Wild city (TXT Y BTS, Solo Bl)

Capítulo 3 Familia

Capítulo 3  Familia

Cuando la clase había terminado  el salón se vació rápidamente, algunos se fueron a casa y otros más desafortunados siguieron con otras materias.
La ropa sucia le recordó la pelea, para un felino la sensación de estar sucio era asquerosa y repudiante, por lo cual quería llegar a casa lo más rápido posible para ducharse.
Llegó donde estaba su motocicleta solo para descubrir que ambas llantas se encontraban desinfladas, no tenía pruebas, pero tampoco dudas de quienes habían sido.
—Hijos de puta.— Sopesó sus posibilidades. Llamar a su hermano para que traiga las herramientas necesarias, lo cual significaría esta mas tiempo con la ropa oliendo mal, o irse y dejar su preciada moto en la intemperie.
—Perdoname Namira.— La acarició como si fuera un gato, se trataba de una Yamaha R9, la cual amó desde el primer día que la vio llegar a su vida, podría trabajar hasta sus últimos dias y quizá jamás conseguiría ahorrar lo suficiente para comprar una igual.Tiempo atrás, un día de esos pocos que la suerte le sonrió, se la ganó a un borracho en un tonto juego de dardos, probablemente si el sujeto hubiera  sabido de su ventaja visual, no hubiese apostado en primer instancia .—Juro que vendré por ti mañana.—Guardó su bolso en el baúl y aprovechó que casi no había nadie para ir al baño, tardaría menos en llegar si lo hacía en su forma animal, aunque quizá eso asustara a uno que otro transeúnte pero, llegado a este punto, no podría importarle menos. Lo único que deseaba era poder deshacerse de la ropa manchada. Se metió a una cabina del baño y se desnudo por completo, aventando todo al cesto de la basura. Cuando cambió su apariencia  salió de la cabina.
Pudo oír unas voces antes de que se abriera la puerta del baño. Un estudiante había ingresado de manera muy apresurada, e inmediatamente al hacerlo cerró la puerta tras de sí.  El joven parecía estar huyendo de algo, pues su vista no se apartaba de la puerta y le había puesto pestillo para quien sea que le siguiera no pudiera acceder a este. Al observar detenidamente lo reconoció, era el mismo joven con que había discutido,más temprano y con quien había compartido la clase.
—Park... soy Jin, si no sales tirare la puerta de una patada...— Se escuchaba del otro lado de la puerta,—Debes disculparte.
—No, él se lo merecía.
Cuando se percató que no estaba solo en ese baños acorraló su cuerpo contra la puerta, cayendo contra el suelo, Yoongui solo lo observó detenidamente, probablemente no lo había reconocido y jamás antes había visto un alfa de gran tamaño en su forma natural.
Transcurridos unos segundos, en los que parecían eternos para el más joven, los golpes de afuera cesaron, quedándose solos y sin hacer ni un solo ruido, más que la respiración agitada del menor en un juego de desafío de miradas que parecía que éste dependiera su vida.
Sin duda el felino sitió una sensacion de satisfaccion increible viendo como aquel chico que lo habia golpeado y seguramente habia reventado sus llantas, estaba a punto de orinarse del miedo.¿Por qué no molestarlo un poco más?
Caminó lentamente hacia él y a medida que se acercaba a este comenzó a cerrar sus ojos. Paro cuando esté prácticamente podía tocar su nariz contra la suya, únicamente para dirigirse hacia su oído.
—Ábreme la puerta... marica.— Lo lamió el lóbulo de su oreja con su lengua rasposa. Su tono de voz era aún más grave que en su forma humana.
El joven obedeció de inmediato, le costó pararse y casi se cae  nuevamente si no fuera porque se sostuvo del mango de la puerta.
Salió del baño como si hubiese conseguido un gran triunfo, el día se lo había compensado de cierta forma.
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Al llegar a su casa, vio que las luces del taller seguían encendidas, prueba de que su hermano seguía trabajando.
—¿Dónde está Namira?¿Y tu ropa?¿Te asaltaron?— Su hermano menor estaba sorprendido de verlo llegar sin ninguna de sus pertenencias.
—No, solo tuve una pelea, mañana tendrás que acompañarme, tengo que cambiar la cámara de las dos ruedas. Estoy cansado, me iré a bañarme y luego a dormir.
—Terminaré con esto y haré lo mismo. Sabes hoy hice un nuevo amigo, su nombre es Kai.
—¿Kai? Su apellido es ¿Huening?
—¿Lo conoces?
—A él no, pero su padre es el actual líder de la mafia.
.—¿Quizá sea por eso que se peleó con su padre? Parece ser un chico aún muy inocente.
—No me meteré pero ten cuidado.
—Todas las familias son difíciles ¿verdad?—Su hermano asintió con la cabeza y terminó por irse adentro.

Ambos hermanos no habían tenido un día fácil, parecía que los problemas los seguían a donde quieran que vayan.
Poca gente sabía, pero su infancia había sido un tanto difícil. Al poco tiempo de que Yoongi naciera su padre falleció a causa de un accidente automovilístico y luego de eso su madre se casó por segunda vez. El resultado de ese matrimonio fue el nacimiento de su hermano. Su padrastro jamás hizo diferencia entre ellos y los crió a ambos como si fueran hijos suyos, pero su madre jamás pudo superar la trágica muerte de su primer esposo y prácticamente bebía todos los días, asumida en su depresión. Su marido no aguanto más verla en ese estado y decidió internarla en una clínica privada para su rehabilitación pero, como no contaba con el dinero necesario, decidió pedirle un préstamo a la mafia, no hacía mucho que el mayor de los hermanos seguía pagando aquel préstamo al anterior jefe.
El lado positivo de la historia fue que el tratamiento había surtido efecto y ahora su madre y su padre, ya jubilados, vivían en una casa a las afueras de la ciudad y cada que podían les iban a visitar. Como regalo les dejaron la casa que había sido del primer matrimonio y con la casa, el taller. Lo que en cierta manera les daba independencia económica.