, solo esperaba que nada malo pasará.

– Bienvenido, doctor – lo saludo Yugyeom – espero que ya estés mucho mejor.

– Si, es un gusto volver – abrazo al Omega – gracias por todo, Yugy.

– No hay de que, Hobi.

Hace un mes habia decidido volver a Japón, era lo mejor para él, alejarse al cien por ciento del Omega, ya no tendría la necesidad de visitarlo, estaba en un país diferente y esperaba no volverlo a ver nunca más.