Capítulo 20

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No podía dormir debido a los recuerdos sobre lo ocurrió durante el día, los reclamos de Jihoon resonaban por su cabeza. Podía escuchar en la voz de su esposo el sonido de la traición pero también veía el rostro de miedo en Wonwoo. El Omega no tenía la culpa de lo que sucedió, y sin embargo, se llevó el peor trato. Mingyu era el único responsable, era él quien merecía los gritos de su esposo por pensar en otro Omega, por volverse distante en esa relación que juró nunca destrozar; y al final, Wonwoo se llevó el castigo de todo.

Ocultó su rostro bajo la almohada, intentando borrar las imágenes de ese momento, pero se daba cuenta que era imposible hacerlo. Wonwoo había renunciado por su culpa, y ahora estaba mal por saber que ese Omega, que ha sacrificado tanto, se había quedado sin trabajo.

Debía ser lo mejor, pensaba, pues Seungcheol ya le había recomendado olvidarse del Omega. Solo arruinaría su vida con Jihoon. De ese modo, su esposo estaría más tranquilo y no existirían los problemas entre ambos. No podía mentirse a sí mismo, pues de tan solo pensar que no volvería a ver a Wonwoo, algo en su pecho dolía.

Pasaron las horas durante la noche y sus pensamientos no dejaban de hacer ruido, solo veía con atención el techo, y otras veces daba vuelta por la cama, restregándose en su almohada y en la almohada de su esposo, como si aquello le fuera ayudar a conciliar el sueño, pero a diferencia de otras noches, ahora eso no sucedía.

Observó la ventana, viendo como el cielo se teñía de color azul claro junto con leves rayos amarillos, señal del que sol estaba comenzando a salir. Eso solo significaba, que era la primera noche que había pasado en velo, no durmiendo nada y simplemente moviéndose a través de las cobijas.

Se levantó de la cama, sabiendo que su mejor amigo y su sobrino debían seguir durmiendo. Porque, bueno, ¿quién jodidos se levanta en un sábado por la mañana? Nadie, ni siquiera él. Deambuló por toda la casa, intentando conciliar el sueño. A pesar de que se sentía cansado y con sueño, no podía dormir. Llegó hasta la cocina para tomar un vaso y servirse un poco de leche tibia para dormir y aclarar sus pensamientos.

Muchos pensamientos vinieron a su mente, entre ellos, el saber como debía estar Wonwoo. ¿Estaba bien? ¿Mal? ¿Estaría buscando un nuevo empleo? ¿Lo estaría esperando? ¿Sentía lo mismo que él?

Cerró los ojos y se cruzó de brazos. Utilizó el nudillo de su pulgar para golpear suavemente su frente. Trataba de borrar esas preguntas de su mente. ¿Por qué Wonwoo lo estaría esperando y por qué sentiría lo mismo que él? Seguramente el Omega debía estar un poco triste por renunciar, pero sus pensamientos no giraban en torno a él. No había forma de que Wonwoo sintiera un poquito de la confusión que él siente.

De lo que sí estaba seguro, es que necesitaba verlo, solo una vez para calmar esa incertidumbre. No tenía su dirección, ni tampoco tenía su número. Nunca había hecho un intento por comunicarse con él. La única manera de hacerlo, sería espiando sus datos personales dentro del trabajo. Solo tenía un pequeño problema, y sería que casi nadie trabaja ese día, por ello no podía pedirle a nadie que busque esa información por él. Lo único que le quedaba, era que se presentara él mismo.

Salió de casa después de vestirse y dejar una nota para Seungcheol, subió a su auto y se puso en marcha a su empresa. Estaba loco, definitivamente estaba loco. Lo que conseguía con esas acciones tan estúpidas era que Jihoon lo terminara odiando para siempre. Si no hacía algo para calmar su estúpido corazón, no podría recuperar esa vida normal que siempre tuvo. Solo era un mal capítulo con sentimientos que no debían existir.

Llegó a la empresa, se estacionó en el cajón de siempre para bajarse e ingresar al edificio. Fue intervenido en la entrada por el guardía de seguridad, quien estaba sorprendido por su presencia en ese lugar, ya que casi nunca se había presentado un sábado.

Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora