Lonely eyes - The front bottoms
Mi vida era rutinaria. Era porque desde que Hinata Shōyo entró en ella la soledad encontró a su compañía.
– ____!!
Detuve mi caminar sonriendo un poco.
– Hola – salude una vez que el pelinaranja se ubicó frente a mí. – No es necesario que grites mi nombre cada vez que me vez ¿sabias?
– Oh si.. pero me gusta hacerlo porque así todos ven que no estas sola.
–Shoyo.. tampoco es necesario que pierdas tu tiempo conmigo –susurré solo para que el lo oyera y detrás mío note la presencia del equipo de Voleibol, esperándolo –Ve con los chicos, yo estaré bien.
Dicho eso le dedique una pequeña sonrisa antes de rodearlo para seguir caminando.
Aún no me podía ir a casa, siendo este mi mayor deseo.
Pero como los chicos debían prepararse para un partido les dieron el medio día para poder hacerlo, mientras que los demás debían seguir sus clases y ahí es adónde me dirigía.
...
Luego de haber terminado con la clase tomé mis cosas, alistandome para por fin irme, sin embargo la llamada del Director por los altavoces capto por completo mi atención.
–Como el equipo de Voleibol de la escuela tiene un partido hoy, los invitamos a todos a asistir. Afuera habrán autobuses que llevarán a los que quieran ir.. –hizo una pausa para suspirar –Demostremos nuestro apoyo hacia ellos hoy..
Asistí sin pensarlo. Después de haber oído el anuncio del director corrí con mi mochila en mano para alcanzar a uno de los autobuses.
No sabía lo que estaba pasando por mi cabeza pero esta vez y por primera vez estaba siguiendo a mi corazón.
Necesitaba ver a Shoyo a pesar de ocultar ese hecho.
Siempre fui sola, prefería mil veces eso a que alguien viniera a revolver mi mundo para luego irse. Socializar no era mi fuerte ni mi especialidad y no me molestaba admitirlo pero.. la llegada de Shoyo fue la excepción.
Sus chistes y su intento de hacerme reír era lo que más apreciaba.
Aveces simplemente se sentaba frente a mi y no decía ni una sola palabra. Incluso con eso me hacía sonreír.
Dios.. estoy enamorada de Shoyo.
Tras entrar en el estadio mis ojos se abrieron de par en par, mirando hacia todos lados al presenciar por primera vez el lugar.
Ellos estaban ahí, en su descanso, sin embargo el pelinaranja se mantenía cabizbajo, algo que hizo sentir mi pecho apretarse.
Cuando el partido inicio lo dieron todo y nosotros también al animarlos, pegando el grito sin vergüenza y golpeando los tambores con ritmo.
Y ganaron pero la sonrisa que tanto esperaba ver no estaba presente.
Ignore el llamado del director al alejarme del grupo para irme por otro lado e ir hacia la cancha.
Estando frente a la puerta que daba con el lugar mis piernas temblaron y mi corazón comenzó a palpitar con fuerza.
–¡Shoyo! –grité tras adentrarme a la cancha.
–¿____? –preguntó extrañado mientras se acercaba a mí.
–Jugaste.. muy bien. –dije con la respiración agitada.
–____...
–Perdón por ser tan insolente aveces.. e ignorar tu presencia, por favor.. por favor no quiero que te alejes..
–Yo tampoco quiero alejarme.. – sonó emocionado –Y podría hacer cualquier cosa que necesites. Esta bien no estar feliz todo el tiempo ____ . Solo mira a tu alrededor, aquí tampoco hay alguien que esté feliz todo el tiempo.
–¿Y tú?
–No siempre estoy feliz, mi felicidad aparece cuando estoy contigo.. –Aclaró
–Y yo te negué ese sentimiento todo este tiempo, lo siento mucho –cubrí mi rostro, lo cuál al parecer le causó gracia por que empezó a reír de forma suave.
–Eres demasiado tierna.
Abrazo mi cuerpo. Era nuestro primer abrazo desde que nos habíamos conocido y nunca me había percatado de la calidez que siempre portaba y de lo bien que se sentía su cercanía.
–Mi chica de ojos solitarios.. –murmuró –Siempre me tienes pegado mirando tus ojos y soy tan patético, que solo los quise para mi en un momento..
–Pueden llegar a serlo – lo interrumpí y este se sonrojó, provocando que sonreirá enternecida.
Apoye mi cabeza en su hombro y me tome el tiempo de disfrutar nuestro momento.
–¡Un aplauso para esta pareja que está enamorada!
Ambos reímos sin movernos.
Y después de ello, ahora soy yo quien no se separa de Shoyo.
