Otro pedido de tigrinbesos0425 ♡
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Me sentía abrumado por la constante derrota del equipo en los partidos de practica, me lo hacia saber siempre. Y a pesar de la habilidad y el esfuerzo que todos ponían, las victorias parecían escapárseles de las manos.
Después de otro amargo enfrentamiento perdido, el cual presencié. Vi como Tsukishima se alejó en silencio hacia afuera del gimnasio y lo seguí al instante.
No solamente había estado callado durante el juego, si no que también durante todo el día y era raro, demasiado para todos nosotros ya que las constantes molestias hacia Kageyama y Hinata no estaban presentes, ni siquiera cuando por accidente el pelinaranja se le olvidó rematar una vez que saltó.
Cuando lo visualice. Tsukishima estaba de pie, con los hombros caídos y la mirada perdida en el suelo, sumido en sus pensamientos.
Me acerqué con cautela, sin decir una palabra al principio y me detuve a su lado, dejando mi cabeza apoyada en su brazo ya que por la diferencia de altura llegar a su hombro era difícil.
—Kei.. ¿Cuantas estrellas crees que haya en el cielo?
Él miró hacia arriba y suspiró.
—Ni siquiera yo lo sé.. —Respondió apenas.
—Yo tampoco.. pero si se algo que puedo confirmar.
—¿Y que es?
—Que tú eres más que victorias o derrotas en la cancha.
—Pero.. no entiendo qué más puedo hacer. Por más que entreno.. por más que me esfuerzo siempre parece que no es suficiente.
Esas palabras resonaron en mi corazón, de modo que sentí como se había encogido un poco. Nunca antes había oído hablar de esa manera a Tsukishima y se sentía horrible porque sabía que mis palabras no iban a ayudar por completo, si no que solo iban a alimentar ese miedo que lo estaba invadiendo.
—Y eso es lo que importa, que te esfuerzas, que.. nunca te rindes. Eso es lo que realmente cuenta, lo que realmente vale la pena. —Tomé su mano con delicadeza para entrelazar nuestros dedos. —Hasta los mejores jugadores tienen días difíciles, pero te puedo asegurar que no siempre será así.. he visto lo duro que has trabajado, todos lo hemos visto. —Cuando dije eso volteo a mirarme. —Kei,.. eres maravilloso. —Susurré observando sus ojos. —Eres increíble.
En un dos por tres me abrazo con fuerza, ocultando su rostro en mi cuello y allí lo oí sollozar. No sabía cuál era el sentimiento que estaba predominando ahora pero aunque no supiera, estaba feliz por la manera en que se estaba expresando conmigo.
Con cariño acaricie su espalda y deje un sutil beso en su mejilla.
—Es que es difícil.. cada vez se pone más difícil cuando empiezas a amar el deporte. —Susurró en un hilo de voz.
—No tienes que hacerlo solo, Kei.—Dije con sinceridad. —Estoy aquí contigo, siempre lo estaré y cuando se ponga mucho más difícil me pondré a tu lado para ayudarte a sostenerte.. ¿Si? —Cambie mi mano de posición para ahora dejarla sobre su cabello y acariciarlo.
Juntos nos quedamos así, en la quietud del manto de estrellas, compartiendo el silencio y el calor de ambos cuerpos.
—Gracias.. —Dijo finalmente, su voz apenas era un susurro.
Sonreí suavemente, notando cómo se derretía la tensión que había rodeado a Tsukishima y como aquel costal en su espalda de apoco se hacía más ligero.
—No hay nada que agradecer, yo estaré aquí siempre.. dispuesta a ayudarte Tsuki. —Bese su mejilla con cariño.
Tsukishima Kei.
Asinti lentamente, dejando que mis defensas terminaran por desmoronarse ante el consuelo de su compañera. Me sentía vulnerable pero también protegido en ese momento, sabiendo que no importaba cuántas veces fallara, ella seguiría estando ahí para mí. Pues no le importaba si perdíamos o si ganábamos, el apoyo que me brindaba y nos brindaba en general era sin nada a cambio y para ambos resultados. Ya que más allá del voleibol y las victorias fugaces, el verdadero triunfo estaba en encontrar apoyo y amor en aquellos que te rodean, incluso en los momentos de mayor desaliento. De eso se trataba, ahora lo entiendo.
—Chicos lamento interrumpir pero es hora de irse. —Dijo el entrenador Ukai.
Ambos asentimos con la cabeza y nos separamos. ______ se acercó a Yamaguchi para ayudar con nuestras cosas, las cuales el peliverde estaba cargando y yo también fui tras ella, agradeciendo en voz alta por la acción de mi amigo.
—¿Te sientes mejor? —Él preguntó.
—Mucho mejor. —Respondí mirando de reojo a _____.
—¿Acaso ______ te dio besitos de consuelo? —Se burló Hinata, a lo que yo frunci el ceño.
—Si, al menos a mi si me dan besos. —Lo provoque como de costumbre. —Y tú mamá no cuenta.
Hinata se molesto y yo reí burlesco pero en vez de enojarse de verdad, pego un salto sonriendo.
—Tsukishima volvió!! —Gritó el enano.
—¿Eh?
Todos ya estaban mirándome atentamente.
—Creo que se refieren a que volvió tu carácter. —Susurró _____ cerca mío. —Antes al estar deprimido apenas te burlabas de Hinata.
Sonreí, acomodando mis lentes y mire como todos también sonreían a mi alrededor. Daichi despeino mi cabello, al igual que Suga. Nishinoya se sostuvo de mis hombros al saltar emocionado y Hinata volvió a saltar frente a mi, mientras que Tanaka gritaba al aire. Yamaguchi palmeo mi hombro junto a Asahi y los demás permanecieron frente a mi, con sus sonrisas, aunque Kageyama solo miraba en otra dirección tras susurrar:
—Que bueno que hayas vuelto..
Y _____, bueno ella.. ella seguía sonriéndome, sus ojos brillaban y sus mejillas estaban coloradas. Estaba hermosa, hermosa como siempre.
Realmente no había perdido. Yo triunfe, al encontrar el apoyo y el amor en una sola persona y ella estaba frente a mi.
Antes de que siguieran con la celebración me acerque a mi novia y planteé un casto beso en sus labios.
—Te amo mucho _____.
Con aquellas palabras ella me abrazó con fuerza, manteniendo sus ojos cerrados y dispuesta a no abrirlos pero sonreía, sonreía pese a sentir las lágrimas apunto de caer.
—Te amo mucho más Tsuki.
Bese su frente y alcé la cabeza un poco, encontrándome de nuevo con los chicos, de los cuales algunos nos miraron enternecidos.
De verdad yo me había sacado la lotería en todo pero no estaba dispuesto a decirlo en voz alta.
