Blue & Grey [HopeV]

Capítulo 1

Era otoño, una de las estaciones favoritas de Taehyung, dónde las hojas cambiaban a un color anaranjado, dónde todo para él se volvía más caótico, entrando al tercer mes fue uno de los peores meses que pudo haber vivido.
Teniendo un montón de comida sobre la mesa, tratando de probar un bocado, solo quería un bocado ¿Por qué era tan difícil? ¿Que era lo que había hecho mal? Él solo quería que todo fuera diferente, solo quería algo más lindo, algo como lo que tenía su hermano, ¿Por qué la vida se encargaba de hacerlo más difícil?
Cuando intento meter un bocado a la boca no pudo, sintió las inmensas ganas de vomitar así que tuvo que correr hacia el baño.

– P-por favor – empezó a llorar tocando su vientre – déjame comer un poco, solo un poco, por favor.

No sabía cuánto más podía resistir ¿Podría vivir sin comer? El mes pasado solo había probado uno que otro bocado, comiendo solo una comida al día.
Se sentía cansado, sentía como todo dolía, lo único que pudo hacer fue acercarse a la ventana para abrirla sintiendo el frío golpear su rostro, percibiendo un dulce aroma a chocolate, su corazón empezó a latir rápidamente, creyendo que era el alfa, pero al salir y ver a Rosé preparar un poco de chocolate caliente lo hizo decepcionarse un poco.
Le sonrió sentándose en la mesa, recibiendo la taza de chocolate, pero igual que había pasado con el resto de la comida no pudo probar ni siquiera un sorbo.

– ¿Hay una manera de que sobreviva sin comer? No sé, con alguna vitamina o algo – Rosé lo miro preocupada – no me deja comer nada y no creo que quiera que lo haga.

– Puedo venir a inyectarte, tendrás que estar con una intravenosa recibiendo suero fisiológico – este asintio – te haré tu chequeo ¿Está bien? – volvió a asentir, para recostarse en el mueble donde Rosé levantó su camisa notando su abultado vientre – está saludable, pero a ti, te veo muy mal.

– Con que él esté bien, está bien para mí – se bajó rápidamente la camisa – lo de las vitaminas ¿Puedes hacerlo ahora?

– Tendré que ir al hospital y volver, para poder traer unas vitaminas que te mantengan bien – se fue quitando los guantes – por el momento y si te deja, toma mucha agua.

Taehyung solo pudo asentir, hasta que la vio salir de la casa.
Se acurrucó en el mueble, tratando de que su dolor parará, tratando de pensar en mil cosas, tratando de distraer su mente, tocando su vientre.

– Llegaste en un muy mal momento, en el peor momento – lloraba con más fuerza.

Tenía veinte años, solo veinte años para estar pasando por todo esto, ¿Estaba pagando por lo que le había hecho a Jungkook? Si era así, perdón, solo quería que alguien me quisiera, era todo lo que quería.

(...)

Ya había pasado un mes desde que se había ido a trabajar a Japón, las horas laborales eran un poco caóticas, no era como si odiara su trabajo, pero había días que sentía aquel dolor insufrible en el pecho que a veces no lo dejaba respirar.
Solo miraba por aquella ventana como todo había cambiado, como las hojas cambiaban de color y un poco de frío se podía percibir, tratando de no pensar en aquel Omega, tratando de despejar su mente en mil cosas para que su rostro no llegara a su mente.

Le había dolido, le dolió más perder a ese Omega que cuando su madre los abandonó, él solo quería con todas sus fuerzas verlo feliz, sentía muy dentro de su pecho que ese Omega había sufrido mucho, que estaba tratando con todas sus fuerzas no derrumbarse y de solo pensar que ahora puede estar sufriendo por aquel embarazo lo hacía sentir muy culpable.

¿Por qué no esperaste a marcarlo? Debe estar asustado, lo puedo sentir ¿Por qué siemplemennte no esperaste a que lo cortejara?
Le reclamo a su lobo.

Lo siento.

Está sufriendo, podía sentir lo mucho que estaba sufriendo, también podía sentir lo asustado que estaba, lo doloroso de estar solo, porque sabía que Taehyung estaba solo.

– Por favor, bebé – trato de comunicarse con el pequeño cachorro que estaba creciendo dentro del Omega – no lo hagas sufrir mucho, por favor.

Se encerró en uno de los baños para poder empezar a llorar, se sentía tan desesperado, solo quería tomar un maldito avión para poder estar cerca de él, lo necesitaba como el aire para respirar, pero sabía que si iba a buscar al Omega este no lo recibiría, sabía que lo odiaba. ¿Por qué tenía que doler tanto? ¿Por qué simplemente no podía hacerlo feliz?
Trato de comunicarse con el lobo del Omega, al menos para que sintiera que de algún modo estaba con él, que estaría con él para que no sufiera tanto, pero lo sintió apagado, no podía comunicarse con él lobo del Omega.

Se levantó asustado, dirigiéndose a uno de los médicos que era especialista en estos casos, entrando de inmediato a su consultorio sin importarle nada.

– Doctor, Jung – lo saludo – crei que estabas de turno.

– Cuando un Omega está embarazo, pero en ese transcurso rompe el lazo con su destinado ¿Que podría pasar?

– Lo que me dices es bastante grave, Hoseok – lo miro preocupado – el chico puede morir y si no muere, va a sufrir, va a sufrir como no tienes idea.

– Si su alfa intenta comunicarse con el Omega, pero no siente a su lobo ¿Es bastante grave? – pregunto asustado.

– Eso quiere decir, que el dolor será más intenso y que estará completamente solo lidiando con todo eso – Hoseok sintió como se volvía a romper su corazón – ¿De quién estás hablando?

– De nadie, no es importante – salió de aquel consultorio, sintiendo como el aire empezaba a faltarle, como las lágrimas empezaban a bajar sin indicios de parar – perdón, perdóname – tiro de su cabello, tratando de calmar su ataque de pánico.

Y así fue como los dos empezaron a sufrir.