—Aquí tienes.—Le entregó a su viejo amigo un nuevo celular, no era extraño que en un bar la gente se olvidará de vez en cuando carteras, teléfonos o abrigos. Jungkook tenía la costumbre de guardar las pertenencias hasta dos meses por si el propietario regresara a por ellas, pasado ese periodo algunas las vendía y otras cuantas se las quedaba o las botaba directamente a la basura. Había meses en los incluso la ganancia de las propinas era menor que con la venta de los objetos extraviados, lo que ayudaba a equilibrar las cosas de alguna forma.
—Te lo agradezco. Puede que el taller lo haya cerrado, pero me las arreglaré para reparar tu cafetera.—Era su forma “tierna” para decir que contará con que siempre iba a ser su mecánico personal.
—Es un clásico. Vale miles de dólares en el mercado y lo sabes.—Al igual que su amigo tenía un fuerte apego al que había sido su primer vehículo, tenía la costumbre de llamarlo "su bebe" cuando nadie estaba cerca.
—Si, creo que esos hoyos le redujeron un poco su valor.—La carrocería seguía dañada de la vez que había ayudado a Taehyung.
—No necesito que me lo recuerdes, ¿ok? solo no eh tenido tiempo para llevarlo. Al menos solo le dieron al panel delantero y al guardabarro.—Hizo una pequeña pausa.—¿Qué vas a hacer en la luna roja? ¿Ya pensaste en algo?.
Este negó, sacudiendo su cabeza. Existían instalaciones con cuartos que uno podía alquilar, para ese día tan especial pero eran muy pocos, el negocio para que fuera rentable debían de ser muy costosos, el gobierno tampoco había invertido mucho en infraestructuras públicas. Para este le era más fácil multar a la familia del victimario con una exorbitante suma de dinero, en caso de que este cometiera un delito de cualquier índole. Esto había llevado a que muchos padres optarán por darlos en adopción o simplemente los abandonarán a su suerte, ya que la ley no contemplaba la mayoría de edad como excusa. Siendo estos un compromiso para toda la vida.
—Solo se me viene a la mente encerrarme en el garaje hasta el amanecer pero necesito que alguien atore la puerta por fuera.
—Cuenta conmigo.
—¿Qué hay de tu hermano?¿Te encargaras de él también?
—Bueno es un conejo después de todo, lo ideal es que pasará su noche con otros pero se negó y dice que prefiere que lo meta en una caja hasta que pase su noche ¿No es algo aburrido?.
El leopardo frunció el ceño, ¿Qué acaso con todo lo que había sucedido seguía sin darse cuenta?. Realmente ese hombre era incapaz de leer la atmósfera.
—Quizá sea porque a tu hermano ya le guste alguien mas, tarado.—Lo golpeó despeinado un poco su cabello.Unos pasos se apresuraron y Yoongui fue sacudido tan pronto que unos brazos le alcanzaron, sólo había sido un empujón pero lo encendió suficiente, como para voltear a devolver el golpe, con recargos.
—No.—Jungkook, tomó los brazos de su amigo para evitar que este golpeara a su agresor. Era Taehyung. Se encontraba de camino al taller de cerámica cuando observó que Yoongui había golpeado a su pareja. Claro que sin saber el contexto, creyó que se trataba de otra pelea.
—Que haces idiota, ¿Acaso quieres morir?—El conejo estaba usando toda sus fuerza para arrastrar al leopardo unos escasos centímetros lejos de él.
—"amigo, juego”—Había estado practicando el lenguaje de señas,—Calmate, estamos saliendo, no me lo arruines.—Se dirigió a Suga, este lo apartó empujándolo y se acomodó la chaqueta.
—¿Desde cuándo sabes hablar con señas?—Su amigo era del tipo que, si bien no le costaba, rara vez le interesaba aprender cosas nuevas.
—Soy una caja de sorpresas—Se señaló a sí mismo. La cara de su amigo no podía empeorar, no solo tenía que soportar ser golpeado sino también sus tonterías.
—Terminaste.—Un recién llegado se había sumado a la escena. Alzó una ceja mirando al leopardo.—Hola Jungkook. Nos vemos luego Tae.
Las parejas de amigos se despidieron y cada uno se fue con su respectivo amante.
Jimin, habia escogido un lugar para que el mayor hiciese su arte, era una sala vieja de teatro con una tarima de madera y un grueso telón de color rojo bordo. Una nueva sala, mucho más amplia y con mejor acústica había dejado a esta prácticamente en desuso. Aunque está aun conservaba la magia y él misterio de los antiguos teatros, con sus arañas doradas colgantes y sus molduras en mármol.
Jimin se sentó en el escenario y le hizo señas claras para que Yoongi se acercara, este se arrodilló y cuidadosamente removió la férula, y el vendaje que cubría su piel. Se veía mucho mejor que la última vez, sin pensarlo mucho beso el arco de este. El ciervo se sacudió ante el contacto.
—¿Aún duele?
—No, son cosquillas.—Los poderosos analgésicos y desinflamatorios que le había recetado surtieron efecto.
El mayor asintió en forma de entendimiento. Está vez le pidió que posará de forma cómoda. Y se apartó hasta la primera fila para empezar a dibujarle.
El menor se sintió extrañado, conservaba casi la totalidad de sus prendas y no había cuerdas que atarán sus manos, ni vendajes que le cubrieran sus ojos. Luego de unos quince minutos no puedo seguir soportando aquella intriga.
—¿Por qué?— su tono era de molestia.
—¿Por qué, que?— a pesar de la interrupción no le había hecho que desistiera de sombrear el retrato.
— ¿Por qué no me pediste que me desvistiera? ¿O no me ataste?...
La fuerte presión sobre el lápiz hizo que su mina se quebrará ante la declaración del menor.
—Cada que te tocó, tiemblas…Incluso después de golpearme, sigues temblando…y observas cada uno de mis movimientos esperando una respuesta, puede que resulte atractivo, pero no confías en mí.
—Que hipócrita. ¿Qué hay de ti? ¿Acaso confías en ti mismo? O ¿puedes asegurarme que todo va estar bien y que no correré ningún riesgo en tus brazos?—Solo un metro lo separaban de él cuando decidió bajar del escenario para enfrentarlo. No era mentira que le tuviera miedo, pero eso jamás lo había retenido en la vida.
A lo largo de su existencia tuvo que lidiar con ese instinto le pedía a gritos que corriera, para poder sobresalir y darse su lugar en el mundo. "La danza es para todos, menos para los cobardes", fueron las palabras que su primer maestro de danza que le inspiró a convertirse en un profesional.
—...no.—Suspiró amargamente.Parecía que en el mundo del que él era parte lo único que le aseguraba era la muerte.
—Es una pena—Dio un paso más al frente—porque entonces me verás morir en ellos.—acercó su rostro al del mayor, hasta prácticamente compartir el aire que exhalaban.
“Si el destino realmente existe debe de ser un adolescente muy caprichoso” pensó Suga, ¿Porque tenía ese afán de poner a dos almas incompatibles juntas? A Cupido debía de fascinarle los amores prohibidos con finales trágicos.
Dejó caer el lienzo con el resto de sus cosas para juntar sus labios con los del menor, acariciando su cintura de forma lasciva, mientras con la punta de su lengua tocaba la suya. Reduciendo a cero el espacio entre ambos. Iba arder en el infierno por rozar el paraíso y aun así, por cada milésima de segundo que pasaban, hacía valiesen aún más la pena el hacerlo, y sí el tartaro le reservaba un lugar con su nombre el precio le seguía pareciendo más que justo.Luego de una intensa despedida donde el calor de sus cuerpos se encontraron, el mayor le dejó en la residencia, él prosiguió su camino por las calles oscuras y desoladas hasta ser interceptado por una trafic blanca, que duramente golpeó el costado de su motocicleta, haciéndolo rodar unos cuantos metros lejos de esta. Dos hombres fornidos le tomaron de los brazos y lo arrastraron al interior oscuro del vehículo. Apenas su conciencia duró unos segundos más cuando desvaneció por completo ante la contusión recibida por parte de unos de sus captores encapuchados.
Notas de la autora
Pienso cambiar la portada
a) no la cambies
b) si cambiala
c)soy un cacahuateAquí las opciones
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Wild city (TXT Y BTS, Solo Bl)
RomanceEn un mundo paralelo, la humanidad está conformada por diversas especies diferentes entre sí, aunque en ella los problemas siguen pareciendo los mismos: Discriminación, violencia y corrupción. Aún así los personajes de esta historia buscarán encontr...