Wonwoo llevó a Soobin a la cama, lo preparó para dormirse, le dió un beso de buenas noches y salió de la habitación apagando la luz. Se aseguró de que su cachorro se durmiera para después volver a la cocina. Se sentó enfrente de la mesa tomando su taza de café que comenzaba a enfriarse. Eso le disgustaba un poco.
—¿No deberías estar durmiendo con Soobin? —Wonwoo bebía su taza de café, tenía el rostro con melancolía.
—Mingyu llamó hace rato —murmuró—. Dijo que vendría acá, así que lo estoy esperando —dijo con una leve sonrisa—. Lo extraño demasiado.
—Es la primera fase del lazo —dijo su madre, tomando la jarra del café y sirviendo un poco en una taza vacía. Wonwoo lo sabía y aún sentía que se moría—. Es menos intenso cuando ambos no son destino, me pasaba con tu padre —soltó una risa entre dientes—. Qué lindos momentos.
—¿Crees que nos enlazamos muy rápido? —Wonwoo no estaba arrepentido de enlazarse con Mingyu, pero si creía que todo había avanzado muy rápido entre ellos. Hizo una mueca de disgusto.
—No serán la primera ni la última pareja que lo hagan —comentó su madre tomando asiento frente a él—. El sentimiento del destino es único, y hay muchos que toman la decisión de aceptarlo, otros, de vivir su vida de forma tranquila, todo a su tiempo, todo a su ritmo; y hay otros que simplemente se niegan a ello —explicó su madre con suavidad—. Tú amas a Mingyu, y él te ama a ti. ¿Qué hay de malo en eso? Ya han esperado mucho tiempo para estar juntos. Por supuesto que tienen derecho a enlazarse —Wonwoo sonrió con cada palabra de su madre. La amaba tanto. Sabía qué decir en cualquier momento—. ¿Ya han hablado de sus planes a futuro?
—Todavía no —murmuró Wonwoo—. Creo que solo esperaré la resolución de divorcio de Mingyu para hablar de ello —Wonwoo miró su celular encenderse. Observó la pantalla viendo un mensaje de Mingyu. Le avisaba que estaba afuera—. Es Mingyu —respondió.
—Ve con él y tráelo acá. Afuera debe estar haciendo mucho frío. Aún es invierno —sugirió su madre. Wonwoo se levantó tomando su celular y caminó hasta la puerta.
Estaba ansioso de ver a su Alfa, tras la puerta podía olfatear su aroma a menta, el delicioso olor que amaba. Con la mano un poco sudada, giró el pomo encontrándose al culpable de sus pensamientos con una sonrisa en su rostro. Oh, por Dios. Kim Mingyu era tan perfecto.
El Alfa se abalanzó hacia él, tomando su rostro para unir sus labios con los ajenos, haciendo un pequeño beso, suave e intenso. Pasó los brazos por su cuello y se apegó a su cuerpo haciendo el beso más profundo. Mingyu posó las manos delicadamente en la cintura de Wonwoo, y las cosas iban a subir de intensidad si no fuera porque escuchó a alguien toser detrás suyo.
Wonwoo sabía quién estaba detrás suyo, solo rompió el beso con Mingyu y se ocultó sobre su pecho evitando que lo vieran sonrojado. El Alfa lo abrazó por lo tierno que se veía, y le sonrió a su madre que estaba cruzada de brazos.
—Buenas noches, Señora Jeon —saludó con sonrisa—. ¿Cómo está?
—¿Por qué no pasas para tomar un café y hablemos? —dijo con el tono más serio que pudo hacer.
No hay Omega que le provoque más miedo que su propia madre, pero veía a la madre de Wonwoo frente a él, y era tener a la suya en esa posición. Ambas Omegas eran del tipo autoritario, dominante, carácter similar a muchos Alfas. Ya sabía de dónde había sacado Wonwoo aquella personalidad que le nacía cada vez que estaba en peligro.
Entraron a la casa en un enorme silencio. La señora Jeon le sirvió un poco de café a Mingyu y volvió a servir una taza a Wonwoo que su café ya se había enfriado. La Omega se sentó frente a ellos, y todo la atmósfera se sentía incomoda, sobre todo porque ella tenía la mirada puesta en ambos. Mingyu tomaba la mano de Wonwoo con fuerza.
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Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse
FanfictionPrimera parte de Semicolon Wonwoo es un Omega que creyó en el amor ciegamente, trayéndole consecuencias a su vida. Sin embargo, todo cambia cuando conoce a un Alfa comprometido, pero con ciertos intereses parecidos, tanto en la vida personal como la...