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Douma estaba mirando con lágrimas en los ojos a Kocho mientras ella estaba recargada en un pared con una expresión de confusión, no entendía lo que estaba pasando pero vio como Douma sacó su celular y buscó... Hasta encontrar todas las fotos que le había hecho a Kocho, cada una más humillante que la otra.

Ahí entendió que Kocho decía la verdad... Ellos nunca tuvieron una relación de pareja, todo lo que él recordaba, todo era una mentira, una mentira creada por él.

Douma: ¿Qué hice...?


Kocho vio algo que nunca había pasado, era ver sentimientos en ese hombre, entonces quiso aprovechar la oportunidad.


Shinobu: Ya no importa... Solamente borra las fotos, no diré nada de esto y olvidaremos que todo pasó, parece que... Eres alguien bueno, así que dejemos que este mal sabor de boca para los dos se olvide.

Douma: Nunca quise esto... Solamente quería estar contigo.

Kocho se acercó lentamente a Douma aún con algo de miedo pero intentó controlar la situación lo mejor posible.

Shinobu: Lo siento tanto por rechazarte, ahora solamente quiero olvidar esto y que sigamos siendo maestro y alumna hasta la graduación.

Douma: Tienes razón... Soy un peligro para ti, es mejor que te alejes de mí.

Shinobu: Es por el bien de los dos.


Douma comenzó a borrar las fotos y viendo eso Kocho se sintió más tranquila, entonces se alejó de él hasta llegar a la puerta, iba abrirla pero escuchó las palabras de Douma.

Douma: ¿Podrás perdonarme?

Shinobu: ... Jamás lo haré, eres un asqueroso que arruinó mi cuerpo... Te odio y no espero el día en que me aleje para siempre de ti.

Después de decir eso Kocho abrió la puerta y salió corriendo.

Douma se sintió horrible, de la peor manera, rápidamente fue al baño a vomitar, después fue a su habitación la cual sí estaba llena de fotos, ¿estaba viviendo en una realidad diferente todo ese tiempo? No entendía qué pasaba, entonces fue a sus cajones para buscar unas tijeras y cortar las fotos pero al abrir uno se horrorizó cuando vio una foto, no era de Kocho, era de otra chica pero con diferencia de que esta estaba muerta en la foto ya que en el cuello le habían arrancado una gran parte, entonces la sacó pero debajo habían más, más fotos.

Todas las miró y eran diferentes chicas, todas asesinadas de maneras horribles.

Douma: Los sueños... No eran sueños... Eran... Recuerdos...

Douma se sentó en la cama y comenzó a gritar, ¡¿qué pasaba?! ¡¿Qué?! ¡¿QUÉ?!

Todo este tiempo... Hice cosas malas, mientras pensaba que todo era bueno... ¿Qué es esto? ¡¿Una maldición?!

No... Soy yo.

Douma comenzó a entender, siempre fue conciente de sus acciones, simplemente quería imaginar que eran mucho mejor para poder vivir con ello... Pero ahora no tenía sentido seguir fingiendo.

Ni siquiera a ti.

Douma sacó de su cajón otro celular donde tenía guardadas las mismas fotos y sonrió.

Douma: Shinobu... Desde que te vi supe que tú serías la chica que jamás dejaría ir.

Estoy maldito. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora