Capitulo 7 Las apariencias engañan

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Los alfas tenían ciertas habilidades, la de poder detectar a otro, era sin dudas una de ella, incluso si éste tomaba su forma ancestral, los alfas podían ver el aura que los caracterizaba, y que solo entre ellos distinguían. Otra era la de ver el animal ancestral de quienes carecían la habilidad transformarse, este aparecía como un espíritu que envolvía al propietario, no siempre estaba presente, sólo podía vislumbrarse  cuando la persona estaba en un estado emocional muy fuerte ya sea bueno o malo. Los alfas, sin embargo, no presumían de esos dones pues, si bien la sociedad moderna les temía en silencio y  habían dejado de lado las antorchas y las horquillas, no era nada bueno recordarles que eran más débiles, pues estos los superaban en gran número, y cualquier chispa podía desatar nuevamente un incendio.

El joven leopardo había llegado a su casa no sin antes pasar por la universidad a devolver el casco que había tomado prestado, era increíble, comenzaba a creer que el trabajo de mecánico era mucho menos cansador a pesar del esfuerzo físico que este en ocasiones precisaba. Era como si su cerebro ya no quisiera seguir procesando estímulos externos, no quería escuchar, ver o oler, solo quería dormir todas esas horas que le faltaban, más la de ese día.

Cuando bajó de la motocicleta pudo ver al nuevo amigo de su hermano sosteniendo y acariciando a aquel que a pesar de su forma no era un simple conejo. Tuvo que parpadear varias veces para entender qué estaba sucediendo apenas cruzar  miradas con el otro alfa este hizo un intentó claro de querer huir pero fue mucho más rápido y  lo tomó por sus orejas.

—¿Que haces?— El joven rubio, que a pesar de su edad era muy alto, lo había empujado y quitado el conejo de las manos.— Pudiste lastimarlo.
Yoongi volteo a ver a su hermano, tenía la sensación de que no quería oír la historia detrás de eso.Por su parte Beomgyu intentaba mirar hacia otro lado, por hoy lo iba a dejar así, su sueño era más importante que las travesuras de su hermano menor, al menos si quería mantenerse cuerdo lo que quedaba del día.
—Tu debes de ser el joven Kai, vuelve a casa antes que oscurezca más.
—¿Tu eres el dueño de Soobin?— Miró con resentimiento al mayor.
—No, Huening, él es mi hermano mayor.—Se adelantó el menor.
—Oh menos mal, igualmente deberías aprender a tratarlos bien.—Sobo sus orejas, mientras lo decía.
—Lo tomaré en cuenta.— Hizo una sonrisa forzada.
—Cuida de él.— Entregó el animal a Beomgyu y se fue en el mismo auto del cual había llegado, y cuando este se alejó lo suficiente le dedicó una mirada asesina a su hermano.
—Mañana tendremos una conversación,—Miró también a Soobin—los tres.—Se volteo y se dirigió hacia la entrada
—Suga, yo no qui...—Intentó justificarse el conejo pero le hizo una seña de espaldas, indicando que se callara elevando su dedo índice para después cerrar la puerta violentamente tras de sí.—¿Me matara?
—Nos...—Corrigió el pelinegro.

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Taehyung y Jimin permanecieron en la estación, por un tiempo más. Un conjunto de papeleos que debían de ser correctamente sellados y aprobados, los mantuvieron ocupados, después de todo hubo un muerto y un prófugo, pero dentro de las cosas que se encontraron en la escena no se había podido  dar con la droga, aunque por la descripción dada podría  ser la misma  que estaba implicada en los homicidios de varios jóvenes.
Dentro del lugar había una vieja máquina de hacer café Jimin sonrió para sí mismo recordando sus días de barista cuando estaba en la preparatoria, momento que había conocido por primera vez a su amigo, pidió permiso para hacer uso de sus habilidades y preparar un expreso para cada uno de los presentes.
—Gracias, ¿tu eres el amigo de Taehyung? ¿Verdad?
—Si, tu fuiste quien le salvó la vida, te lo agradezco, de verdad, por un momento creí que él...— Taehyung tocó su hombro.—¿Qué?
—"Ya terminaron, ¿Nos vamos?"
—"Ya le diste las gracias por salvarte"—Taehyung volvió a ver al pelinegro.
—Jungkook muchas gracias por salvarme.—Hablo en un tono suave y sonriéndole de forma gratificante.
El  hombre bajó la mirada, la voz de aquel sujeto le resultaba lo suficientemente seductora como para hacerlo ruborizar.
—¿Como se dice de nada en lenguaje de señas?— Jimin sonrió.
—Tienes que llevar tu pulgar hacia tu mentón y deslizarlo hacia adelante.— Le hizo una demostración con su mano y este lo imitó.
Taehyung al verlo se sorprendió y comenzó a reírse
—¿Estuvo mal?—Miro a Jimin
—No es eso.—Hablo el mas bajo del grupo.—Es que normalmente la gente no suele querer intentarlo, y simplemente espera a que le traduzca lo que quieren decirle.
—Oh,  es así, debe ser un trabajo a tiempo completo.—Se rasco la cabeza.—¿Necesitan que los lleve hasta su casa?—Se ofreció amablemente.
—Tenemos que ir al bar de la avenida, para recoger el auto de Tae.
—¿El nombre de ese bar es Instintos?—
—Si, ¿Lo conoces?.
–Yo lo administro, mi hermano trabaja como mozo, quizá lo conozcan mas él, su nombre es Soobin.
—Si, fue el que nos atendió ayer a la noche.
—Dejen que los lleve de cualquier forma tengo que ir a verificar de que no este holgazaneando.
Jimin lo evaluó con la mirada, quizá su aspecto no daba mucha confianza, pero claramente si hubiera tenido alguna mala intención, ya habría tenido una mejor oportunidad.
—Esta bien, "Iremos en su auto, hasta el bar".—Taehyung asintió y se subió adelante, lo que no pasó desapercibido por su amigo, él se sentó solo en la parte de atrás, debía admitir que se sentía un poco celoso de que aquel chico se llevará la atención total de su mejor amigo.

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—Debemos dirigirnos a la escena del crimen, quizá si usas tu olfato puedas dar con la guarida de estos idiotas.
—Yeonjun, si hago eso quedare completamente expuesto, nuestro objetivo es buscar quien la financia. Además ya escuchaste que están armados.
—¿No será que tienes miedo?
—¿Por qué lo dices?—Se quitó los prismáticos, habían estado observando la casa de enfrente desde que un sospechoso auto blanco se había parado en el lugar.
—El resultado genético de las víctimas reveló que todas ellas eran Alfas.
—Sabes lo que eso significa, ¿verdad?—Por un instante su cuerpo se tenso, no por miedo sino por la ira interna que le generaba el oír eso.
—Vamos tras uno.

Wild city (TXT Y BTS, Solo Bl) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora