Después de terminar el partido de baloncesto, Ricky y yo nos acercamos al resto de los chicos que habían hecho la prueba, para felicitarlos.
- Eso estuvo divertido - Digo agitado - Son grandiosos.
XXX: Ustedes jugaron muy bien, a pesar de no estar haciendo la prueba.
XXX: El entrenador debería considerar ingresarlos.
Ricky: Él se lo pierde - Tomó mi brazo - Vamos a comer antes de ir a nuestras clases.
Después del beso que habíamos tenido Ricky y yo en los camerinos, algo comenzó a sentirse diferente entre nosotros. A pesar de que no era la primera vez que nos besábamos.
- Espera – Levanto su brazo - ¿Por qué no estás sudado?
Ricky: Porque los lindos no sudamos.
- ¿Entonces dices que yo soy feo?
Ricky: Quizás – Sonrió.
- Eres malvado – Lo empujo.
Ricky: ¡No me empujes apestoso!
- Si no quieres que huela mal, ya sabes que hacer – Me acerco - ¿Mis feromonas no son dulces? - Le susurró.
Ricky: Estás loco, estamos en público – Dijo nervioso.
- Solo te quería asustar – Sonrío.
Juyeon: ¡Gyuvin! – Me llamó.
- ¡Sunbaenim!
Ricky: ¿Y ese guapo quién es?
Estaban tan feliz de ver mi sunbaenim que corrí hacia él y lo abracé sin importarme que estaba empapado en sudor.
Juyeon: Vi el entrenamiento – Jugo con mi cabello – Sigues siendo tan bueno como lo recordaba.
Ricky: Emm – Aclaró su garganta.
- Cierto, él es Ricky, mi... - Me detengo – Mi compañero de clases – Digo nervioso.
Ricky: ¿Solo eso? – Apoyó su brazo en mi hombro – Somos más que eso – Me miró con maldad.
- Cállate.
Ricky: Somos roomies.
Juyeon: Ya veo – Me miró sutilmente – Es un placer, yo soy Juyeon, un viejo amigo de Gyuvin.
- ¿Qué te trae por aquí?
Juyeon: Sabía que hoy era la prueba y el entrenador me pidió que viniera para tener una opinión extra, pero entonces me enteré de que quedaste fuera de la clasificación por tu actitud.
- Fue mi culpa.
Juyeon: Si quieres puedo hablar con el entrenador.
Ricky: Eso sería bueno.
- Ricky, no te metas.
Ricky: Pero tú quieres ingresar al equipo ¿Puedes dejar tu orgullo de lado un momento?
Juyeon: Está bien, solo piénsalo un poco y luego me dices.
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