Desde que descubrió ese sitio, nunca se imaginó que lo visitaría con frecuencia. Se había vuelto su secreto, y eso le fascinaba. La adrenalina estaba presente, con el miedo de ser atrapado pero a la vez disfrutando del amor de su vida.
En cuanto pisó ese lugar, acorraló a Joshua hacia la pared y comenzó a besarlo con furor, lo tomó del rostro e inició con un beso intenso y apasionado. Joshua respondió al instante, pues no sé resistía a estar lejos de Seokmin, lo atrajo a su cuerpo para que el beso fuera más profundo entre ambos. Estaban excitados, con los corazones latiendo con rapidez y con el deseo de estar bajo la intimidad.
El Alfa quería sentir la piel del Beta, quería quitar sus prendas y hacerlo suyo, y el Beta no se quedaba atrás. Ambos eran prohibidos en un mundo donde su relación era mal vista ante los demás. Y a pesar de que se declararon su amor entre ellos, no querían ser juzgados de mala forma.
El momento iba subiendo de intensidad, que Seokmin no soportó quedarse sin las ganas de tocar la piel del Beta que introdujo una de sus manos bajo la ropa ajena. Joshua se estremeció un poco por el tacto, pues le quemaba en la piel y eso solo lo hacía sentirse más excitado.
Seokmin rompió con el beso para ir al cuello de Joshua, y comenzar a besar y morder suavemente la zona. Quería dejar una marca para reclamarlo como suyo a pesar de que no lo podía hacer libremente. Escuchó un ronco gemido por parte de Joshua en cuanto clavó suavemente sus dientes en su cuello.
Estaba dispuesto a continuar con la intensidad del momento, pero su celular decidió que era una buena oportunidad para interrumpir lo que estaban haciendo. Vibraba en su bolsillo. Decidió ignorarlo por un momento y continuar disfrutando de su Beta, pero se forzó a terminar todo cuando las vibraciones no se detenían.
—¡Voy a matar al imbécil que se le ocurrió marcarme! —soltó Seokmin de la nada, Joshua lo veía un poco divertido a pesar de que tenía la respiración agitada. El Alfa sacó el celular y respondió la llamada—. ¿Qué? —respondió seco y fastidiado por la interrupción.
—¡Háblame con más respeto! —escuchó decir a su madre, estaba enfadada. Seokmin puso una cara de terror.
—Mamá, ¿cómo estás? —dijo un poco nervioso, lo que provocó la risa de Joshua.
—Parece que no te has enterado... —comentó su madre con voz sería, lo que hizo que Seokmin se preocupara.
—¿De qué hablas?
—De Wonwoo. Renunció a su trabajo y está llorando en su habitación.
Seokmin se quedó atónito por lo que su madre había dicho. ¿Wonwoo estaba llorando? Algo debió suceder para que el Omega más fuerte que haya conocido este llorando, como en el pasado.
Joshua observó el rostro de Seokmin, analizando cada una de sus facciones. El Alfa estaba completamente serio ante lo que había escuchado a través del teléfono. Por ello, decidió separarse para comenzar a acomodar la ropa de ambos.
—Iré para allá ahora mismo —Seokmin terminó con la llamada—. Tengo que irme —le dijo a Joshua con un puchero en el rostro.
—Supongo que algo pasó en tu hogar —Seokmin asintió, mordió su labio inferior esperando que Joshua no estuviera molesto—. Tranquilo, puedes ir —tomó su rostro y dejó un beso sobre labios—. Mañana podemos ir a mi departamento y terminar lo de hoy, ¿te parece?
—Acepto —dijo con una sonrisa ladina—. Nos vemos —Seokmin dejó un beso en su frente para marcharse.
Salió de la azotea dejando a Joshua solo. No podían darse el lujo de ser descubiertos, así que siempre tomaban turnos para bajar. Debido a que Seokmin tenía un problema, no lo pensó dos veces para dejar al Beta ahí, aunque le dolía dejarlo solo, pero ahora su familia lo necesitaba en un momento muy sensible.
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Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse
FanfictionPrimera parte de Semicolon Wonwoo es un Omega que creyó en el amor ciegamente, trayéndole consecuencias a su vida. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a un Alfa comprometido, pero con ciertos intereses parecidos, tanto en la vida personal como la...