Blue & Grey [HopeV]

Capítulo 13

El séptimo fue el más difícil de todos, claro que después de salir del hospital tuvo que aislarse, así que entrando al séptimo mes pudo notar que las hormonas del embarazo eran lo peor que podía pasarle, todo el tiempo vivía triste, llorando, sintiendo aquel vacío en su pecho tratando de comprender que era lo que le pasaba. En esos momentos lo único que necesitaba era no estar solo, necesitaba a su alfa, pero como no lo tenía las noches se fueron puesto bastante insoportables, sintiendo dolor en todo su ser, sintiéndose más solo que nunca.
Así que pasado dos semanas de tanto dolor, decidió que la mejor opción era hacer un nido, cosa que era bastante estúpida, ya que los nidos siempre eran creados con prendas de su alfa, como no tenía uno se resigno para empezar a llorar de nuevo, lo único que hizo fue acurrucarse en aquel sillón para seguir con su tristeza.

Por otro lado Hoseok se estaba trepando por un árbol para estar entrar a la habitación del Omega, había escuchado su llanto desde hace días, así que supo muy bien que era por los cambios de humor que tenían los omegas durante el embarazo, sabía que en esos casos los alfas eran los únicos que podían calmar a sus omegas, así que no lo pensó dos veces para entrar en aquella habitación, suspirando aliviado por encontrarla vacía.
Saco toda su ropa que había usado estás dos semanas de aquel bolso que traía, construyendo el mejor nido que alguna vez había hecho, no era experto en esas cosas, pero trataría de hacerlo, comenzó poniendo todas sus camisetas en la cama, luego colocó sus pantalones armando como pequeños bultos, no era algo perfecto, pero lo estaba intentando, por último cuando ya todo estaba perfecto se acostó para llenar todo de sus feromonas, tratando de que todo estuviera lo bastante perfecto, después tomo una de las almohadas para también llenarla de ellas.
Al sentir los pasos del Omega salto por la ventana asustado, al caer se lastimo su tobillo.

– Mierda – tomo su celular para llamar a Seokjin – ¿Puedes venir por mi? Acabo de tener un accidente.

– ¿Que hiciste, Hobi? – lo regaño el Omega.

– Eso no importa, solo necesito que vengas porque me duele por un demonio – se quejo – por favor ven rápido – colgó.

Al sentir las empalagosas feromonas del Omega, supo en ese momento de que lo había hecho bien.

– Mi dulce Omega – sonrió mirando hacia la ventana.

(...)

Taehyung jamás se espero ver aquel nido formado en su cama, su corazón latio a mil por segundo, sintiéndose bastante feliz, claro que al refugiarse en aquel lugar sintió todos sus males desaparecer en ese momento, abrazando aquella almohada como si su vida dependiera de ello, sintiendo aquel aroma a chocolate que lo hacía sentir mejor.
Duro así unos cuantos minutos hasta que se quedó dormido, relajándose tanto que por fin pudo descansar, después de tanto tiempo se sintió feliz.

Horas después se despertó con una bella sonrisa en el rostro, sabía que Hoseok de algún modo estaba con él, en ese momento se le vino el recuerdo de las fresas, esas fresas ¿Se las mando Hoseok?

– Oh, no – empezó a llorar – no, Hobi, no hagas esto, no lo hagas porque no soy bueno para ti – en ese momento sintió la puerta ser tocada, al abrirla se encontró a Jungkook – ¿Que mierda haces aquí? ¿Cómo sabes dónde vivo?

– Taehyung ¿Podemos hablar? – se veía preocupado – por favor.

– ¿Cuál es la necesidad que tienes por hablarme? ¿Que carajos es lo que quieres? – se limpio las lágrimas – ya me disculpé de mil maneras, ya lo hice ¿Que más quieres de mi?

– He venido a disculparme – Taehyung lo miro confundido – Tae, yo jamás quise tratarte como te trate, jamás quería hacerte pasar por tanto dolor, yo sabía que me amabas y yo también lo hacía, pero mi lobo jamás te acepto por eso no podía soportar tu olor.

– ¿Vienes aquí solo a decirme eso? ¿Solo a eso? – Jungkook asintió – bien, vete – Jungkook ahora se veía herido – ¿Sabes cuánto sufrí? ¿Sabes por cuánto dolor tuve que pasar? ¡Jungkook eras mi único amigo! ¡Yo no tenía a nadie más solo a ti y a Namjoon! – empezó a llorar – me lastimaste como nunca nadie me había lastimado, dijiste que era una maldita perra y que era un Omega usado ¿Sabes cuánto me dolió? ¿Tienes idea?

– Taehyung, perdóname.

– No, quiero que te vayas de aquí – empezó a temblar – no te quiero ver más, no te quiero cerca de mi, llevaba días disculpándome, pero tú decidiste que la mejor opción era mostrarme que habías encontrado a tu destinado, que habías conocido a Yoongi y luego todo acabo para mí.

– Taehyung, te juro que jamás quise herirte, eras nuestro pequeño Omega, eras mi pequeño Omega – en eso Taehyung de acercó para darle una cachetada.

– Cállate de una maldita buena vez, déjame en paz que no estoy para que me vengas a buscar por estupideces y dile a Yoongi que sea feliz contigo, porque a él tampoco le importo nada – en eso cerro la puerta de la casa para empezar a llorar con fuerza.

Jungkook se quedó recostado en la puerta, solo quería dejar de sentir culpa, porque había sido un maldito, Taehyung no tenía la culpa de nada y aún así lo hirió. Se quedó recostado unos cuantos minutos hasta que sintió como alguien lo tomaba de la camisa.

– ¿Quien mierda eres tú? – hablo aquel alfa, sus ojos brillaban como dos hermosas esmeraldas, Hoseok se le acercó porque pudo percibir todo el sentimiento de tristeza que estaba sintiendo Taehyung así que asimiló que había sido por aquel alfa – no te quiero cerca de él, ni siquiera a un metro de distancia, si me llegó a enterar que siquiera te atreviste a verlo otra vez, tú hermosa cara quedará destrozada a golpes ¿Quedó claro?

– ¿Quien te crees que eres? – Jungkook ahora estaba muy confundido ¿Quien mierda era ese alfa y porque lo estaba amenazando?

– Soy el alfa de Taehyung – Jungkook abrió los ojos sorprendido.

Así que Taehyung tenía un alfa, pero ¿Por qué siguió buscándolo cuando ya tenía a alguien? ¿Que carajos estaba pasando?