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Aparte de sentir el sentimiento de querer desaparecer de la faz del universo, ____ sentía un poco de remordimiento por aquellas personas que tendrán que soportar su muerte. No era linda, ni lo sería. Claro, tendrían que pagar un lugar entre los muertos, en el cementerio y cuesta dinero, más de lo que se cree. Incluso prefería mantenerse con vida para no ser una carga estando muerta pero según ella, de todas maneras seguiría siendo la misma carga, incluso estando viva, ¿hay diferencia?
Supongo que el hecho de que no esté bajo tierra.
Hablar de lo que sentía no era lo que hacía, de igual manera expresaba todo lo necesario en su cabeza. Preciosa y hermosa cabeza que la llena de comentarios horribles y caóticos. Más que aprecio no sentía por ella.
La chica se encontraba fuera de una de las tantas cafeterías que habían repartidas por toda la ciudad, estaba sentado en una de las bancas que había alrededor de la localidad del parque. Apreciando el frío viento que les causaba escalofríos a todos, menos a ella. Era un lindo día.
Lamentablemente los días así terminan siendo malos aveces, es como cuando te caes y te rompes la pierna. Estas bien porqué no debes hacer nada aparte de comer helado y estar a gusto, lo malo es que en algún momento todo acabará, porque tu pierna se curará y volverás a ser alguien a quién a nadie le importa.
Una brisa llegó contra la mejilla de ella, haciendo que moviera la cabeza para ver aquel chico de cabello rojo, que se estaba ubicando a su lado, con sus antebrazos apoyados en sus muslos. Miró de reojo antes de preguntar.
–¿Qué opinas sobre Romeo y Julieta? Yo creo que es ridícula, Romeo estaba perdidamente enamorado de la prima de Julieta y cuando ve a Julieta ¡buuuuum!– Tiró su cuerpo hacia atrás de golpe al dar el grito a lo que por inercia la chica se asustó por el grito y una risa vacía se escapo de sus labios –No tiene sentido.. hablaba tan bien de la prima– chupó la paleta que tenia entre sus dedos y la miró, causándole un fuerte sonrojo.
–Es que el amor aveces llega así como así– frunció un poco el ceño dudando de sus propias palabras –Estas enamorado y... puede.. bueno, hay posibilidades de enamorarte más de otra persona.
Mantener una conversación a flote con un tema interesante era aveces imposible. El temor a no agradarle a alguien por un "hola" que sonó simple.
El temor más tonto que existe, creado por personas que son inteligentes. Creen que no agradarle a alguien es el final de todo. No es cierto. Un final no llegará a menos que determines ese tiempo. Tú tiempo de vida.
Cuando no le agradas a una persona no hay probabilidades que digan que si le vas a agradar en un futuro o si simplemente la amistad que pensabas crear nunca llegara. Tener un pensamiento que perdure con un hecho parecido, ni siquiera debería ser guardado.
Menos de cinco minutos llevaban hablando, mucho menos y ____ no quería arruinar la oportunidad de hacer un amigo por su cuenta. Tener amigos que dependían de otros amigos por qué eran amigos antes de que tu llegaras, era algo como traición por traición.
–Pero ¿De esa forma?– arrugó su nariz teniendo aún la paleta dentro de su boca
–Un amor de siete días es lo más tonto y a la vez posible, a pesar de eso ni la muerte los detuvo para demostrar el amor que se sentían– respondió con seguridad
–Matarse por una persona es un nivel muy elevado, estar dispuesto a morir por alguien puede ser el más grande acto de amor o el más egoísta– alzó una ceja quitando la paleta para volver a la posición inicial –Quizás te arriesgas por alguien solo por no poder estar con ella– dijo el colorino bajando el tono de su voz
–Pero vivir por alguien es un sacrificio fuerte también, la muerte es solo el corte de todo. El final de la historia– suspiró logrando que el aire se viera como humo ante los cuatro ojos –Y no todos los finales terminan con los dos protagonistas juntos.. hay veces en las que el amor se va para siempre junto con ellos o junto a uno.
La chica llevó la mano a su mejilla al hablar. Para rascar la zona con sus cortas uñas.
–Satori Tendō– Sé incorporó anunciando su nombre a la vez que acercaba su mano a la de ella.
–Hihara ____– sonrió al seguir el gesto de estirar su mano para juntar ambas en un saludo primitivo.
Y lo que ellos no sabían es que más adelante se verían involucrados en una historia parecida a la que estaban criticando.
