Wild city (TXT Y BTS, Solo Bl)

Capitulo 5 Cadena de eventos

Cuando Beomgyu despertó, su hermano ya se había ido. Un camión fuera de su casa lo sacó de su cama. Miro por su ventana para ver de qué se trataba tanto alboroto y resultaba que ser una mudanza en el vecindario, para él era toda una sorpresa que alguien se mudara ahí, no solo estaba un poco apartado zona comercial, el nivel de delincuencia era bastante elevado.
Dos chicos bajaron de una camioneta, que en la parte de atrás llevaba una motocicleta. Al verlos inmediatamente uno de ellos llamó su atención y su rostro se iluminó por completo.
—Es hermoso.— Si bien estaba en la planta alta de su casa, el aludido pareció poder escucharlo porque elevo su vista y cruzó miradas con él. Este se apartó de la ventana y cerró la cortina. —¿Me vío o me escuchó?— Algo le decía que no quería saberlo.

—¿De que te ries Taehyun.?— Eran agentes federales en cubierto, estaban tras un caso de venta ilegal de armas y una nueva droga que estuvo involucrada con el rapto de varios jóvenes donde muchos de estos se encotraron sin vida y con signos claro de abuso sexual, todo esto apuntaba a que este tipo de estupefaciente se estaba produciendo en los suburbios y de ahí se distribuia a toda la cuidad, su misiones era encontrar quienes la hacian y a la cartera de clientes.—Este lugar es el basurero de la ciudad y tú sonríes.
—Creo que algunos serán buenos vecinos Yeonjun
—¿De qué hablas? aqui la mayoria por no decir todos, son delincuentes o estan en via a convertirse en uno.
—¿Cómo planeas mezclarte con esa actitud?. Necesitamos formar una red de contactos.

El timbre de la casa de los Min sono, y el joven de la familia ni siquiera se animaba a ver por el agujero de la puerta. Esta podría ser la oportunidad de su vida o todo lo contrario.
Abrio y solo vio a un chico con cabellos negros tan alto como la puerta, y su cara paso a ser de felicidad a una decepcion total.
—Ah eres tu Soobin
—¿Estás esperando a alguien más?
—Si al amor de mi vida.
—Si te acuerdas del trato que hicimos, verdad.
—Claro que sí, ya lo terminé de reparar ayer, dile a tu hermano que solo se trataba de un cable quemado.
—Osea que solo era eso ah maldición, ahora tendré que hacer de mascota, por nada.
Beomgyu entrecerró los ojos había algo sospechoso, la respuesta parecía ser muy exagerada y pudo ver en la comisura de su labio como se le dibujaba una pequeña sonrisa. Al escuchar con atención pudo sentir como el ritmo cardíaco de este se aceleraba, era una prueba de que estaba mintiendo.
—¿Qué pretendes? .— Lo tomó por el cuello, en ese mismo instante sonó el timbre y este tomó la apariencia animal, dejando que su ropa cayera al suelo.

—¿Beom estás en casa?— Era lo voz del joven kai

Beomgyu tomó al conejo con ambas manos y le susurro al oído.
—Si haces un acercamiento indebido en esta forma te llevaré a la veterinaria más cercana para que te esterilicen ¿entendido?.
Soobin cruzó sus patitass traseras mientras que con las delanteras trataba de cubrirse sus partes íntimas.
Luego de eso el dueño de casa abrió la puerta, y el chico sonrió tanto al verlo a él, como al pequeño conejo.
—Oh está aquí, ¿El dueño aún no lo vino a buscar?— Tomó al conejo entre sus brazos
—Como trabajaba mucho y no tiene a nadie con quien dejarlo dijo que  estaría bien si alguien jugaba con él mientra él no esté en casa.
—Que bien,—Lo tomo con ambas manos y beso su nariz. Beomgyu tuvo que ahogar un grito.
—¿Sabes cuál es su nombre?—Lo recargó contra su pecho con la cabeza apoyada sobre cuello.
—Soobin.—Ahora se sentía cómplice de un engaño que no tenía ni idea de cuando iba a durar.
—Señor Soobin, ya no tendrá que estar solo porque nos divertiremos juntos.
Las palabras de Kai eran inocentes pero en la mente del conejo aquellas se podían malinterpretar dependiendo de la situación. Oculto entre su pelaje había un rubor pronunciado sobre sus mejillas

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Jimin buscaba la manera de escapar de su propio departamento y como si fuera un amante a punto de ser descubierto, tomó unas sábanas para descender por el balcón del edificio. Esta no era lo suficientemente larga y todavía le faltaba un piso completo, pero según sus "cálculos"  esa era una altura no mortal, aunque claro que su valentía fue mermando a medida que bajaba por la cuerda improvisada y se agotó por completo cuando la tela de esta comenzó a ceder ante su peso.
—No te rompas.  Dios a ti me encomiendo...— Quería llorar, un nuevo miedo se había desbloqueado en él, terror a las alturas. Finalmente cayó, pero su cuerpo impactó contra algo más blando que el duro suelo, amortiguando levemente su caída.
—Lo siento.— Dijo al ver que se trataba de una persona. Prácticamente lo había aplastado contra el suelo.
—Tu de nuevo — Inmediatamente lo reconoció cuando intentó ayudarlo a levantarse.
—Ahhh.—Intentó huir corriendo, pero este fue más rápido y le agarró del tobillo haciéndolo tropezar.
—¿A dónde crees que vas?—Lo atrajo hacia él.
—¡Suéltame!—Le pateó la cara para que lo dejara ir y este se la devolvió propiciando un golpe al costado de su pierna paralizandosela.
—¿Que una pelea?—La gente empezaba a acumularse a su alrededor.
—Mi amigo y yo estamos jugando.—Sonrío mientras lo tomo por la nuca.—Ayúdame a cargar esto.—Le entregó un bolso con todas sus herramientas.
—Y ¿que si no lo hago?
Este no contestó, solo se dedicó a mirarlo fijamente. Había muchas cosas que Jimin le agradecía a la vida y al universo, el que las miradas no pudieran matarte,era sin duda una de ellas.
—Ok te ayudare.— Extendió sus manos.
Yoongui le entregó el bolso el cual estaba realmente pesado.
—¿Qué llevas aquí adentro?¿Un cuerpo?—Se quejó
—¿Tienes idea de lo difícil que es cambiar las dos cámaras de una motocicleta?
—Te lo merecías.
—¿El golpe en la cara no fue suficiente?
—Yo...lo siento —Recordo la escena del baño—No espera, tú me llamaste marica.
—...Me disculpare con tu amigo sordo cuando lo vea.
—Oye no lo llames así, su nombre es Taehyung.
—Como sea.

El departamento de Jimin estaba a mitad de camino entre el establecimiento universitario y la casa de Yoongi,eran unos veinte minutos con algún medio de transporte, pero les tardarían una hora aproximadamente a pie.

—¿Por qué no vamos en tren?¿O tomamos un taxi?
—No puedo tomar un taxi porque soy un alfa y no puedo tomar el tren porque mi tarjeta de tránsito aún está en el maletero de mi motocicleta... así que tendrás que caminar.—Le dedicó una sonrisa fingida, unas de las razones por la que seguía molesto con él, era porque su travesura le había costado dos horas de su preciado sueño que tuvo que sacrificar para llegar a tiempo  al instituto.

Jimin comenzó a impacientarse a la media hora de haber empezado la caminata, el silencio le era incómodo y seguramente aquel sujeto debía de odiarle.
—Soy Park Jimin.
—Mmm...
De nuevo nada, el polo norte debía de ser más caliente que ese sujeto, pensó.
—Oye te di mi nombre, al menos podrías darme el tuyo.
El joven leopardo suspiro de fastidio.—...Min Yoongi.

El resto del camino no sé dijeron más nada.

Al llegar, cada uno tomó diferentes caminos, Jimin por un lado fue en búsqueda de su amigo y Yoongi a cambiar los neumáticos.