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Narrador omnisciente

La carretera estaba cubierta por la densa neblina de la madrugada, aún así Yoon Gi iba conduciendo a gran velocidad, ya que así lo ameritaba la situación.

Su suegra supuestamente tenía una cita médica muy importante en la mañana y no tenía dinero para poder asistir a esta, por esa razón la esposa de Yoon Gi lo hizo salir de la cama e ir a la casa de su madre para dejarle el dinero.

-¿Aún no llegas? - su amada Helen lo llamó a mitad del camino.

-No, aún no he llegado, no se puede ver el camino y eso me dificulta conducir.

-Mi madre te está esperando, así que debes darte prisa, es muy tarde como para que ella aún este despierta.

-Haré lo que pueda. - Yoon Gi colgó la llamada.

Yoon Gi condujo unos pocos segundos más hasta que llegó a un punto en dónde no había iluminación y la neblina era mucho más densa, Yoon Gi encendió las luces altas y los limpiaparabrisas, creía que iba correctamente hasta que un auto apareció frente a él impactando su auto y causando un gran accidente.

-¡Ayuda!

Yoon Gi quedó atrapado en su auto, estaba consciente, pero no podía moverse, su espalda y sus piernas estaban lastimadas, ya que su cuerpo quedó pillado con restos de la parte delantera de su vehículo.

Socorristas llegaron al lugar, un grupo de bomberos y paramédicos se hizo cargo de Yoon Gi, quien estaba pillado dentro de su auto convertido en chatarra. Yoon Gi fue llevado al hospital luego que el auto fuera cortado, este tenía heridas graves en sus piernas y espalda, la cual no podía mover por el dolor que sentía en el momento. 

Luego de varias semanas en el hospital, Yoon Gi regresó a su casa en la ciudad, con él estaba Helen, su esposa de hace tres años, también sus tres sirvientas, las cuales ayudarían con el proceso. 

Yoon Gi sufrió heridas que aún no definían su futuro, ya que las terapias y los medicamentos serían los que decidieran qué pasaría con él. Yoon Gi pensó que el tiempo no iba a ser su aliado en ese momento, su negatividad le comenzó a causar problemas con su esposa, con las sirvientas y hasta con los doctores que llegaban a casa para ayudarlo con sus terapias, este decía que de su silla nada lo levantaría y que su futuro estaba arruinado. 

Un mes después de salir del hospital, Helen tomó sus cosas y frente a sus ojos llenos de lágrimas abandonó su casa, la cual por tres años habitó jurando que lo amaba y que su vida era perfecta a su lado. Yoon Gi ni siquiera preguntó la razón por la cual su esposa se fue al igual que sus empleadas, solo se refugió en la soledad que ahora lo acompañaba.  

La familia de Yoon Gi no estaba en el país, se habían ido por un tiempo, ya que la hermana menor de Yoon Gi estaba en la universidad y sus padres decidieron mudarse con ella para apoyarla hasta que esta culminara su carrera. 

A tres años del accidente de Yoon Gi, su hermana llegó primero a Corea, fue ella quien lo encontró en mal estado en su casa, tenía el cabello largó, no se había duchado por varios días y ni hablar de que estaba tirado en el suelo muy lejos de su silla de ruedas, la cual estaba muy sucia. 

-¿Qué te ha pasado? - su hermana se lanzó al suelo. 

-Mi Joo, ¿Por qué no me llamaste antes de venir? 

-Te llamé, pero no tienes teléfono, ¿Qué pasó contigo? 

-Quede en silla de ruedas hace tres años, Helen me abandonó y aquí he estado solo todo este tiempo. 

-¿Qué comes? Estás muy delgado. - su hermana tenía los ojos llenos de lágrimas. 

-Lo que me traen los vecinos cada dos días. 

-Cielos, no te has muerto porque Dios es grande y te tiene misericordia. - Mi Joo lo levantó del suelo. 

Mi Joo ayudó a su hermano a duchar, de una vez afeitó su rostro y lavó su lacio cabello. Al no tener nada de comer en la casa, Mi Joo ordenó comida y mientras la esperaba limpiaba y ordenaba la casa que un día parecía ser un espejo. 

-¿En dónde aprendiste a limpiar? - preguntó Yoon Gi mientras veía a Mi Joo limpiar todo muy bien. 

-En Europa tuve que hacerlo todo yo misma. - Mi Joo sonreía - Aquí no hay casi nada, ¿Qué hiciste con tus cosas? 

-Helen se llevó todo lo que ella creía que era suyo. 

-Me imagino, es una perra. - Mi Joo habló entre dientes. 

-¿Cuánto tiempo vas a estar aquí? 

-No mucho, debo ir a Daegu para preparar la casa de nuestros padres, ya que ellos estarán de regreso en cualquier momento.

-Oh, espero que no vengan a verme, no quiero que me vean de esta manera. 

-Si te llegan a ver así de seguro morirán. - Mi Joo se sentó al lado de su hermano - Oye, sabes que estudie terapia física... - Yoon Gi la interrumpió. 

-No vas a cuidar de mí. 

-No seré yo, sé que sería incómodo para ti que yo cuidara de ti, por eso te quiero presentar a una amiga que es enfermera, es Coreana y muy joven, ella te podrá ayudar con tu aseo personal y con tus medicamentos. 

-No quiero que nadie cuide de mí.

-¡Lo necesitas! - Mi Joo fue fuerte con su hermano en ese momento - Si no la aceptas, entonces le diré a mis padres, sabes que con ellos no podrás negarte y eso será muy molesto para ti. ¿Qué decides?

-Dile que venga, así le diré que debe hacer. - Yoon Gi estaba molesto. 

-No, yo vendré con ella para que la conozcas y seré yo misma quien le de las ordenes de como cuidar de ti, ¿De acuerdo? 

-Está bien. 

...

Contigo Hasta El Fin (Suga-BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora