Capitulo 36

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Mingyu veía a Wonwoo abrazar sus piernas con un poco de tristeza. El viento despeinaba sus cabellos, y sus ojos estaban un poco cansados. Estaba asimilando cada parte de la historia que Wonwoo contaba para comprender más al Omega.

—Cuando Chan me rechazó, me sentí el peor Omega que podía existir. De nuevo, quería renunciar a todos, pero ya había llegado tan lejos, solamente seguí por deseos de mi familia. En secreto, estuve buscando centros de adopción para llevar a Soobin a uno... pero, su parto se adelantó por un descuido.

Se encontraba solo en casa y a pesar de las advertencias de su madre y de su hermano de no salir de cama. Lo hizo porque tenía un fuerte antojo de fresas. Odiaba sentirse así, pero su estómago lo pedía. Más bien, el cachorro que estaba creciendo en su vientre.

Se levantó con cuidado, quería que el cachorro naciera saludable para llevar a la casa hogar que vio en internet. Era una de las mejores y sabía que ahí cuidarían al pequeño mejor que él. Lo sabía, él no estaba hecho para ser padre y deseaba que alguien se llenará de felicidad con quién de verdad realmente desee hacerlo. Es por eso, que llevaría al cachorro a escondidas a un centro de adopción. Era su mejor opción.

Tomó su celular antes de salir de cama, era un hábito que había tomado, ya que mamá y Seokmin no se encontraban en casa y debía cargar con su celular para llamar por si ocurría algún accidente. Seokmin estudiaba y su madre trabajaba, mientras él se quedaba solo en casa. Dejó el dispositivo en la mesa en cuanto llegó a la cocina, se escabulló por el refrigerador encontrando un cesto con fresas. Suponía que debían estar lavadas, debido a que no estaban en su empaque original.

Agarró una de ella y la metió a su boca, estaba en su punto. Demasiado dulce como le encantaban. Dio media vuelta para regresar a su habitación y sin darse cuenta, había agua con jabón en el suelo, cerca del fregadero. La pisó y terminó resbalandose. No pudo apoyarse y terminó con un fuerte golpe en la cadera. Se quejó.

—¡Maldición! —gritó con dolor y molestia—. Soy un estúpido —soltó.

Intentó levantarse, pero un fuerte dolor en la parte baja de su espalda se instaló, impidiendo moverse por completo. Jadeaba por lo intenso que era. Apoyó la espalda contra la parte baja de la alacena, y llevó las manos a su estómago.

—¡Ayuda! —gritó. El dolor era provocado por contracciones, se sentían como un infierno—. ¡Por favor, ayuda! —volvió a gritar, pero no había nadie.

Entre sus piernas, un líquido rojo comenzó a visualizarse. Wonwoo se alarmó en ese momento. Intentó levantarse a pesar que el dolor era demasiado fuerte y se acercó a la mesa para tomar su celular. Peleó un poco para encontrarlo y cuando logró tomarlo, se dejó caer con suavidad al suelo.

—Maldita sea, ¡ni se te ocurra nacer aquí! —soltó con molestia. Wonwoo buscó entre sus contactos el número de su madre, esperó en la línea por unos segundos, pero la Omega no respondió el teléfono—. Vamos, Seokmin, tienes que contestar —marcó al número de su hermano y mientras esperaba repetía la palabra "contesta".

—«¿Wonwoo?»

—¡Seokmin! —chilló Wonwoo—. ¡Ayúdame! ¡Me caí por accidente y estoy sangrando! ¡El bebé nacerá ahora!

—«¡Voy enseguida!»

Wonwoo tuvo que esperar un infierno con dolor y jadeos. Rogaba por ayuda a pesar de que nadie podía escucharlo. Había mucha sangre en el suelo y sentía que se desmayaría pronto. Por suerte, escuchó la puerta ser abierta junto con la voz de su hermano.

Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora