Seis: "Accidente"

31 2 0
                                    

Petunia, Micaela, Mariana y la Juaca desayunaban tranquilas mientras Stefania esperaba a su hermana para irse a las bodegas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Petunia, Micaela, Mariana y la Juaca desayunaban tranquilas mientras Stefania esperaba a su hermana para irse a las bodegas.

—Ay, y que tutor, señora Joaquina un lujo.

—¿Y quién es?—pregunto la Juaca—¿es de aquí o de Caracas?

—Bueno, nada más y nada menos que Marcos Rojas Paúl—habló Micaela con una sonrisa—lo vimos anoche ¿verdad chicas?

—Si.

—Nos llamo hoy y además el tipo se ofreció y nosotras le dijimos que si—siguió Micaela—.

—Pero bueno ¿ustedes están locas o el calor de Carora las está afectando? Si ese hombre es un patán.

—Eso les dije yo—habló Mariana—si es odioso por todos lados.

—Ese fue el periodista que le desgració la vida a Altagracia—siguió la Juaca—si él la odia ¿qué es lo que les pasa a ustedes muchachas?

—Mari, estoy lista, vamos—avisó Gloria—.

—Bueno, adiós mamá, Chao chicas, piénsenlo bien ¿si?—ellas asintieron—.

(......)

Gloria y Mariana llegaron frete a Salomón, gracias a Dios habían llegado justo a tiempo, aunque por poco y no lo hacen.

—Caramba, pero resulta que las muchachas aparte de hermosas y siempre estar a la defensiva, son puntuales—habló Salomón, Mariana rodó los ojos—cada vez me sorprenden más.

—Lo que pasa es que a nosotras no nos gusta que nos hagan esperar, por eso no hacemos esperar a nadie—habló Gloria sonriendo—mucho menos en mi primer día de trabajo.

—Disculpa—llegó Ludovico—que interrumpa tu adorable tertulia pero necesitamos tener una reunión de junta directiva de inmediato, ayer hablé con mi prima Altagracia.

—Bueno, entonces vamos a pasar a la sala de conferencia, muchachas—ellas lo miraron—¿me disculpan un ratito? Los atiendo a ellos y vuelvo con ustedes.

Alirio siguió a su papá, pero al chocar con la mirada de Mariana le guiñó el ojo y le sonrió, Mariana le sonrió falsamente.

(......)

A las hermanas Leal no les quedó de otra que esperar, así que ambas estaban leyendo una revista, en eso Mariana siente que alguien la mira, ella levanta la mirada y vuelve a ver al padre.

—¿También lo ves?—le preguntó Gloria a su hermana al verla mirando a la misma dirección—.

—Así parece—murmuró ella, pero en eso aparece Emma—.

—Cristina, Alicia ¿qué hacen aquí?

—Salomón nos pidió que viniéramos, pero tuvo una reunión importante de emergencia y nos dijo que esperaramos—le contestó Gloria—.

Love and death || La Mujer de JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora