Wild city (TXT Y BTS, Solo Bl)

Capítulo 17 Recelo

El sol estaba por ponerse en el horizonte, era un atardecer especialmente hermoso con una gran paleta de colores, contrastando completamente con lo fatídico que había resultado ese día.

Apenas adentrarse a la la calle sentía que algo no iba bien, había una gran marca de frenada e incluso aún podía sentir el olor a neumáticos quemados.

Mantuvo su vista atenta a cualquier cambio, el impala de Jungkook estaba aparcado en el garaje de su casa y justo en el pórtico se encontraba él junto con su hermano.

Por las caras de los presentes, algo le decía que no iban a ser precisamente buenas noticias.

—Suga.— El mayor se acercó al leopardo. El hermano más joven permaneció detrás de él, sin mirarlo,estaba asustado podía reconocerlo fácilmente, otro mal indicativo.

—¿Donde esta Beomgyu?— Se apresuró a preguntar.

—No sabemos, pensamos que tú lo sabrías.

—Suga, hay algo que tienes que saber— Soobin le dirigió a él, sus ojos estaban enrojecidos como si hubiera estado llorando.

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Con una taza de café caliente en sus manos, el interrogatorio se hizo más ameno, Beomgyu trató de cooperar lo más que pudo con el oficial, pero no tenía mucho que decir, había llegado por casualidad al sitio donde se cocinaba la droga.

—Si tu amigo realmente está privado de su libertad, tuviste que llamar a la policía.

— Quería evitar que presenciara una balacera.

—Si su padre es realmente el líder de la mafia y quien está detrás de la droga, será difícil que se entregue sin dar pelea.

—¡A la mierda con todo eso!— Taehyun bajó las escaleras con una carpeta entre sus manos.

—¡Mira estas fotos!— Puso las imágenes justo en frente de sus ojos.

—¡Taehyun no!— Yeonjun trato de quitarselas pero ya era muy tarde, eran las fotos de las víctimas que habían aparecido asesinadas.

Su estómago se revolvió y tuvo que correr a vomitar al cesto de basura, aquella imagenes eran terriblemente gráficas.

—¿Entiendes la gravedad del asunto?.

Se sentía tan mareado que ni siquiera podía mantenerse en pie, sus piernas flaquearon y terminó sentándose en el frío piso de cemento.

—Ven, necesitas refrescarte.— El mayor lo asistió para que se incorporara, estaba tan pálido como un papel, y parecía que iba desmayarse en cualquier momento. Lo tomó por la cintura y pasó su brazo por encima de su cuello y con cuidado subieron las escaleras

Dejó que se tomara una ducha tranquilamente, eso le daría tiempo para hablar con su compañero de su trato personal y si su idea era jugar al policía malo, este debía parar en cuanto el joven comenzara a cooperar.

—Debes parar de tratarlo de esa forma, cualquier problema personal que hayas tenido con él es irrelevante ahora.— Le hablo casi susurrando al oído, debían aparentar estar de acuerdo en todo y no levantar sospechas, porque lo cierto era que al estar de civiles no podían retenerlo ni muchos menos interrogarlo y si su superiores se enteraban que su identidad había sido relevada, no podrían seguir con la investigación, a menos claro que la persona que los había descubierto ayudará a resolver el caso o al menos no pudiera intervenir en este.