Capítulo 55

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Eran más de las cinco de la mañana cuando Wonwoo se despertó por una molestia en su estómago. Se removió inquieto por intentar volver a dormir, pero no podía hacerlo. Mingyu lo estaba abrazando con fuerza, y el Omega quería sentirse libre. Logró zafarse del agarre de Mingyu, y salió de la cama con rapidez, despertando al Alfa en el proceso. 

—¿Wonwoo? —llamó el Alfa, escuchando a lo lejos al Omega vomitar. 

Se tuvo que levantar alarmado de que algo malo estuviera sucediendo. Entró al baño, viendo a Wonwoo inclinado mientras expulsaba todo. Solo se acercó a acariciar su espalda. En cuanto terminó, Wonwoo se acercó al lavamanos para enjuagar su boca.

—Dios, creo que tengo una infección —comentó Wonwoo llevándose el brazo a su boca para cubrirla. Tuvo que jalar la cadena del baño y luego girarse con Mingyu—. ¿Te desperté? 

—Está bien, cariño —Mingyu dejó un beso en su frente—. Mañana te llevaré al doctor, ahora hay que dormir —Wonwoo se abrazó a Mingyu y él lo tomó de la cintura, acarició su espalda con ternura y Wonwoo soltó atinó a cerrar los ojos, parecía un pequeño gatito ronroneando con su dueño—. ¿Estás mejor? —Wonwoo asintió—. Vayamos a dormir —dejó un beso en su frente. 

Wonwoo tomó de la mano a Mingyu, y regresaron a la cama. Wonwoo se escabulló por las sábanas para llegar con Soobin, el cachorro seguía durmiendo con tranquilidad. Después sintió el peso de Mingyu detrás suyo, y su abrazo que lo acurrucaba en su pecho. 

El Omega ya no pudo dormir después de ese momento, solo se concentró en mirar a Soobin detenidamente. Se imaginaba una vida en la que Mingyu hubiera sido ese Alfa que lo abandonó, a excepción, que él no lo hubiera abandonado. Soobin sería su hijo, y crecerían en una familia llena de amor. Eso era lo que siempre soñó para su vida. Si tan solo fuera Mingyu a quien hubiera conocido en esa cafetería, ¿cuánto hubiera cambiado de su vida? Diría que demasiado. Mingyu era todo lo que Wonwoo soñó. 

Disfrutaba de un desayuno maravilloso con su hijo, hecho por Mingyu. El Alfa decidió tomarse el día libre solamente para asegurarse que Wonwoo estuviera bien. El Omega se encontraba bien, su estado de ánimo había mejorado bastante conforme pasaba el tiempo en ese lugar, y las náuseas se habían ido por un momento. 

—¿Hoy no iré a clases? —Wonwoo negó—. ¿Por qué no? —ladeó su cabeza. 

—Verás —dijo Wonwoo tratando de explicarle—. Hoy iremos por nuestras cosas a la casa de tu abuela. Sé que te prometí ir a comprar todo lo de tu habitación, pero tendrá que esperar, ¿de acuerdo? —Soobin asintió.

—Está bien. De cualquier forma, me gusta dormir a tu lado —le brindó una sonrisa. Wonwoo sonrió encantado. 

—¿Ya no has sentido náuseas? —Mingyu se acercó a Wonwoo para dejar un beso en su frente. El Omega negó.

—Estoy bien —respondió, recargando su cabeza en su pecho—. Supongo, que solo fue la presión de ese día. Algo dentro de mi me decía que algo malo pasaría y al parecer no me equivoqué —hizo una mueca de desagrado.

—¿Estás seguro? ¿No quieres ir al doctor? —Wonwoo negó.

—Hoy tenemos planes, ¿recuerdas? —Mingyu se sentía inseguro de lo que Wonwoo decía, pero en ese momento no era para ponerlo preocupado. Haría lo que su Omega quería. Wonwoo miró a Soobin—. Si ya acabaste, hay que ir a bañarte —le dijo a Soobin con cariño. 

Mingyu observó a Wonwoo marcharse junto con Soobin. Tenerlo en casa era una maravilla, el sentimiento era muy distinto a lo que tenía con Jihoon. La casa se sentía alegre, estaba viva y no se sentía tan solitario. Podía escuchar las risas y las voces de Wonwoo y Soobin, definitivamente, ese era su lugar. Por supuesto, adaptarse a la idea de tener un hijo era emocionante. No había obligado a Soobin llamarlo papá, estaba cómodo con que lo llamara por su nombre o referirse a él como el novio de su padre; habían entablado una amistad entre ellos. Mingyu tenía ese instinto protector en Soobin y él se dejaba proteger.

Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora