Shinobu estaba paralizada, siempre pensó que era un maldito degenerado pero esto iba más allá, que le hiciera cosas inimaginables a unas chicas hacía que tuviera más miedo de él. Estaba recargada en la pared queriendo huir pero Douma se acercó hasta estar enfrente suya, tenía tanto miedo que ni siquiera podía gritar, él la tomó de las caderas y la sentó en sus piernas.
Douma: Ahora que ya sabes lo que soy supongo que debo contarte por qué tú. Verás; desde que que tengo memoria he hecho daño, he matado sin ningún tipo de sentimiento, siempre me preguntaba la razón, ¿por qué algo que todos ven mal a mí me parece normal? Los animales se matan los unos a los otros, a veces por comer a veces por territorio... Otras por simple diversión. Pensé que quizás era que yo estaba mal de la cabeza o que había tenido algún tipo de maldición... Pero un día supe la razón... Tuve un sueño después de haberte visto por primera vez, uno que parecía un recuerdo: Todo se sentía tan real, un calor aterrador, unos gritos que reventaban los oídos pero podía escucharme, mis palabras eran claras dentro de todo ese sufrimiento "pagarés por todos mis pecados, pero cuando pueda reencarnar voy a estar con Shinobu, ella será mía" entonces supe que eras tú, estuve todo este tiempo matando a todo porque desde mi existencia en este mundo he sido así, lo único que me hizo sentir algo fuiste tú, pasó un largo tiempo pero por fin te encontré Shinobu.
Con las palabras finales Douma tocó la mejilla de Kocho pero ella no entendía nada, estaba completamente seguro que estaba loco, no entendía qué había hecho para recibir un castigo como él, simplemente quería correr pero él la sostenía muy fuerte.
Douma: De cierta manera también quiero hacerte pagar, después de todo la última vez que morí fue por ti, así que esta vez no te dejaré irte, como cuando pudiste vivir tranquilamente con nuestras hijas bueno... No tanto, ¿quién diría que ahora fuiste tú quien mató a uno?
Kocho tenía la mente hecha un desastre, no podía procesar nada, llegó un punto donde se desmayó de tanto miedo, Douma igualmente no le importó y acabó por nuevamente acostarla en la cama y meter su pene dentro de su vagina acabando por tomar sus piernas y mover sus caderas rápidamente, él no dejaba de mirarla, tomó sus mejillas soltando una de sus piernas besando los labios de Kocho aunque estuviera inconciente, luego de terminar por correrse dentro suyo sacó su pene saliendo algo de semen de la entrada de Kocho.
Luego él se levantó para ir abajo tomando la ropa de Kocho y después llegar con ella para vestirla, cuando terminó se quedó tomándole fotos hasta que despertó.
Shinobu: Ah... Maldita sea.
Douma: ¿Esas palabras salen de tu linda boca?
Shinobu: Eres un maldito loco...
Douma: Ya es tarde, debes irte s casa.
Al momento de escuchar esas palabras Kocho se levantó como pudo pero al hacerlo sintió como el semen que aún quedó cayó al suelo, pero intentó no darle importancia, quería irse de ahí, lo cual hizo ya que Douma simplemente se quedó acostado en la cama mirando su celular, al momento de salir era de noche sin siquiera fijarse Kocho corrió pero un auto la iba atropellar, afortunadamente este frenó en seco. Alguien salió de ese auto.
Giyuu: Kocho, ¿qué haces a estas horas aquí?
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Estoy maldito.
Fiksi PenggemarUn profesor llamado Douma Hashibira asiste a una nueva escuela a dar clases, ahí es donde conoce a la alumna Shinobu Kocho, de la cual se enamora perdidamente.Terminan siendo pareja y todo parece hermoso, pero pronto Douma se da cuenta que el cuento...