Al ver a su compañera en el suelo con probablemente un tobillo roto, Hanbin le extendió su mano y le sonrió.
Hanbin: Quizás hablen de ti, pero no por las razones que pensabas ―Miró el tobillo de la bailarina ―. Terminamos con esto.
Luego de decir eso, Hanbin tomó entre sus brazos a su compañera y se inclinó para la posición final, mientras que ella lo miraba con algo de miedo.
XXX: ¿Estás demente?
Los espectadores simplemente no podían creer lo que estaba ocurriendo y es que, frente a todo el público, Hanbin se había desvanecido.
Zhang Hao: ¿Qué fue...? Iré a verlo.
Jiwoong: Ya cerraron el telón ―Se puso de pie.
Matthew: ¿No era parte de la obra? Yo creí que sí.
Ricky: No, claro que no ―Golpeó a Matthew en la cabeza.
Matthew: Aish.... Ya tienes más confianza conmigo ―Levantó su puño.
Jiwoong: Suficiente ―Tomó el puño de Matthew ―. Vamos a ver a mi hermano.
Hao no esperó a que todos se levantaran y corrió por todo el teatro, hasta que tuvo un fuerte dolor abdominal.
Zhang Hao: Lo siento, angelito ―Suspiró ―, pero estaba pesando en tu padre.
Gyuvin: ¡Hao! ―Corrió hacia él ―¿Estás bien?
Zhang Hao: Si ―Tomó aire ―¿Sabes dónde están los camerinos?
Gyuvin: Acabo de ver a los paramédicos. Hay que seguirlos ―Sujetó a Hao por la espalda ―. Iremos con cuidado.
Antes de que llegasen al camerino, los paramédico lograron subir a Hanbin a una camilla y lo llevaron hasta la ambulancia.
Jiwoong: Disculpen, yo soy su hermano mayor ¿Qué le ocurrió a mi hermano?
Paramédico: Tuvo un desmayo por agotamiento, pero también hemos notado que está deshidratado y muy delgado. Estamos acostumbrado a ver esto en bailarines de ballet.
Jiwoong: Iré con ustedes ―Miró a Hao ―. Al menos que tú quieras.
Zhang Hao: Lo siento, hyung, pero yo quiero ir.
Jiwoong: De acuerdo, los demás seguiremos la ambulancia en nuestros coches.
Zhang Hao: ¿Por qué no despierta? ―Tocó su abdomen.
Ricky: Hermano, intenta no estresarte. Hanbin estará bien.
Gyuvin: Si, tú sabes que no es la primera vez que le ocurre algo así ―Hizo una mueca ―, por desgracia.
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Durante el recorrido en la ambulancia, Hao no dejó de sostener la mano de Hanbin, pero al notar que estaba estaba algo fría, se preocupó.
Zhang Hao: Prince, despierta ―dijo con tristeza ―. No me asustes así.
