Tres: He vuelto

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—Ay no, vámonos rápido—dijo esta hacia sus amigas—

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—Ay no, vámonos rápido—dijo esta hacia sus amigas—.

—Pero ¿por qué, chama?—preguntó Micaela—

—Porque si, vámonos...

—Hola—saludó Ismael acercándose a ellas, pero centrando su mirada en Mariana—.

—Hola—respondieron Micaela y Petunia con una sonrisa—.

—Chama, mejor Mica y yo vamos a comprar, creo que tu tienes cosas que hacer—le dijo Petunia—.

—¿Seguras?.

—Si, amiga, ve tranquila—dijo Micaela—.

Las dos amigas se subieron al auto y se fueron, Mariana se volteó y miró a Ismael quien le sonrió.

—Perdón por venir así no más, es solo que bueno tampoco tenía como avisarte—dijo divertido—.

—Si, no pasa nada—le sonrió ella—¿y qué haces aquí, necesitas algo?.

—Bueno, como sé que eres nueva, yo solo quería que supieras que estoy a las órdenes por si necesitas algo, o querías conocer el pueblo o ir a un lugar en específico.

—Muchas gracias, Ismael—sonrió ella—¿sabes? Creo que si me vendría bien, quizás después podrías llevarme a conocer el pueblo porque ahora créeme que estoy full cansada.

—Si, claro, lo entiendo, la propuesta es para cuando tu quieras—le sonrió él—.

Ella le sonrió algo nerviosa claro que sin demostrarlo.

(......)

Ismael y Mariana hablaron por un par de minutos más, la chica se estaba sintiendo muy cómoda con él pero en eso toca el tema.

—Alicia yo quería hacerte una pregunta—ella hizo un sonido de afirmación para que siguiera—yo quería preguntarte... ¿qué fue lo qué pasó allá en la vendimia?

Ella se puso nerviosa rápidamente, claro que trató de que no se notara mucho.

—Ah allá—rió ella—nada solo... creo que fue un ataque de pánico, es todo.

—¿Estás segura que fue eso? Digo porque tú mencionaste unos... caballos—ella carraspeó incómoda—.

—No lo recuerdo, lo siento es que como sabes estaba mal y ni siquiera sé lo que digo cuando me pongo así—trató de reír—.

Él la miró sin creerle completamente pero no dijo nada, solo le sonrió.

—Bueno, ahora debo irme porque tengo que hacer unas cosas con mi mamá, pero mañana puedo venir y quizás ahí pueda llevarte.

—Si, me parece bien, en serio gracias, cuanto antes me gustaría conocer todo—sonrió ella—te voy a deber una en serio.

—No, no te preocupes, lo hago con gusto.

Love and death || La Mujer de JudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora