Capítulo 67

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No podía irse de ese lugar como quería, debía esperar a las indicaciones del médico encargado. Después de despertar, preguntó ansiosamente por Soobin, recordó de golpe lo que había ocurrido y eso lo puso alerta. Sin embargo, la maestra de Soobin se encargó de hacerlo sentir seguro, diciendo que Soobin se encontraba en la escuela y que ellos irían al médico. Mingyu iría pronto y buscarían a Soobin para regresar a casa.

Estaba demasiado exhausto, no sabía porqué, pero lo estaba. No tenía sueño, de esto estaba seguro, su cuerpo se sentía demasiado débil como para querer moverse. Solo tenía un catéter en su vena que le hacía llegar suero a su sistema. Cerró los ojos para calmarse.

Recordó las palabras de Soobin.

Se giró de modo que pudiera acurrucarse en la cama, sintiendo lo frío que el lugar era. Sollozó. Su corazón dolía demasiado al pensar que Soobin lo odiaba por ocultarle una mentira tan grande. Si tan solo pudiera retrasar el tiempo, hablaría con su hijo al respecto y le diría la verdad, o por lo menos, sería capaz de haberle dicho todo cuando preguntó por primera vez por ese padre ausente. Se limpió las lágrimas con el dorso de su mano, pero era imposible dejar de llorar.

—¡Wonwoo!

Mingyu apareció por la puerta, se acercó de inmediato a su Omega, viéndolo llorar. Wonwoo se sentó sobre la camilla para recibir al Alfa. Estiró sus brazos para recibir un abrazo, que sin dudar hizo, de Mingyu. El Alfa lo rodeó con ambos brazos, atrayéndolo a su cuerpo y transmitiendo seguridad. Wonwoo ocultó su rostro en el cuello de Mingyu y se aferró a él con fuerza. Dejó que el aroma de Mingyu inundara sus pulmones y de ese modo relajarse.

—¿Estás bien? —preguntó con un poco de tacto—. Me contaron lo que sucedió —Wonwoo se aferró más a él. Mingyu solamente acariciaba su espalda—. Estoy aquí, todo va a estar bien —pero Wonwoo negó.

—Soobin me odia, Mingyu —respondió con voz temblorosa—. Él me odia por no decirle la verdad —sollozaba—. No sé qué hacer...

—Iremos a casa y hablaremos con él —Mingyu lo apartó para tomar su rostro y limpiar sus lágrimas, quería transmitirle confianza mirándolo a los ojos—. Esto se va a solucionar, Soobin te ama y nunca dejaría de hacerlo. Solo está enojado, amor.

—Tengo miedo —hizo un puchero y solo volvió a llorar.

Tomó la mano de Mingyu para mantenerlo unido a su rostro, sentir su calor y de ese modo buscar la tranquilidad que necesitaba.

Escucharon la puerta ser golpeada, interrumpiendo su momento. Wonwoo llevó las manos a su rostro para limpiar las lágrimas y evitar que lo mirarán así. El Alfa solo vio a la persona que estaba en la puerta, teniendo al médico frente a él.

—Lamentó la interrupción —comentó el médico.

—No se preocupe —respondió Mingyu—. ¿Se puede saber cómo está Wonwoo? ¿Podemos ir a casa? —el médico se mantuvo con el rostro serio, sin un gesto de aprobación o de negación. Mingyu se preocupó—. ¿Algo sucede? —Wonwoo se giró a ver la situación.

—Sucede qué —se acercó con el expediente de Wonwoo en manos—, de acuerdo con los signos y síntomas que el señor Jeon ha estado presentando, pueden ser una señal de anemia —comentó el médico.

—¿Anemia? —Wonwoo respondió con miedo—. Traté la anemia hace mucho tiempo, estoy comiendo bien, ¿por qué demonios volvería? —gruñó Wonwoo fastidiado.

—Puede que haya sufrido una recaída —Wonwoo bajó la mirada, apretando sus labios con fuerza—. Su piel se ha vuelto demasiado pálida, se ha sentido cansado, mareado y sufrió un desmayo —Wonwoo se aferró a la mano de Mingyu y el Alfa se acercó a darle apoyo—. Es por eso que le hicimos análisis al momento que ingresó, por ahora, no podemos decir que tipo de anemia tiene para llevar un tratamiento adecuado hasta que los análisis estén listo.

Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora