Durante la semana había notado un comportamiento bastante extraño de parte de Ricky y es que, a diferencia de otras veces, él se mantenía bastante callado durante las clases que compartíamos juntos.
―¿Qué calificación obtuviste?
Ricky: Un 98 sobre 100.
―Siempre tienes la calificación más alta de la clase ―Lo abrazo ―. Yo obtuve un 56 sobre 100, pero me esforzaré más la próxima vez.
Ricky: Ya te estás esforzando mucho ¿Por qué harías más esfuerzo que antes?
―¿Qué quieres decir? Aún no soy lo suficientemente bueno.
Ricky: Eres bueno, en otras cosas.
―Creí que confiabas en mi inteligencia, ¿Por qué ahora dices eso?
Ricky: No estoy desprestigiando tu inteligencia. Creo que tú lo estás haciendo ―Tomó su bolso ―. Tengo clase de pintura, te veo en un par de horas.
A penas Ricky se fue revisé mi bolso y me di cuenta que el folleto de la universidad y la carta de recomendación ya no estaban.
―Él lo vio ―Digo con miedo ―¿Por qué tarde tantos días en notarlo?
No era normal que Ricky me ocultase cosas, pero yo le había ocultado sobre la oferta de la nueva universidad y de seguro estaba molesto por eso.
―Maldición, ¿Por qué tiene que ocurrir esto ahora? Se supone que mañana viajaré a Estados Unidos con mis hermanos. Debí decirle la verdad de inmediato.
Al terminar con mis clases, pasé por la cafetería para compar un batido de fresa y luego esperé a Ricky afuera de su sala de pintura.
―Cada vez que lo veo pintar, él está completamente sumergido en su arte. En cambio, yo ni siquiera puedo verme así en un par de años más.
Unos minutos más tarde, mi prometido terminó con lo que estaba haciendo y, mientras limpiaba sus pinceles, hizo contacto visual con su profesor, el cual lo observaba desde hace un rato.
―Ese viejo pervertido. No es la primera vez que lo atrapo viendo a mi hombre.
No quería crear una escena de celos, otra vez, así que esperé a que Ricky saliera para entregarle su batido de fresa.
―Aquí tienes, Kitty ―Lo beso lentamente sin dejar de mirar de reojo a su profesor.
Ricky: Gracias por el batido ―Se apartó.
―Ya sé que te sientes molesto conmigo y déjame darte una buena explicación ―Acaricio sus manos manchadas con pintura ―. Quiero hablar contigo antes de irme.
Ricky: Tardaste mucho en notarlo ―Suspiró profundamente.
―¿Por qué no me lo dijiste?
Ricky: Porque no me gusta interrogarte, cuando sabes que conmigo puedes hablar de lo que sea ―dijo elevando su voz.
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