Capitulo 34

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El sol estaba alumbrado la habitación, Wonwoo no pudo dormir durante toda la noche por la presencia del Alfa en su habitación. No podía creer que Soobin, a pesar de que juraba no tener sueño, cayó durmiendo después de veinte minutos, pero él se mantuvo despierto por completo, ya que sus pensamientos no se callaban.

Volteó su cuerpo mirando al techo, y por curiosidad miró a dónde el Alfa dormía. Parecía hacerlo demasiado tranquilo, como si su presencia no fuera algo relevante en su vida. La luz del Sol hacía definir sus facciones, sus labios y su rostro eran hermosos y Wonwoo sentía la necesidad de querer tocarlo.

Se levantó y salió de la cama, buscó un suéter y salió al balcón por un momento. Viendo cómo el sol apenas salía, y cómo la gente parecía llegar a la playa. El viento estaba fresco, pero no era molesto. Solamente veía al horizonte buscando esa tranquilidad que necesitaba en su vida. Sentía sus cabellos moverse junto con el viento.

Después de unos minutos fuera, decidió entrar para buscar un par de toallas y bañarse. Se adentró al baño, abrió la regadera y quitó sus ropas en lo que el agua se preparaba. Cuando finalmente estuvo desnudo, se metió bajó el agua, sintiendo el calor en su cuerpo. Relajaba su cuerpo y simplemente se dejaba llevar por lo caliente que se sentía.

Enjuagó su cabello y talló su cuerpo para terminar de bañarse. Cerró la llave y buscó sus toallas para secar su cabello y su cuerpo. Luego se vistió y salió del baño con su ropa sucia y las toallas húmedas.

Miró al espacio donde había dejado a Soobin, pero el cachorro no estaba. Se asustó demasiado, pero extrañamente, lo encontró acostado al lado de Mingyu. El Alfa incluso estaba despierto, acariciando el cabello de Soobin mientras el niño dormía con tranquilidad.

—Presidente Kim... —murmuró Wonwoo su nombre, llamando su atención.

—Está bien, no me molesta —comentó Mingyu mientras continuaba dando caricias al cabello de Soobin.

Wonwoo supuso que Soobin adoptó a Mingyu como alguien cercano, como parte de refugio cuando no debía ser así. Entendía que Mingyu era alguien agradable para él, pero aquello no debía suceder. Soobin estaba pidiendo un padre a pesar de que nunca lo mencionó.

—Soobin —llamó Wonwoo a su hijo, se acercó para levantarlo de la cama de Mingyu—. Levántate, vamos a desayunar.

—¿Quieres desayunar en la playa? —preguntó Mingyu, aquello tomó por sorpresa a Wonwoo—. La convención es hasta mañana, así que tenemos tiempo libre para despejarnos un momento. ¿Te parece?

—Presidente Kim... —Wonwoo no quería aceptar esa propuesta, si pasaba tiempo con él seguiría encariñandose—. Es mejor que lleve a Soobin a pasear por mi cuenta, no puedo seguir dependiendo de usted.

—¿Y dejarte solo en un país que no conoces? —Mingyu se negaría rotundamente a dejarlo solo—. Eres un Omega, y no sabemos qué tipos de Alfas hay aquí. Además, le prometí a Seokmin que te cuidaría —comentó.

—No tiene porqué hacerlo.

—Sí lo tengo —respondió. Wonwoo lo miró con un brillo en los ojos, y Mingyu le brindó una sonrisa.

Mingyu llevó la mano en dirección al rostro de Wonwoo. Por un segundo quiso tocar su piel, solo vio al Omega cerrar los ojos por el tacto y Mingyu aprovechó ese momento para tocar su piel. Solo acunó el rostros de Wonwoo en su mano y con su pulgar dio un par de caricias. Wonwoo parecía un pequeño gatito que ronroneaba.

Sintió la mano de Wonwoo sobre la suya y como el Omega la apartó con delicadeza. Lo vio abrir los ojos, aquellos anaranjados que brillaban demasiado. Cruzaron miradas por un momento, pero Wonwoo fue el primero en apartarse. Tomando a Soobin entre sus brazos.

Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora