Pedido de venus_612 ♡
Ojalá te/les guste.Deseaba con todas mis fuerzas encontrar a un amor. Mis hermanos y hermanas ya lo había encontrado y podía asegurar que gracias a eso la felicidad les tocó la puerta para invadir su hogar con sonrisas, risas y preciosos momentos. Envidiaba un poco sus vidas porque a diferencia de la mía ni siquiera el amor quería tocar mi puerta.
Como todas las tardes me aliste para ir a la playa, llevaba conmigo una tabla de surf además de mi balón de voleibol para aprovechar el día y jugar antes de que mi madre me llamara para ayudarle a preparar la cena. Primero me introduje al mar, espere un buen tiempo a que las olas estuvieran en un buen punto para poder ir por ellas pero estaban tranquilas, lo cual me pareció extraño. El día estaba hermoso para poder practicar ese deporte y aún así el mar no quiso cooperar con ello.
Frustrada volví a la arena, sintiendo de inmediato la calidez de esta en mis pies. Al tiempo después aparecieron dos de mis hermanos, con sus respectivas parejas. Los saludé con amabilidad y no paso ni un minuto antes de que los retara a jugar Voleibol.
—Estás obsesionada con este juego _____. —Rió mi hermano mayor.
—Es un deporte. —Le mostré mi lengua, haciéndolo reír más.
—Pues este deporte no te conseguirá pareja.
Le lance la pelota con fuerza, llegando a golpear su hombro y suspiré.
—Mejor juguemos. —Cambie el tema.
Ellos sonrieron. Estaba claro que armarían equipo contra mi porque les gustaba verme perder, sin embargo a mi me daba lo mismo porque era divertido verlos felices y unidos para irse en mi contra pero ahora la novia de Gabriel se me unió a mi.
Ibamos ganando cuando uno de sus saques salió literalmente volando por encima de la red. Intenté saltar para atraparlo pero mi altura no me hacía justicia.
—Yo no! —Gritaron al unísono.
Rodee los ojos, yendo por la pelota. Odiaba cuando hacían eso porque la rapidez nunca estuvo a mi favor. Corrí despacio para intentar alcanzarla, era lo único que miraba para no perderlo de vista y cuando por fin se detuvo gracias a la arena sonreí con la respiración levemente agitada.
Apunto de tomarla entre mis manos unas manos ajenas se adelantaron. Se trataba de un chico, un chico con cabello anaranjado.Lo miré detenidamente como él al igual que a mi y de manera inconsciente nos sonreímos.
[Hablan inglés]
—Hola —Saludé un tanto agitada.
—Eh.. el balón es tuyo ¿verdad? —Rasco su nuca, nervioso.
Su acento fue lo que llamo mi atención. Sentía que era su primera vez hablando inglés pero note el gran manejo de palabras que utilizaba y ne sorprendió.
Asenti con la cabeza. —Si.
Tome la pelota con cuidado, rozando con sutileza nuestras manos. Pude ver su sonrojo como supuse que el también pudo ver el mío. En ese instante quise ver sus ojos pero estos estaban cubiertos por unas gafas de sol oscuras.
—Muchas gracias —Añadi. —No eres de por aquí ¿O si? —Lo miré fijamente, abrazándo el balón contra mi pecho.
—Soy de Japón. —Dijo orgulloso. —Mi nombre es Hinata Shōyo!. —Saludó con emoción, haciendo una reverencia pequeño.
—El mío es ____ —Reí enternecida y al notar que aún no se incorporaba me acerque para tocar su hombro, encontrándome con la sorpresa de que sus mejillas estaban aún más enrojecidas.