Su cuerpo fue aprisionado por uno más fuerte que él. Sentía la respiración ajena caliente sobre su piel, y las caricias quemaban con solo pequeños roces. Se sentía demasiado excitado por lo que estaba ocurriendo, su corazón latía con fuerza y su visión se encontraba nublada. Sólo veía unos destellos de color azul que le decía quien se encontraba encima suyo.
De su boca salían pequeños gemidos, y su cuerpo respondía a cada caricia. Quería sentir más, necesitaba más.
“Te amo”
Escuchar esa voz fue suficiente para hacerlo despertar de su sueño. Ocultó su rostro sobre la almohada para ahogar un pequeño grito y evitar despertar al pequeño que se encontraba durmiendo a su lado.
Lo que soñó fue parte de su calentura, su celo estaba por iniciar y no podía darse el lujo de estar en ese estado. Por alguna extraña razón, se había adelantado, y eso no le gustaba. Restregó su rostro en la almohada para tratar de saber, ¿con quién demonios estaba soñando? No podía ser su jefe, aunque sus ojos y la voz que escuchó era demasiado familiar a esa, debía ser un error.
¡Ni siquiera solía pensar en alguien cuando su celo llegaba!
Algo malo estaba ocurriendo con él.
Se sentó sobre la cama y abrió el cajón que tenía a lado de la cama. Sacó unas pastillas y de inmediato tomó una para volver a recostarse en la cama. Su cuerpo se sentía un poco caliente. Si dejaba que la temperatura aumentará, la pastilla no haría efecto para suprimir esa sensación.
—Maldita sea —murmuró—. ¿Por qué hoy?
Fue suficiente volver a quedarse dormido para que el calor y los pensamientos eróticos se dispersaran. Ahora, simplemente no quería levantarse de la cama a pesar de que el sol le dijera que era medio día. Abrió los ojos con pesadez, solamente deseaba dormir más.
Palmeó el lado derecho de la cama, dándose cuenta que el lugar que estaba ocupado horas antes, ahora se encontraba vacío. Debía suponer que Soobin había despertado y fue a desayunar. Suficiente para envolverse entre las sábanas y no salir de su cama.
—¡Papá! ¡Levántate! —la puerta de su habitación fue abierta bruscamente. Soobin entró gritando con felicidad. De inmediato se subió a la cama y comenzó a brincar—. ¡Papá! ¡Apúrate! ¡Hoy es mi celebración!
—Mmh~ ¿no lo podemos dejar para mañana? —dijo Wonwoo adormilado.
—¡Lo prometiste! —exclamó Soobin con tristeza.
Wonwoo lo atrajo en un abrazo y lo enredó con las sábanas para que permaneciera junto a él. Soobin terminó por reír por la actitud infantil que tenía su padre. Wonwoo lo llenó de besos en el rostro, y luego lo mantuvo quieto.
—¡Papá! —chilló Soobin.
—Cinco minutos más, lo prometo —cerró los ojos para volver a dormirse.
Sus cinco minutos no fueron aprovechados porque el pequeño bulto que tenía entre sus brazos no dejaba de moverse con fuerza. ¿En qué momento había crecido tanto? Se preguntó. Ya no era el mismo niño que media como cuarenta cm y podía mantener cerca de su cuerpo. Estaba seguro que pronto me diría más de un metro.
—¡Papá! ¡Por favor! —pidió. Wonwoo se rindió ante su súplica y lo soltó—. Tú lo prometiste.
—Lo sé —llevó las manos a las mejillas de Soobin y las apachurró con cariño—. Dame unos minutos y me arreglaré —Soobin salió de la cama, dispuesto a ir con su abuela y con su tío para esperar a su padre.
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Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse
FanfictionPrimera parte de Semicolon Wonwoo es un Omega que creyó en el amor ciegamente, trayéndole consecuencias a su vida. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a un Alfa comprometido, pero con ciertos intereses parecidos, tanto en la vida personal como la...