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Un balón rebotó en mi cabeza durante mi conversación con Kōshi. Me causó vergüenza haber sido interrumpida de esa manera pero ya me había acostumbrado al trato que llevaba con Kuroo, pues yo era de la misma manera con él. Ya todos sabían que nosotros éramos como el agua y el aceite. No existía ninguna realidad en la terminaramos llevándonos bien y lo podía asegurar.
Tomé el balon entre mis manos y lo mire un momento antes de lanzarlo directamente a su espalda.
-Cuidado! -Grité luego de golpearlo.
Volteó a verme, con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados mientras de fondo se oían las risas de Yamamoto.
Sonreí burlándome de Kuroo, quien ahora me miraba con una mueca de desagrado.-Perdón, no mire donde la iba a lanzar. -Añadi. -Aunque me alegra que te haya llegado a ti.
-A ti también te llego un balonazo. -Me recordó. -Así que no te burles cabeza hueca.
Evite una pelea al quedarme callada y lo ignore durante todo el partido de practica. Estaba deseando que se fuera para no volver a verlo más pero en mi mente algo me hacía pensar que tal vez nuestros encuentros serían más seguidos porque así de cruel y desagradable es la vida.
Lo consideraba mi enemigo. Quizás el también me veía de esa manera por la forma en la que lo trataba.
Ambos somos fieles a nuestro equipo y él sabia que yo haría lo que fuera por el Karasuno, tanto como yo sabía que el haría todo por Nekoma. Lo único que teníamos en común era eso.Cuando el partido terminó ayude a Shimizu a ordenar aunque más que eso me la pase quejándome de Kuroo mientras recogía uno que otro balón.
-¿Tanto odias a Kuroo? -Me preguntó Kiyoko.
-No es odio.. es solo que no me agrada y yo tampoco le agrado. -Me encogí de hombros.
-Pero no te has dado el tiempo de conocerlo.
-¿Debería conocerlo?
Ella asintió con su cabeza. -Si, deberías.
-Mhm.. no lo creo. -Ignore sus palabras y la mire en forma de burla. -Veré si lo hago ¿Si?
-Chicas! -Nishinoya y Tanaka gritaron desde la entrada del gimnasio. -Nekoma nos ha invitado a comer.
Mire a Shimizu y negué con la cabeza. Ya con eso daba a entender que no tenía ni una sola gana de ir y por mi suerte nadie se opuso a mi decisión así que con toda la libertad del mundo me abrí paso entre todos para irme.
De apoco la luz del sol fue apagada por la tenue luz de la luna y el viento que la acompañaba hacia del ambiente uno perfecto para caminar. Me agradaba disfrutar de este tipo de clima porque no tenía de que quejarme. Si, el viento despeinaba mi cabello pero nadie estaba para burlarse, no obstante a decir verdad pensé eso antes de tiempo.
-Dios! -Alzó la voz. -No creí encontrarme con un monstruo en el camino.
-Ni yo con un idiota. -Le seguí la burla. -¿Qué haces aquí? ¿No que tenias que estar con tu equipo?
-Me dio sueño y me adelante. -Dijo indiferente pero una sutil sonrisa se le formó al preguntar. -¿Y tú porque no fuiste?
-No quería.
-Que seca eres. -Me dio un suave empujón con su brazo.
-No me agradas ¿Lo sabias? -Me detuve para poder mirarlo pero solo me encontré con otra sonrisa suya.
-Tú tampoco me agradas ____. -Despeino más mi cabello. -Camina que quiero ir a dormir.
Lo miré con el ceño fruncido, tratando de acomodar mi cabello.