༒ ᴇᴛᴇ́ʀᴇᴏ ༒ (𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮)

37. ᴅᴏɴ'ᴛ ʟᴇᴀᴠᴇ ᴍᴇ

Tercera persona.

Hanbin no sabía que le estaba ocurriendo, porque se suponía que faltaba mucho para su RUT, pero estando en su habitación, con Hao en una posición seductora, se le hacía algo difícil mantener la calma.

Él quería marcarlo y hacerle muchas otras cosas.

Zhang Hao: No me iré.

Hanbin: Entonces, yo lo haré―Se apartó.

Zhang Hao: Hanbin, espera por favor― Lo abrazó ―¿Qué te está ocurriendo? ¿Es tu RUT?

Hanbin: No estoy en mi RUT, pero ―Respiró profundamente ―. Creo que tus feromonas me están afectando demasiado.

El aroma floral de su Omega, generalmente lograba relajar a Hanbin, pero esta vez, su aroma lo estaba volviendo un poco más salvaje.

Ya no podía seguir reprimiendo sus impulsos como antes.

Zhang Hao: No me quieres hacer daño y por eso me pides que me vaya, pero me temo que esta no será la última vez que nos enfrentemos as algo así.

Hanbin: ¿Qué?

Zhang Hao: Te ayudaré a calmarte. No quiero huir de ti, como si fueses algo a lo que le debo temer.

Sin saber bien lo que estaba haciendo, Hao tomó su teléfono y comenzó a reproducir un video de él, tocando el violín.

Esperaba que, de ese modo, Hanbin lograra concentrarse en el sonido y bajara su ritmo cardiaco.

Hanbin: No, no puedo ―sentó en la cama con su rostro entre sus manos ―. Es más difícil de lo que creí.

Zhang Hao: Respira y escucha la música ―Tomó más manos de Hanbin ―. Sigue mi ritmo.

Hanbin no podía siquiera ver a los ojos a Hao, porque sentía que, si lo hacía, iba a perder el control por completo, pero de todas maneras siguió sus instrucciones.

Zhang Hao: Sigue así ―Tomó aire ―. Vas muy bien.

Para Hanbin era muy difícil esa situación y no entendía porqué su novio no huía.

Zhang Hao: ¿Quieres un supresor?

Hanbin: Eso podría ayudar.

Zhang Hao: Dime donde los dejas, los buscaré por ti, mientras tú sigues respirando.

En pocas palabras Hanbin le indicó a Hao donde se encontraban sus supresores y luego siguió respirando de la forma que Hao le había indicado.

Hanbin: Mi pulso se está calmando.

Cuando por fin pudo respirar de manera más normal, Hanbin comenzó a prestarle atención a la hermosa melodía que su novio interpretaba.

Hanbin: Nunca lo había escuchado de ese modo.

Todo lo que Hanbin había escuchado de Hao, eran pequeñas piezas que él solía interpretar en sus trasmisiones en vivo, pero nunca antes lo había escuchado tocar una pieza tan sofisticada y compleja, como la de aquel video.

Hanbin: Tiene mucho talento ―Susurró.

Un par de minutos más tarde, Hao apareció con su medicación y un vaso con agua.

Hanbin: ¿Alguien te vió? ―Preguntó con preocupación.

Zhang Hao: No había nadie en la cocina, pero logré cubrirme bien con tu sudadera ―dijo apenado ―. Lo siento, fue lo primero que vi.

Hanbin: Puedes quedártela, si quieres. A ti se te ve mejor.

Zhang Hao: Bebe tu medicina ―dijo con calma.