Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 99

—Conocí a Jun cuando tenía dieciséis años —se quedó mirando fijamente al Alfa—. Ese mismo año, mis padres habían fallecido en un accidente automovilístico y quedé al cuidado de mis tíos —su voz se quebró al recordar eso, tomó algo de aire—. Mis tíos no querían hacerse cargo de un Beta sin ninguna cualidad, así que tomaron el dinero del seguro, compraron un departamento y me abandonaron ahí —tomó algo de aire y lo soltó enseguida—. Jun vivía ahí, en el mismo edificio que yo —Chan trataba de recordar todo, y solo dejó escapar una risa incrédula—. Jun me conquistó con los más estúpidos argumentos. Se aprovechó que era vulnerable por haber perdido a mis padres y ser abandonado por mis tíos.

—¡Eso es mentira, Chan! ¡Lo sabes! — Jun se levantó y exclamó furioso.

—¡Era un niño! —exclamó Chan.

—¡Silencio, Moon Junhui! —gritó el Juez y Vernon lo tomó de la muñeca para que se calmara, pero Jun sólo apartó la mano de Vernon de la suya y se sentó—. Continúe.

—Jun me pintó el mundo de rosas, diciéndome que yo era un Beta demasiado lindo. Yo caí por ser estúpido, era un adolescente que solamente necesitaba un poco de amor de una persona y Jun me lo entregó de la manera más bizarra que pude conocer —expresó con tanto odio, Jun se llevó la mano al cuello, cerrando los ojos—. Muchas veces me obligó a tener relaciones con él, prácticamente abusó de mí. Hasta que comenzó actuar de la manera más extraña del mundo. Jun dejó de invitarme a casa y cada vez que teníamos relaciones debía ser en la mía. Siempre me pregunté: ¿por qué? Hasta que descubrí que metía a varios Omegas en su casa, muchos de esos Omegas estaban borrachos, otros los drogaba y muy pocos accedían a él.

—¡Deja de mentir! —volvió Jun a levantarse—. ¡Yo no drogué a nadie!

—¡Señor Moon, guarde silencio o saldrá de aquí! —apretó con fuerza los puños, y solo se sentó.

—Encontré la droga de Jun entre su ropa un día que decidió pasar la noche conmigo, me había convencido que no ocurría nada con esos Omega pero en el fondo yo sabía que eso era mentira. Olía a ellos. Y mientras me decía que me amaba se acostaba con ellos como si fueran un premio. Todo eso sucedió por cuatro largos años, hasta que Jun conoció a Wonwoo —Chan observó al Omega, que lo veía fijamente—. Nunca supe qué tipo de relación tenían, si Wonwoo era un amante más o eran pareja y yo era el producto de consolación. No lo sabía. Conocí a Wonwoo cuando lo ví llegar a la casa de Jun en estado de celo —recordó Chan—. Ahí me di cuenta que Jun nunca me amó cuando decía hacerlo —Chan estaba llorando—. Pero un día sucedió todo...

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—¡¿Vas a irte?! ¡¿Me vas a dejar solo?! —Chan veía como Jun recogía su ropa y la colocaba en su maleta—. ¡Después de soportar que me humillaras, ¿vas a irte?!

—No lo comprendes, Chan —Jun lo observó con un rostro lleno de fastidio—. Mi madre me está obligando a irme.

—¿Y qué pasó con lo que me prometiste? ¡Dijiste que me llevarías contigo cuando sea mayor de edad! ¡Tengo veinte años y no ha sucedido eso! —exclamó—. ¡Solo me usaste!

—¡Cállate! —gritó. Jun intentó calmarse tratando de no asustar a Chan—. Voy a volver por ti, lo prometo —se acercó a Chan para tomar su rostro—. ¿Puedes esperarme? Un par de años y vendré por ti, es una promesa.

—¿De verdad regresarás? —Jun se acercó para besar sus labios y Chan respondió.

—Lo juro —se separó para brindarle una sonrisa, y luego se separó—. Ahora, necesito que me hagas un favor —Jun se acercó a uno de los cajones que había en un mueble a lado de su cama y tomó un sobre—. Hay un Omega, se llama Wonwoo. Me metí con él y se rompió el preservativo, lo más probable es que esté esperando un hijo mío —Chan sintió su corazón romperse, pero Jun tomó su mano y le entregó el sobre—. Deshazte del bebé —Chan se quedó congelado.