Era la primera vez que Wonwoo se aburría tanto de estar encerrado en casa. A pesar de que Soobin estaba coloreando en su sala de estar, él estaba tirado en el sillón pensando en su existencia. A decir verdad, extrañaba demasiado a Mingyu. Quería verlo, oler su aroma, besarlo y… no continuaba o estaría a punto de calentarse en ese momento.
Llevaba un par de horas cuando el Alfa dejó de mandarle mensajes de textos. Su último mensaje lo había leído pero no respondió. Wonwoo pensaba que le había pasado algo o simplemente debía estar ocupado. La segunda opción era más buena que la primera. Veía su celular cada cinco minutos, y no había ningún mensaje de Mingyu. Infló su mejilla, estaba a punto de hacer un berrinche. Mataría a Mingyu cuando lo viera.
Se levantó del sillón cuando el timbre de su casa se escuchó. Se desconcertó debido a que no solía esperar visitas. Buscó su suéter para ponérselo y caminar hacia la puerta. Abrió la puerta, recibiendo un golpe del aroma a menta que era tan intenso. Mingyu estaba ahí.
—Mingyu… —murmuró su nombre.
¿Cómo era capaz de verse tan guapo en tan solo unos días? Su cabello despeinado, su cuerpo bien vestido y su rostro con una sonrisa.
—Hola, cariño —Mingyu se acercó al rostro de Wonwoo y dejó un pequeño beso en sus labios—. Te extrañaba mucho, así que vine a buscarte —hizo un puchero. Wonwoo sentía que se moriría de ternura.
—Yo también te extrañé… —murmuró con una sonrisa tonta—. Demasiado… —abrazaría a Mingyu si no fuera porque escuchó que la puerta de su casa se abría.
—¡Mingyu! —Soobin salió para ver al Alfa, obligando a Wonwoo separarse de Mingyu. El Alfa se agachó a la altura del cachorro para cargarlo—. ¿Vienes a jugar con nosotros?
—Me gustaría pero tengo algo que hablar con tu papá —Mingyu tenía una sonrisa, miró a Wonwoo con complicidad y notó un leve sonrojó en su rostro—. ¿Vamos adentro?
Wonwoo dejó pasar a Mingyu para hablar en un lugar más cómodo. El Omega se encargó de recoger la sala para hacer espacio para el Alfa. Le indicó que se sentará sobre el sofá.
—¿Tu mamá está aquí? —preguntó Mingyu a Wonwoo mientras jugaba con Soobin en el sofá.
—Debe estar en la cocina —comentó y se sentó a su lado tomando a Soobin entre sus brazos y lo apartó suavemente de Mingyu, dejando pequeños besos en el rostro de su cachorro.
—Mejor porque necesitamos que alguien cuide a Soobin —Wonwoo y Soobin lo miraron un poco desconcertados, el niño miró a su padre pidiendo una explicación—. Quiero llevarte a un lugar especial.
—¿Puedo ir con ustedes? —preguntó Soobin con un poco de tristeza al pensar que no estaba incluído en los planes—. ¡Yo también quiero ir! —dijo con un tono de berrinche.
—No puedes —comentó Mingyu con una sonrisa de diversión al verlo hacer berrinche—. Es un lugar para adultos.
“Adultos”. Wonwoo se daba una vaga idea a dónde irían. Sintió su rostro enrojecer.
—¡Yo quiero ir! —alzó la voz. Sus ojos comenzaban a humedecerse. Wonwoo entró en pánico.
—Soobin… —intentó calmar a su cachorro, y luego miró a Mingyu pidiendo ayuda. Soltó un suspiro.
—Kim Mingyu —escucharon la voz de la madre de Wonwoo. Hizo acto de presencia en la sala—. Qué gusto verte, ¿vienes a ver a Wonwoo? —dijo con una emoción en su rostro.
—En realidad —Mingyu se levantó para acercarse a la Omega—. Vine para llevar a Wonwoo a un lugar especial —Mingyu no paraba de sonreír por la idea—. Quería pedirle de favor, si podía cuidar a Soobin mientras Wonwoo no está —la Omega miró a Wonwoo y a Soobin que se aferraba a él. Wonwoo sonrió apenado.
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Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse
FanfictionPrimera parte de Semicolon Wonwoo es un Omega que creyó en el amor ciegamente, trayéndole consecuencias a su vida. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a un Alfa comprometido, pero con ciertos intereses parecidos, tanto en la vida personal como la...