Capítulo 27 Consentido

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Despertó entre sábanas nuevas, los hombres a su lado se habían encargado de limpiarlo, aunque las huellas sobre cuerpo era un memorándum de todo lo que fue aquel acto, y también este le estaba pasando factura por todo el esfuerzo realizado, no había nada de que se arrepintiera realmente, aunque su dolor en su zona abdominal era tan intenso que le producía náuseas.

Una punzada en su cuello lo distrajo de sus otras molestias, llevó su mano hasta la zona afectada y con la yema de sus dedos la tantiò, solo para sentir como un cálido y viscoso líquido se escurría entre ellos.

—¿Sangre?—El líquido vital había teñido la punta de los dedos.

—Perdonanos.—El menor de los agentes se adelantó a disculparse apoyando su cabeza en su espalda, rodeando con sus brazos la cintura. La mordida era un acto que limitaba en cierta manera las actividades sexuales de la pareja, era un acto considerado arcaico y tabú entre la mayoría de las especies, solo algunas familias canidas mantenían aquella práctica, únicamente por ser de naturaleza monógama.

—¿Cómo te sientes?—Yeounjun puso su frente contra la suya, respirando el mismo aire que este exhalaba, quería comprobar que la temperatura de este hubiera bajado. El también lo había mordido, y se sentía tan responsable como su compañero por él. Ahora que se veía tan indefenso tenía una necesidad de querer protegerlo.

Beomgyu no respondió, se limitó a golpear las costillas del Taehyun con su codo y a las del Yeonjun con su puño.

-—Por mordeme.—Apenas contaba con la fuerza necesaria para moverse, por lo que el golpe no había sido lo suficientemente fuerte como para provocarles dolor, pero si para quitarles un poco de aire, aunque después los recompensó a ambos repartiendo a cada uno con un beso suave sobre los sus labios.-Por...lo demas.-Bajo su mirada, avergonzado, incluso si el final había sido algo rudo no podía negar que lo disfrutó en gran parte de la actividad que él mismo había comenzado.

Ambos juntaron su cuerpo para abrazarlo, sus mejillas se habían vuelto de un tono rosado y sus cambios de humor lo hacían ver aùn más lindo.

—¿Huiste del hospital?—Era bastante obvio pero, era la razón de porque lo había hecho lo que en verdad le interesaba al mayor.

—¿Hospital?—Su cara de confusión era total.—¿Qué hospital?

Los agentes cruzaron miradas por encima de su hombro, ¿Acaso su hermano no había esperado a que despertara para moverlo de lugar? Incluso y cuando ellos se habían encargado de cubrir todos los gastos médicos, ese hombre debía desconfiar por completo de ellos.

—¿En dónde estabas?—Le parecía extraño que su hermano,que parecía tan sobreprotector, decidiera de repente trasladarlo a sabiendas que eso pondría en riesgo su salud.

—No lo sé, pero era un tipo de departamento monoambiente. Pero estaba equipado con algunas cosas de sanatorio. Intenté salir por la puerta pero estaba cerrada con llave, así que tuve que huir por la ventana.

—¿Te volviste loco?...—El zorro se palmeó la frente incrédulo de lo impulsivo que el menor podía hacer, aunque si este había sido capaz de adentrarse solo a una cocina de unos narcotraficantes, la idea de saltar de la ventana de un edificio no parecía tan descabellada.

—Esa era tu habitación. Nosotros decidimos que era mejor que tuvieras una propia.

—¿Cómo iba saberlo?, ese lugar parecía más un hotel cinco estrellas, además oì a mi hermano decir que llamaría a mis padres para que vinieran por mí, y vivir por el resto de mi vida en una granja no era lo que tenía planeado para mi futuro.

—¿Y te robaste un auto por eso?—El lobo tampoco podía entender su lógica, si es que acaso había una en primer lugar, pero por otro lado estaba feliz de verle, una vez más.

Wild city (TXT Y BTS, Solo Bl) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora