Luego del ballet Chenle me invitó a su hogar para cenar y beber. Sin embargo, yo sabía que estaba jugando con fuego al aceptar algo así.
Chenle: ¿Sigues pensando en aquel bailarín?
- ¿Qué bailarín?
Chenle: El que ayudaste, ya sabes, el bailarín principal.
- Me estaba preguntando si ya estaría bien, eso es todo.
Chenle: Su familia se ocupó de ayudarle - Tomó una botella de vino - Nunca antes había visto a tantos Alfas juntos - Se estremeció - Fue algo incómodo e impactante.
Hasta hace unos días, solo había conocido a Gyuvin, como hermano de Hanbin, pero luego de ver a su hermano mayor y a su padre, entendí lo que era ver a un Alfa que generara cierto temor.
Chenle: Aquí tienes - Me entregó una copa - ¿Te molesta si coloco algo de música?
- Gracias - Tomo la copa - Por supuesto que no me molesta. Esta es tu casa, además.
Mientras bebíamos, él comenzó a estar cada vez más cerca, hasta que por fin me robó un beso.
Chenle: ¿Te sientes incómodo?
- ¿Por qué preguntas eso?
Chenle: Porque siempre soy yo el que toma la iniciativa para besarnos o acercarnos y a veces siento que tú no quieres hacer nada de eso.
- No es que me siente incómodo o no me gustes, pero yo no estoy acostumbrado a este tipo de afecto y me cuesta algo de trabajo dejarme llevar por el momento.
Chenle: Cuando te conocí en aquel club, eras una persona mucho más desinhibida, pero supongo que eso era porque habías bebido - Bebió vino - Lamento mucho si te asusté con todos mis acercamientos.
Además de ser muy apuesto, Chenle era amable, me escuchaba y entendía cuando debía detenerse, pero a pesar de todo eso, yo seguía esperando a que llegase el día en el que me gustara de verdad, más que como un amigo.
- Es algo tarde y creo que es momento de que regrese a mi casa.
Chenle: ¿No te quieres quedar?
- No, tengo algo que hacer mañana temprano.
Chenle: Te llevaré, si quieres.
- No, iré por mi cuenta - Beso su mejilla - Gracias por la cita de hoy, me divertí mucho viendo el ballet contigo y también disfruté de la cena.
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Antes de irme lo abracé y luego salí del apartamento, en busca de un taxi.
- No puedo forzarme a sentir algo por alguien, a pesar de que sea perfecto en muchos sentidos.
Una vez en el apartamento, me dirigí a mi cuarto y me acosté sobre mi cama para mirar todos los mensajes de mis seguidores.
- Él dejó de enviarme mensajes después de ese día - Toco la pantalla - Hoy se veía magnifico sobre el escenario, pero no pude decirle nada de todo lo que quería decirle.
