☆La imagen obviamente no es mía pero quise ponerla porque con ella me inspire para el one shot.
Gone, Gone, Gone - Philip Philips
Era difícil vivir en un sitio que era conocido por el crimen en la calles y no hablo de cualquier crimen, si no que ya se había vuelto común ver diferentes tipos de villanos contraatacar a nuestro héroe pero cada vez era más peligroso y una de las cosas que se me pidió fue no salir de casa sin acompañante, sin embargo estaba harta de depender de alguien más para poder salir así que solo lo hice.
En mi cuello colgaba una cámara, pues estaba dispuesta a fotografiar el crimen arriesgando todo.
Empecé a tomar una que otra foto, cuando por el lente vi a Hinata con preocupación en su rostro. Algo estaba mal y podía sentirlo.
Me quise acercar pero antes de que pudiera hacerlo se oyó una explosión bastante cerca, haciendo que varias personas comenzarán a gritar y correr en otra dirección, mientras que yo corrí en la dirección de donde provino el ruido. No preste atención al villano involucrado en la destrucción, si no que mis ojos se fijaron en la agilidad con la que atacaba el héroe pero cuando otra explosión se hizo presente mis ojos se cerraron de golpe. Había sido tan cerca que mis oídos comenzaron a sumbar, perdiendo por un momento la oportunidad de oír.
De entre los escombros parecía ver a alguien salir y con ayuda de mi cámara pude ver de quien se trataba.
El hombro araña había caído.
Cuando el hombre que portaba un traje verde parecido al de un duente se le acercó lo primero que atine a hacer fue a lanzarle una roca que por mala suerte le cayó en la espalda.
-¡No se de que trata su disputa pero muchas personas están corriendo peligroso por culpa de ello!
-¿Y tú quien eres niña? ¿Una reportera?
Apreté mi mandíbula por el miedo que sentía y fui retrocediendo en mis anteriores pasos al notar como se iba acercando.
-Solo estas aquí para tomar fotos así que ¡toma las malditas fotos! ¡Y mira como destruyó a tu querido hombre araña!
-No le hables así.. -oí decir con un tono de furia.
Si no tuviera tanto miedo sonreiria pero el temor que sentía por que pasara lo peor no me lo quitaría tan fácil.
Ambos empezaron a pelear y yo tomé la decisión de alejarme lo más rápido posible de ahí pero me detuve al sentir que la cámara ya no la tenia en mis manos. Mire en diferentes direcciones y al divisarla no pensé ni una sola vez en dejarla ahí. Me devolví por ella. Tenía un peso sentimental al ser esta un regalo de Hinata mucho antes de que se alejará de mi. Aún no entendía eso pero no sentía remordimiento ni mucho menos enojo.
Las personas van y vienen todo el tiempo, teniendo su justa razón. Cierran o abren puertas por las que entran o salen. En mi vida ocurría a menudo.
Tome la cámara con cuidado y la mire fijamente, tocando con la yema de mi pulgar la dedicatoria grabada a un costado.
-¡Cuidado!- gritó el enmascarado antes de tomarme de la cintura para elevarnos entre los aires.
No me había percatado del peligro que estaba por correr.
-Tienes que salir de aquí, todo está por derrumbarse- dijo mientras se balanceaba con sus telarañas.
Su respiración se tornó agitada. Me preocupaba su estado al percatarme de las heridas que llevaba en su cuerpo.
-Tú también corres peligro.
Me causaba curiosidad saber quien estaba detrás de esa marcará porque no era al primera vez que era rescatada por él.