Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 78

Jun estaba demasiado cerca de él, con una sonrisa en el rostro, pero sus manos estaban fuera del alcance de su cuerpo. El aroma de Jun era demasiado intenso y molesto, lo ponía ansioso y nervioso que estuviera a escasos centímetros de él. No podía moverse fácilmente.

—Creo que debo irme —se separó al fin de él—. Tengo otros asuntos que atender ahora —observó la hora a través de su muñeca—. Iré a despedirme de Soobin —tomó sus cosas y antes de ir a buscar al cachorro se detuvo para encarar a Wonwoo—. ¡Ah! Por cierto, no tenías que pedirle a Mingyu que nos siguiera —Wonwoo se tensó—. ¿Crees que no me di cuenta que había un auto siguiéndonos en el trayecto? Te dije que no pasaría nada —Wonwoo respiraba con dificultad—. Nos vemos después.

Wonwoo lo siguió con la mirada, veía a Jun dirigirse a la sala de juegos donde estaba Soobin. Llamó su nombre y el cachorro fue de inmediato con él. Se despidieron con un abrazo, pero Soobin no se veía contento. Despeinó su cabello y se marchó del restaurante.

En cuánto cruzó la puerta, se dejó caer sobre su asiento, apoyando el brazo sobre la mesa y sosteniendo su cabeza de la frente. Sentía un dolor demasiado intenso y su respiración se estaba tranquilizando.

—¡Wonwoo! —escuchó la voz de Mingyu. Levantó el rostro observando al Alfa acercarse, se puso frente a él y lo examinó—. ¿Estás bien? ¿No te hizo daño? —Wonwoo negó.

—Estoy bien —dijo dudoso—. Hay que ir a casa.

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Se dejó caer en la cama estando en su habitación. Necesitaba descansar un momento de todo el estrés que llevaba guardando, y estar en casa, junto a su Alfa y a su hijo le devolvía la tranquilidad que le quitaron.

Soobin también estaba cansado, cuando tocó la cama, cayó rendido por el sueño, y se abrazaba con fuerza sobre el cuerpo de su padre. Wonwoo lo veía tranquilo, sabiendo que estaba lejos de saber todo lo que estaba ocurriendo. Solamente acariciaba sus cabellos para darle la seguridad que necesitaba. 

—¿Me vas a contar de lo que hablaron tú y Jun?

Mingyu se acomodó en la cama junto a ellos, acomodándose para observar fijamente al Omega. Wonwoo no lo quería ver, quería centrarse únicamente en su hijo, pero no podía postergar esa conversación y contarle todo lo que Jun había hecho.

—Le pedí que quitará la demanda —observó a Mingyu, recargando su cabeza en la almohada—. Él se negó si no cumplía una de sus condiciones.

—¿Cuáles son?

Buscó la mano de Mingyu, y la acercó a su rostro para sentir calor y respirar su aroma a menta, cerró los ojos por un momento y Mingyu dio caricias en su mejilla para relajarlo y darle confort. Luego abrió los ojos observando el rostro de Mingyu.

—Que te dejará y fuera con él para estar junto a Soobin —Mingyu se quedó helado de tan solo imaginarse eso, que Wonwoo lo dejara no lo soportaría—, y la segunda es peor que la primera.

—Quiero escucharla —Wonwoo dudó en decirle.

Lo atrajo a él para unir sus labios en un suave beso, algo lento y profundo que Mingyu no dudó en responder. Wonwoo se detuvo con lentitud y después se quedó cerca de sus labios.

—Quería que me acostara con él —su voz se quebró.

Decir eso le dolía demasiado. Las lágrimas salieron, resbalando por sus mejillas. No era un objeto, y sin embargo, Jun lo estaba tratando de ese modo. Pedía cosas imposibles que sabía que no podía cumplir solamente para hacer que dudara. Lo odiaba por eso, odiaba a Jun tanto como alguna vez lo llegó a amar.