3

1.1K 57 30
                                    

Cuando dormía mis sueños ese hicieron pesadillas, pesadillas en donde un demonio me quería atrapar y siempre era él.

Despertaba llorando, algunas veces hasta gritando pero siempre les decía a mis padres o hermana que había tenido una pesadilla de cualquier cosa... Pero prefería las pesadillas antes que despertar, porque en la realidad el demonio ya me había atrapado.



En la escuela él actuaba tan normal, yo tenía que ir al baño y tratar de no llorar fuertemente al verlo, debía ser fuerte, quería serlo pero las humillaciones eran cada vez peores.



Una vez que llegué a su casa como de costumbre me recibía de una manera tan normal pero al entrar me empujó tirándome al suelo, ahí me pisó el trasero para después agacharse y rápidamente quitarme las bragas.

Douma: ¿Te digo algo que no me gusta? En todo este tiempo que hemos sido novios no has dicho que me amas.

Shinobu: Pero...

Douma: Sí que te gusta ser mala conmigo, pero eso se va arreglar.


Cuando me di cuenta ya estaba en su habitación, había pegado en la pared todas las fotos que alguna vez me tomó, ya sea fuera de la escuela o recibiendo humillaciones de parte suya, me di cuenta con eso que nadie lo visitaba más que yo, ni siquiera intentaba ocultar en su casa todo lo que me hacía, antes no sabía que era tan solitario. Pensé que incluso tenía novia pero me equivoqué completamente de él.

Esta vez me indicó acostarme en la cama y quitarme él uniforme por mí misma, cuando me ordenó abrir las piernas lo hice pero cerré los ojos hasta que escuché un sonido raro y lo primero que sentí fue una descarga eléctrica recorrer mi cuerpo había puesto un paralizante justamente en  mi clítoris lo cual me hizo gritar y él siempre me dejaba marcas en lugares no visibles y esta vez fue lo peor, aprovechando que no podía ni moverme con una navaja escribió "propiedad de Douma" en mi abdomen, fue bastante doloroso y más cuando usó alcohol para desinfectar y limpiar la sangre que estaba saliendo.


Douma: Quedó perfecto.

Shinobu: ¡Duele mucho...!

Douma: Tranquila, estoy aquí para ti.


Él me besó la frente y después se subió encima mío ya sabiendo que no importaba cuánto dijera que no él volvería a meter su pene dentro de mi vagina y así lo hizo, pero esta vez me mostró la foto... La primera foto que me tomó y comenzó a mover sus caderas penetrando mi interior, yo trataba de no hacer ningún ruido pero era muy rudo, siempre moviéndose con fuerza aunque me doliera. Me acercó la foto y viéndome de esa manera me hizo sentirme de la peor forma posible.

Douma: ¿Me amas?

Yo no contestaba, estaba tan adolorida cómo también cansada que ni siquiera podía hablar, pero cuando él me mostró cómo iba a enviarla a una de mis mejores amigas con mi celular haciéndose pasar por mí como si estuviese emocionada por haber tenido sexo en la escuela... Esa foto solamente era yo con esa maldita cara que parecía como si lo hubiese disfrutado cuando realmente estaba en shock, sería el fin de mi reputación como alumna respetable, no tuve más opción.

Shinobu: ¡T-te amo...!~

Dije en un jadeo tan desesperante, él se quedó callado y me mostró que lo había grabado, ciertamente no me sorprendía, pero todo era para humillarme, no había otra opción. Él siguió penetrando hasta correrse nuevamente dentro, pero no contento con eso me hizo lamer su pene porque dijo que habla quedado sucio, me obligó a dejarlo todo cubierto con mi saliva y de ahí me cargó para curar mis, heridas y darme algo de comer, incluso cuando se despidió de mí me dio un beso en la mejilla.


Ese día llegué muy mal a la casa pero afortunadamente nadie estaba despierto y me fui directamente a mi habitación.

Cuando Kanae empezó a creer que tenía novio me daba un enojo horrible, no quería que pensaran eso, ese monstruo no era mi novio, era quien arruinó mi vida, ya quería graduarme y no volver a verlo, quería irme mejor y jamás saber de él.



Quería pedir ayuda pero tenía tanto miedo, si era capas de hacerme cosas tan horribles de qué no sería capaz si lo delataba, me daba tanto miedo que guardé y tragué tantas cosas y sentimientos mientras actuaba normal pero cuando me preguntaban si tenía novio era otra, yo no tenía novio, tenía un monstruo que me hacía daño cada vez más.



Cuando me bañaba veía la cicatriz que él me dejó, en la escuela era todo tan diferente pero mis emocionado cada día se apagan más, todo por mantener a Kanae a salvo y pensar que algún día iba a parar todo.

Una vez que en su casa me estaba besando sintiendo su lengua terminé por cerrar los ojos e imaginar que estaba besando al amor de mi vida, no podía ver quién era pero solamente con que no fuera él bastaba para hacerme sentir mejor, cuando se separó me escupió en la boca y me obligó a tragarlo.

Douma: Cada día eres mucho mejor.

Shinobu: ¿Ah?

Douma: Siento que cada día te amo más, ¿sientes lo mismo?

Shinobu: Sí... Te amo tanto.

Él me abrazó y yo solamente volví a cerrar los ojos.

Estoy maldito. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora