Capitulo 9 La familia como el amor no se elige

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           Jimin se lo quedó viendo paralizado volviéndose un espectador de la situación que lo tenía de protagonista , acaso era la forma del leopardo para vengarse, abusaría primero de su cuerpo y luego lo mataría. Sus gritos de auxilio jamás podían ser escuchados fuera de esa sala insonorizada, podía sentir el sonido de sus pálpitos en su oído mientras su vista empezaba a nublarse.

Por parte Yoongui seguía rígido junto a la puerta, esperaba pacientemente a que el joven se despojara de sus prendas a pesar de su miedo, por un breve momento creyó que si le daba su tiempo y espacio este terminarìa por relajarse por sí solo y comezarìa a cooperar, pero desistió de esa idea al ver su aura envolverlo, una muestra más que visible de su pánico.

—Oye, tranquilízate— se acercó y lo tomó del mentón.— Si accediste a esto ahora debes comprometerte a cumplirlo.

—¿Para qué las cuerdas?

—Es parte de mi arte, es mi estilo y firma.

—...—Quería preguntarle si ya había hecho antes con otras personas, si alguien más había accedido a eso, pero una gran parte de él prefería morir en la ignorancia, después de todo la respuesta no le daría la seguridad que buscaba.

—Puedes mirar hacia otro lado —Suscitó mirando hacia abajo.

El leopardo se dio la vuelta, era estupido, pensó, de cualquier manera lo vería desnudo en unos minutos, supuso que debía ser la vergüenza de quitarse la ropa ante un desconocido.

—Ya estoy listo — Fue casi un susurro, estaba vagamente intentando cubrir su pecho, algo que a Suga le pareció divertido. No quería hacer comentarios sobre su cuerpo para no ponerlo más incómodo, pero la silueta de aquel chico era perfecta, su rostro, el delgado cuello, la curvatura de su espalda y la forma en que su trasero la interrumpìa cambiando su dirección, casi podía sentir que este último le invitaba a tocarle, y no es como si no pudiese hacerlo, solo que prefería deleitarse más tiempo con lo que para él, era el resultado de una hermosa obra maestra producida por la secuencia genética.

—Date la vuelta para que pueda ponerte esto.

Jimin se giró, algo en su instinto le decía que jamás debía de darle la espalda a un depredador, lo había visto en su forma natural y muy seguramente era alguien peligroso, pero incluso si el frío de su espalda le advertía del riesgo que corria, sus piernas sucubieron ante la orden. Este tomó la cuerda entre sus manos y comenzó a amarralo con ella, pasándolo por alrededor de cintura y juntandos sus tobillos impidiendole pararse, luego tomó una cuerda más y la fijó en un gancho de pared, que esté inicialmente debería de ser usado como perchero, pero que ahora tendría un mejor uso para la ocasión, haciendo qué joven elevará sus brazo sujetándolo por sus muñecas.

—Casi termino—Dijo segundos antes de poner el último adorno a quien consideraba ahora su musa, el objeto en cuestión no era más que una cinta de encaje que cubría sus ojos, para luego contemplar "su obra". —Perfecto, comencemos..

El menor se sintió por breve momento como si él fuera una desafortunada mariposa que había caído en los intrincados hilos de una araña, y estaba a punto de ser cazado.

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Beomgyu sabía perfectamente las consecuencias de desobedecer a su hermano,y poco le importaban, quizá porque lo consideraba un poco paranoico, así que siempre terminaba saliéndose con la suya y ahora que incluso era un adulto, su actitud también se había vuelto más rebelde.

Observó desde su ventana los movimientos de los nuevos vecinos, no tardó mucho tiempo en que ambos se fueran aquella casa en la camioneta con la que habían llegado, sonrió para sí mismo, ahora que pondría su "plan" entraría en acción.

Wild city (TXT Y BTS, Solo Bl) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora