Ah! Love [1ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 41

Veía la ciudad iluminada en la mitad de la noche mientras viajaba en avión. Estaba demasiado aburrido, no había ningún modo de divertirse en ese momento. Bostezó para demostrar su aburrimiento y luego miró al frente.

—Qué aburrido es volver a Seúl una noche antes de año nuevo —cerró los ojos para dormir un poco—. En este momento debería estar divirtiéndome con algunas Omegas.

—Señor Moon —un Omega azafata se acercó a él—. ¿Desea algo de tomar? —preguntó con voz delicada. Él solo sonrió fascinado.

—Deseo tu número, linda —tomó su celular y se lo brindó a la Omega, pero fue interceptado por su acompañante—. ¡Hey! ¡Eso es mío! —reclamó.

—Joven Moon, su madre me pidió que lo aleje de cualquier cosa que lo distraiga —Jun infló su mejilla y miraba a su acompañante con odio—. Eso incluye lindas Omegas —guardó el celular en su bolsillo.

—¡Aburrido! —Jun volvió a intentar dormir—. ¿Alguna vez piensas en divertirte? Le quitas la diversión a muchas cosas -bufó.

—Solo sigo órdenes —comentó mientras leía la revista que tenía en sus manos—. Su madre me paga por eso.

—¿No tienes planeado nada interesante en Seúl? Yo planeó visitar a un amigo Beta que me interesa mucho —sonrió con diversión—. Los negocios de Mamá Alfa son tan aburridos.

—De hecho —bajó la revista un segundo—, planeó visitar a mi hermanito menor —dijo sin interés y volvió la vista a la revista—. El imbécil de Hansol se metió en problemas, y ahora debo callarle la boca con el tema de los adhesión de celo —cambió de página—. La policía no debe saber que soy yo quien se los consigue o la empresa de su madre se vendrá abajo.

—Cierto. Por culpa de la Compañía Kim&Choi, mi madre tiene un riesgo de perder. Lo que ellos no saben, es que haré todo lo posible para que los adhesivos vengan de su compañía —soltó una risa—. No sabrán quién los golpeó —su acompañante no dijo nada—. ¿Vernon? ¿Me estás escuchando?

—Sí, lo hago, pero tengo prohibido mencionar algo sobre el tema.

—Pff —Jun se cruzó de brazos—. Me preguntó cómo estará mi querido Channie.

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Una larga noche pasó en el hospital. Wonwoo estaba dormido en una silla frente a la cama de Soobin. Solo tenía la chaqueta de Seokmin calentando su cuerpo, se había negado rotundamente a regresar a casa para descansar, no quería separarse en ningún momento de su cachorro a pesar de que iba mejorando con el paso del tiempo.

—Papá —Soobin despertó, y se quedó observando a Wonwoo que estaba dormido, llamó su atención y luego mordió su mejilla al no lograr su objetivo—. ¡Papá! —alzó la voz. Wonwoo se despertó un poco desconcertado, pero al darse cuenta que Soobin despertó, se acercó hasta él.

—Soobin, ¿estás bien? —llevó las manos al rostro del cachorro, quien se quejó por lo heladas que estaban—. ¿Ya no te sientes mal? —Soobin negó. Wonwoo soltó un suspiro—. Menos mal.

—¿Podemos ir a casa? Tengo hambre y hace mucho frío aquí —pidió. Wonwoo juntó la frente con la de Soobin y lo abrazó. El cachorro aceptó el abrazo.

—Vayamos a casa.

El Omega salió de la habitación de su cachorro para hablar con el médico a cargo de Soobin. Se reunió en el consultorio del Beta para hablar sobre la situación de Soobin, mientras Seokmin se había quedado a cuidar al cachorro en ausencia de Wonwoo.

—Por ahora, Soobin se encuentra bien —comentó el Beta leyendo las anotaciones que la enfermera a cargo de vigilar a Soobin hizo en su expediente—. La infección disminuyó pero eso no evita que pueda volver, debido a su deficiencia de hierro es necesario que Soobin coma adecuadamente y se le suministre suplementos vitamínicos —explicó tomando un bloc de notas—. Le recetaré algunos suplementos y la medicina para controlar la infección. Si Soobin vuelve a tener temperatura elevada, no dude en venir a emergencias —anotó todo junto con las indicaciones y después entregó la receta a Wonwoo.