Epílogo. 0X1=LOVESONG

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Entró a su casa, cerró la puerta con brusquedad y tiró la mochila en alguna parte de la sala. Subió por las escaleras hasta el baño. Se encerró en ese lugar manteniendo la puerta cerrada bajo seguro. Sacó su celular y puso la primera canción que encontró en volumen alto. Se quitó los zapatos y cualquier cosa que podría arruinar, menos su ropa. Abrió la llave del agua y se metió bajo el agua, sentándose en la tina. 

Comenzó a llorar con fuerza mientras abrazaba sus piernas, haciendo que la música y el agua enviará cualquier sonido al exterior, simplemente se dejó llevar por lo que sentía su corazón. 

Sentía asco de sí mismo, se odiaba a sí mismo, simplemente deseaba acabar su vida en ese momento. Se sentía solo, sin ninguna compañía a su lado. Nadie podía comprender cómo se sentía en ese momento. Solo quería llorar hasta que el dolor se fuera.

Escuchó un par de golpes en la puerta, y no solo eso, llamaban su nombre pero él se negaba a salir de ahí. Quería estar solo y no deseaba que nadie se entrometiera. 

¡Soobin! ¡Sal de ahí! —escuchó un par de golpes más—. ¡Jeon Soobin sal ahora mismo! 

—¡Vete, papá! —gritó con fuerza—. ¡Déjame solo y lárgate!

Soobin, vamos a hablar. Escucha, cariño, no puedes encerrarte ahí, dime, ¿qué pasó? —Soobin no quiso responder—. ¡Soobin!

Dejó de escuchar la voz de su padre, y continuó llorando. Se abrazó con más fuerza. No lograba desvanecer el dolor. 

Sin embargo, no esperó que su padre se atreviera a entrar sin su permiso, abriendo la puerta con una copia de las llaves. Su padre tan pronto abrió la puerta y lo encontró en ese estado, corrió a él para saber como se encontraba. Cerró la llave de la regadera y tomó a Soobin por su rostro. 

—¿Qué demonios pasó, Soobin? ¿Por qué estás llorando? —Soobin lo quería apartar de su cuerpo. 

—¡Te dije que largaras! —gritó empujándolo—. ¡Déjame solo! 

—¡Por supuesto que no! —Wonwoo lo jaló con sus fuerzas para sacarlo de ahí aunque Soobin no quería hacerlo. 

Pero de alguna forma cedió a Wonwoo y lo terminó abrazando con sus fuerzas. Soobin se aferró a Wonwoo, ocultando el rostro en el cuello de su padre. Lo abrazó con fuerzas mientras continuaba llorando y Wonwoo daba caricias en su espalda. 

—Tranquilo, estoy contigo. 

Lo llevó a su habitación después de que logró hacer que Soobin se tranquilizara. Tomó un par de toallas y se sentó en la cama para comenzar a secar el cabello húmedo de su hijo. Soobin se quejaba un poco, pero le agradaba que el Omega tuviera esas atenciones con él. 

—Basta, ya no soy un niño —dijo con algo de diversión. Wonwoo apartó la toalla y tomó su rostro para dejar un beso en su mejilla. 

—Eres mi niño —le brindó una sonrisa y Soobin respondió, despeinó su cabello—. Aunque tengas dieciséis, siempre serás mi bebé, ¿entendiste? 

—¿Qué dirá Taehyun cuando te escuché decir esto? —dijo Soobin con diversión.

—Se pondrá celoso y también dirá que es mi niño —Wonwoo soltó una risita de tan solo imaginar a su segundo hijo, luego se puso serio para mirar a Soobin—. ¿Me dirás por qué estabas llorando? —Soobin desvió la mirada al suelo—. Soobin —llamó con seriedad. 

—No quiero ser un Beta —comentó Soobin mirando a su padre—. Yo… quería ser un Alfa, papá, no sé, me siento menospreciado.

—No tienes porque sentirte a ti, ser un Beta no es nada de malo —Wonwoo acarició su rostro, intentando hacerlo sentir mejor—. Deberías estar orgulloso de eso.

—No lo comprendes, papá —Soobin dijo con dolor—. No quiero ser un simple Beta, quiero ser como Yeonjun, él es un Alfa y todos lo respetan. 

—Tú y Yeonjun no son iguales, Soobin, son personas distintas con un segundo género distinto. Alfa, Beta u Omega, todos son diferentes y especiales a su modo —llevó la mano a su mejilla—. Así que no tienes porque sentirte menos cuando un Beta puede ser incluso mejor. 

—Lo sé —murmuró—. ¿Puedes dejarme solo? Voy a cambiarme de ropa —Wonwoo dudó en hacerlo—. Ya no voy a llorar, lo prometo. 

—Bien —suspiró—. Llámame si necesitas algo —Soobin asintió. 

Wonwoo se levantó de la cama para salir de la habitación de Soobin. Cerró la puerta detrás suyo, y poco después, el Beta se levantó para cerrar la puerta bajo seguro. Dejó su frente sobre la puerta y comenzó a llorar de nuevo, se arrodilló frente a la puerta. 

—No quiero ser un Beta —susurró—. Solo quiero ser el Omega de Yeonjun.

Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora