Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 27

El sol salió por la mañana del viernes, Mingyu se despertó con dolor de cuerpo y cabeza al ver la luz del sol que entraba por la ventana. Llevó la mano a su cabeza para calmar el intenso dolor, pero luego recordó todo lo que había sucedido en esos tres días que pasaron.

Su celo inició y él estuvo como loco buscando obtener placer de algún modo, incluso en su estudio había un desastre por lo que había hecho. Estaba sin ropa, solamente con una bata. Se acomodó en el sofá para pasar las manos por su rostro. Recordó también la estupidez que cometió al rechazar a Jihoon. Seguramente, el Omega debía estar enfadado con él en ese momento.

Se colocó con coherencia la bata para salir del estudio, al parecer no había rastro de Jihoon en ese momento. Lo que sí había, era algo de comida preparada y fue a tomar un poco para comer. Tenía hambre después de pasar tres malditos días sin comer nada. Lo bueno, es que tenía la suficiente agua en ese lugar para abastecerse durante el celo.

Comió en silencio, pensando en la razón por la que había activado su celo de la nada. No era el celo de Jihoon, eso lo sabía por las fechas, tampoco había algún Omega que iniciará su celo cerca de él. Tampoco era su celo regular a pesar de que se había acostumbrado a los de Jihoon. Entonces, ¿qué explicación habría para ello?

Su cabeza dolía cada vez que intentaba pensarlo.

El teléfono de su casa se escuchó, tuvo que levantarse de la mesa para tomarlo y contestar la llamada entrante. En el verificador vio qué era Seungcheol quien llamaba, así que respondió sin dudarlo.

—¿Hola?

—Me imagino que estás mejor, ¿no? ¿Cómo te la pasaste con Jihoon? —preguntó Seungcheol. El estómago de Mingyu se revolvió al recordar que no pasó ningún momento con Jihoon.

—Eso no sucedió —se sinceró.

—¿Qué demonios? ¡¿Acaso te metiste con otro Omega?! —escuchó a Seungcheol gruñir a la vez que exclamaba.

—¡No! —gritó Mingyu. Luego suspiró para calmarse—. Solo... no sé, no pude. Pase mi celo en mi estudio...

—Dios, que estúpido eres. —Mingyu alejó el teléfono para observar, se había ofendido por su comentario, luego regresó el teléfono para seguir escuchando—. ¿Pasó algo para activar tu celo? Escuché por parte de Seungkwan que Wonwoo también se encuentra en celo, ¿acaso tuvieron algún contacto? —Mingyu lo recordó.

El cómo Wonwoo había entrado a su oficina y terminó por acorralarlo, besando sus labios y tocando su cuerpo con necesidad. Wonwoo también cooperaba, pero en sí era su culpa por dejarse llevar por el celo del Alfa.

—¿él te intentó seducir con su celo?

—No... —murmuró Mingyu—. Fui yo quien hizo que su celo se activara después de que el mío lo hiciera.

—¿Cómo fue que inició todo esto? ¿Qué hiciste?

—No lo recuerdo —respondió un poco frustrado. Se sentó sobre el sillón para pensar con claridad aunque su cabeza dolía—. Solo recuerdo que le pedí a Wonwoo un café, y después de que me lo tomé empecé a sentirme caliente y después el celo inició —dijo sin importancia.

—Mingyu —habló Seungcheol con firmeza—. Wonwoo te drogó —Mingyu se sorprendió por esa confesión. ¿Wonwoo drogarlo? ¿Con qué propósito?—. ¿Recuerdas cuando nos contaron en secundaria sobre los activadores de celo? Son drogas que se venden solo para tratamientos especiales. Puede que el café tenga uno de esos.

—Es imposible...

—¿De verdad piensas eso? Nunca he confiado en Wonwoo... tal vez tenía razón y Wonwoo es una puta ofreci–